Liahona
Jesucristo en el Libro de Mormón
Enero de 2024


“Jesucristo en el Libro de Mormón”, Liahona, enero de 2024.

Jesucristo en el Libro de Mormón

¿Cuántas veces se menciona al Señor en el Libro de Mormón?

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Jesucristo ministra al pueblo del continente americano

¿Quién diría usted que es la figura principal del Libro de Mormón? Aunque algunos podrían sugerir que es Nefi, Alma o Mormón, la figura principal verdadera es Jesucristo. Nefi escribió:

“Trabajamos diligentemente para escribir, a fin de persuadir a nuestros hijos […] a creer en Cristo […].

“Y hablamos de Cristo, nos regocijamos en Cristo, predicamos de Cristo, profetizamos de Cristo” (2 Nefi 25:23, 26).

En 1978, Susan Ward Easton publicó un memorable artículo en el que demostraba con cifras que Jesucristo es la figura principal del Libro de Mormón. Ella encontró los distintos títulos de Jesucristo y demostró que a Él se lo mencionaba por nombre o por título 3925 veces en el Libro de Mormón, lo que equivale a un promedio de una vez cada 1,7 versículos1.

Ese valioso estudio destaca la importancia crucial del Salvador en el Libro de Mormón; sin embargo, de manera significativa no toma en cuenta la frecuencia con la que se menciona a Cristo, dado que excluye los pronombres que hacen alusión a Él.

En última instancia, la cantidad de veces que se menciona a Jesucristo no es el detalle más importante que aprendemos en el Libro de Mormón; no obstante, cada mención de Él puede enseñarnos en cuanto a Su naturaleza y a Su misión divinas. Hemos examinado detenidamente el Libro de Mormón en busca de todas las veces que se menciona a Jesucristo, incluyendo los títulos y los pronombres. Encontramos un total de 7452 alusiones, lo que equivale a un promedio de más de una mención por cada versículo2. Los títulos de Cristo constituyen cerca del cincuenta por ciento de las alusiones a Él en el Libro de Mormón, mientras que el resto proviene de los pronombres.

El hecho de buscar a Jesucristo brinda una manera única de aprender acerca de Él. Alma dijo: “Empezad a creer en el Hijo de Dios, que [él] vendrá para redimir a los de su pueblo, y que [él] padecerá y morirá para expiar los pecados de ellos; y que [él] se levantará de entre los muertos, lo cual efectuará la resurrección, a fin de que todos los hombres comparezcan ante él, para ser juzgados en el día postrero, sí, el día del juicio, según sus obras” (Alma 33:22; negrita agregada).

En el estudio original de la hermana Easton, en este versículo se habría contado una mención de Cristo debido al título “Hijo de Dios”. Sin embargo, se menciona al Salvador cinco veces más. El versículo hace hincapié no solo en que Jesucristo es el Hijo de Dios, sino también en que Él es quien nos redime mediante Su Expiación y Resurrección sempiternas, y en que Él será nuestro juez.

Quizás lo más poderoso es que Cristo hace alusión a Sí mismo en el Libro de Mormón. Por ejemplo, leemos que el Señor dijo: “Si los hombres vienen a , les mostraré su debilidad. [Yo doy] a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante ; porque si se humillan ante , y tienen fe en , entonces [yo] haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos” (Éter 12:27; cursiva agregada). Aunque el nombre de Cristo no aparece en este versículo, el Salvador hace alusión a Sí mismo ocho veces. Su función se resalta conforme buscamos al Salvador en este pasaje.

En los siguientes versículos se muestra la conexión personal que el Salvador sintió con cada una de las personas y lo que ellas sintieron hacia Él:

“Levantaos y venid a , para que metáis vuestras manos en mi costado, y para que también palpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que [yo] soy el Dios de Israel, y el Dios de toda la tierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo […].

“Los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies” (3 Nefi 11:14–15; cursiva agregada).

Aunque no podamos sentir físicamente Sus marcas, mediante el Libro de Mormón podemos profundizar nuestro testimonio personal de Jesucristo.

Las frecuentes alusiones al Señor en el Libro de Mormón nos ayudan a ver Su importancia crucial en esta obra sagrada. Encontrar al Salvador en el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo es una manera poderosa de acercarse más a Él.

Notas

  1. Véase Susan Ward Easton, “Names of Christ in the Book of Mormon”, Ensign, julio de 1978, págs. 60–61.

  2. Algunos versículos contienen varias alusiones a Cristo, mientras que otros no contienen ninguna. En promedio, hay una mención de Jesucristo por cada 0,88 versículos del Libro de Mormón.

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