2021
Cómo fortalecer mi testimonio del Profeta
Julio de 2021


Solo para versión digital: Jóvenes adultos

Cómo fortalecer mi testimonio del Profeta

Decidí aceptar las invitaciones del presidente Nelson y ver si sus promesas eran verdaderas.

un joven estudiando en su habitación

Hace unos años, el élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, visitó mi área para dar una capacitación a los líderes locales de barrio y estaca. Al finalizar, llevó a cabo una sesión de preguntas y respuestas en la que permitió a la congregación hacerle preguntas. Sus respuestas fueron profundas e inspiradoras, pero una pregunta y una respuesta en particular fueron las que más llamaron mi atención:

¿Qué sintió al ordenar al presidente Russell M. Nelson como nuevo profeta?

El élder Rasband primero agradeció al hombre que hizo la pregunta y luego procedió a describir su experiencia. Explicó que cuando se enteró de que el presidente Thomas S. Monson (1927–2018) había fallecido, se puso triste por la muerte de un profeta muy querido. Sin embargo, también estaba lleno de esperanza, porque sabía que alguien estaba preparado para tomar el manto de profeta. Sabía lógicamente que el presidente Nelson sería el próximo profeta. Pero también quería saber espiritualmente—por sí mismo—que el presidente Nelson era realmente el profeta de Dios en la tierra.

El élder Rasband se dedicó a orar y suplicar a Dios, pidiendo algún tipo de testimonio espiritual. Cuando llegó el momento de ordenar al presidente Nelson, el élder Rasband le impuso las manos en la cabeza junto con los demás apóstoles, e inmediatamente recibió la confirmación espiritual que esperaba. Dijo que fue casi sobrecogedor y supo con absoluta certeza que el presidente Nelson era en verdad el profeta.

Después de relatar su experiencia, el élder Rasband animó y suplicó a los que nos encontrábamos en la congregación que estudiáramos, oráramos y realizáramos el trabajo necesario para saber espiritualmente (y no solo lógicamente) que el presidente Nelson es el portavoz del Señor.

Su invitación se me quedó grabada y, desde entonces, he tratado de saberlo por mí mismo. He intentado saber—realmente saber—que el presidente Nelson es el profeta de Dios aquí en la tierra.

Y déjenme decirles que ha sido todo un proceso.

Buscar por mí mismo

El estudio y la oración han desempeñado un papel muy importante en este proceso. Por ejemplo, decidí leer todos los discursos de conferencia general del presidente Nelson desde que se convirtió en Autoridad General (son muchos). También estudié todos los discursos de devocionales que ha pronunciado a jóvenes adultos, estudiantes universitarios y otras congregaciones. Eso me ayudó a conocer mejor al presidente Nelson y lo que es importante para él.

También escudriñé las Escrituras en busca de guía. Un versículo que me llamó la atención fue Mateo 7:16, donde Cristo nos da la manera definitiva de discernir si alguien es Su profeta: “Por sus frutos los conoceréis”.

Cuando leí eso, me di cuenta de que la mejor manera de saber si el presidente Nelson es un profeta es seguir sus enseñanzas y luego observar los frutos. Decidí estudiar cada discurso de la conferencia general que el presidente Nelson ha dado desde que se convirtió en profeta y buscar al menos una cosa en cada discurso que nos haya pedido que hagamos. Aquí hay algunos ejemplos:

  • Octubre 2020: “Mientras estudien las Escrituras durante los próximos seis meses, les animo a hacer una lista de todo lo que el Señor ha prometido que hará por el Israel del convenio […]. Mediten en esas promesas; hablen acerca de ellas con su familia y amigos, y luego vivan y vean que esas promesas se cumplan en su propia vida” 1 .

  • Abril 2020: “Ayunemos, oremos y unamos nuestra fe nuevamente. En espíritu de oración, supliquemos alivio de esta pandemia global” 2 .

