Lecciones de resiliencia de la niñez
—Lyle J. Burrup
Cuando era niño, muchos adultos de mi vida —padres, vecinos, maestros y líderes de la Iglesia— me enseñaron a mí, a mi hermano y a mis hermanas las siguientes lecciones. Estos cinco principios quizá sean útiles para sus hijos:
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Pagar el precio para tener privilegios.
Sabía que la libertad para jugar con mis amigos en los días futuros dependía de si llegaba a tiempo a casa o no.
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La ley de la cosecha.
Si quería dinero, tenía que repartir los periódicos de mi ruta y recolectar el dinero cada mes.
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Responsabilidad personal.
Yo mismo tenía que hacer mis tareas escolares, proyectos para la feria de ciencias y el trabajo requerido para ganarme las insignias del programa de escultismo.
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La ley de restitución.
Si me portaba mal, podía compensarlo al pedir disculpas y reparar lo que había hecho mal. Mis padres a veces sugerían que hiciera tareas adicionales, tales como arrancar las malas hierbas.
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Aprender de los errores.
Si tendía mal la cama, no lavaba bien los platos o no arrancaba bien las malas hierbas, tenía que volver a hacer esos deberes correctamente.