Retrato de un profeta
John Taylor
A John Taylor le encantaba cantar. Mientras estaba en la cárcel de Carthage, José Smith le pidió al élder Taylor que cantara “Un pobre forastero” (Himnos, Nº 16). La canción consoló al Profeta antes de su muerte. John Taylor estuvo presente durante el martirio, y aunque le dispararon cuatro veces, sobrevivió. Llevaba un reloj de bolsillo que se quebró durante el martirio. A lo largo de su servicio en la Iglesia, el presidente Taylor editó muchas publicaciones de la Iglesia y dedicó el Templo de Logan, Utah.