  • Octubre 2019: “Les ruego que estudien con espíritu de oración todas las verdades que puedan encontrar sobre el poder del sacerdocio[…]. Conforme aumente su comprensión y ejerzan fe en el Señor y en el poder de Su sacerdocio, aumentará su capacidad para recurrir a ese tesoro espiritual que el Señor ha puesto a su alcance” 3 .

  • Abril 2019: “Determinen qué es lo que evita que se arrepientan, y luego, ¡cambien! ¡Arrepiéntanse!” 4 .

  • Octubre 2018: “Les prometo que si hacemos lo mejor posible por restaurar el nombre correcto de la Iglesia del Señor, Aquel cuya Iglesia esta es derramará Su poder y Sus bendiciones sobre la cabeza de los Santos de los Últimos Días de formas que jamás hemos visto” 5 .

  • Abril 2018: “[L]es suplico que aumenten su capacidad espiritual para recibir revelación” 6 .

Al examinar esas invitaciones del presidente Nelson, me di cuenta de que no las tomé en serio cuando las escuché por primera vez. En algunos casos, incluso había olvidado la invitación por completo. Decidí mejorar y me fijé objetivos concretos para seguir el consejo del presidente Nelson.

Como resultado, he experimentado muchos frutos. Siento una medida adicional del poder del sacerdocio; me siento más cerca de mi familia; y me siento más cerca de mi Salvador, Jesucristo. Definitivamente no soy perfecto y todavía tengo un largo camino por recorrer para seguir todos los consejos del presidente Nelson, pero mis esfuerzos hasta ahora solo han mejorado mi vida.

Mi respuesta

Para entender las respuestas que he recibido, me ha sido útil estudiar las enseñanzas sobre la revelación personal del élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Él compara el primer patrón de revelación con un interruptor de luz, que permite que la luz ilumine una habitación de inmediato. Del mismo modo, la revelación puede llegar de repente, en un instante. Y el segundo patrón de revelación lo compara con un amanecer, en el que la luz llega de manera más gradual y constante 7 .

Parece que el élder Rasband tuvo un “momento de revelación” cuando puso sus manos sobre la cabeza del presidente Nelson y sintió un testimonio innegable de que el presidente Nelson era el profeta de Dios.

Para mí, a medida que he ido estudiando las enseñanzas del presidente Nelson, he notado que estoy recibiendo revelación poco a poco.

Al estudiar, orar y hacer lo que el presidente Nelson me ha pedido que haga, mi fe ha crecido “línea por línea, precepto por precepto” (véase 2 Nefi 28:30). Puede que no haya experimentado un momento de revelación, pero como resultado de mis oraciones y estudios, puedo decir realmente que tengo fe en que el presidente Nelson es el profeta del Señor aquí en la tierra.

El encontrar respuestas a nuestras preguntas requerirá trabajo de nuestra parte, pero sé que todos nosotros podemos recibir un testimonio personal del llamamiento divino del presidente Nelson, así como respuestas a cualquier otra pregunta que podamos tener sobre el Evangelio.

Durante toda esta experiencia, he aprendido y obtenido mucha fe. Siempre estaré agradecido al Señor por habernos bendecido con profetas modernos en la tierra. Sé que si escuchamos sus palabras, nos esperan grandes bendiciones para nosotros y nuestras familias.

Notas

  1. Russell M. Nelson, “Que Dios prevalezca”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 95.

  2. Russell M. Nelson, “Abrir los cielos para recibir ayuda”, Liahona, mayo de 2020, pág. 74.

  3. Russell M. Nelson, “Tesoros espirituales”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 79.

  4. Russell M. Nelson, “Podemos actuar mejor y ser mejores”, Liahona, mayo de 2019, pág. 68.

  5. Russell M. Nelson, “El nombre correcto de la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 89.

  6. Russell M. Nelson, “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, Liahona, mayo de 2018, pág. 96.

  7. Véase David A. Bednar, “El espíritu de revelación”, Liahona, mayo de 2011, págs. 87–90.