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Jesucristo es el Hijo de nuestro Padre Celestial (La Navidad)
Introduccián para el Maestro
Con el fin de prepararse espiritualmente para enseñar esta lección, tenga a bien leer y meditar en cuanto a lo siguiente:
Jesucristo nació de una madre mortal, María, y de un padre inmortal, nuestro Padre Celestial. Él es literalmente el Hijo de Dios. Gracias al gran amor que nos tiene, el Padre Celestial envió a Jesucristo a la tierra a ser nuestro Salvador y nuestro Ejemplo. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Preparación
Marque la página 106 de este manual para que la pueda encontrar fácilmente.
Actividades de Aprendizaje
Comience con una actividad de grupo. Si necesitara ideas para ello, vea la página 3.
Oración
Pida a un niño que haga la primera oración.
Lámina
Muestre la lámina de la página 126 e invite a los niños a encontrar al bebé en la lámina. Dígales que Su nombre es Jesús e invítelos a decir “Jesús”. Pida a los niños a hacer de cuenta que están arrullando a un bebé en los brazos.
Señale a María en la lámina y diga a los niños: “Ésta es la mamá de Jesús. Se llama María”.
Diga a los niños que Jesús es el Hijo de nuestro Padre Celestial. Invite a los niños a repetir “Jesús es el Hijo de nuestro Padre Celestial”, unas pocas palabras a la vez. Dígales que nuestro Padre Celestial envió a Su Hijo, Jesucristo, a la tierra porque nos ama.
Canción
Señale nuevamente al niño Jesús de la lámina y diga a los niños que van a cantar una canción. Invítelos a decir: “Mandó a Su Hijo” cuando usted señale al niño Jesús. Permítales practicar unas cuantas veces y luego cante o diga las siguientes palabras de “Mandó a Su Hijo” (Canciones para los niños, págs. 20–21):
¿Cómo podía demostrar el Padre Su amor?
Mandó a Su Hijo (señale al niño Jesús en la lámina) a nacer, pequeño Salvador.
Muestre la lámina de Jesucristo que se encuentra en la página 106 y diga a los niños que el niño Jesús creció y llegó a ser nuestro Salvador Jesucristo. Invítelos a decir “Mandó a Su Hijo” a Su Hijo” cuando usted señale la lámina del Salvador. Cante o diga las siguientes palabras de “Mandó a Su Hijo”:
¿Cómo podía indicar la senda a seguir?
Mandó a Su Hijo (señale al Salvador en la lámina) a mostrar cómo a los cielos ir.
Conclusión
Exprese su gratitud de que nuestro Padre Celestial mandó a Jesucristo. Dé su testimonio de que Jesucristo es el Hijo de nuestro Padre Celestial.
Oración
Pida a un niño que haga la última oración.
Actividades Opcionales
Preparación
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Para los títeres con palitos: Haga copias de las ilustraciones de la página 127 para cada niño y recórtelas. Pegue con cinta adhesiva o con pegamento un palito al reverso de cada ilustración a fin de elaborar títeres para los niños.
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Para la actividad con el pasaje de las Escrituras: Lleve un ejemplar del Libro de Mormón y marque 3 Nefi 9:15 para que lo pueda encontrar fácilmente.
Títeres
Dé a los niños los títeres que les elaboró y cuénteles brevemente el relato del nacimiento de Jesucristo en sus propias palabras (véase Lucas 2:4–16). Invite a los niños a sostener en alto sus títeres en los momentos indicados durante el relato. Esta actividad es particularmente apropiada para los niños mayores.
Canción
Cante o diga las siguientes palabras de “Jesús en pesebre” (Canciones para los niños, págs. 26–27) e improvise acciones que las palabras le sugieran. Invite a los niños a hacerlo junto con usted.
Jesús en pesebre sin cuna nació;
Su tierna cabeza en heno durmió.
Los astros, brillando, prestaban su luz
al niño dormido, pequeño Jesús.
Verso de movimiento
Recite el siguiente verso de movimiento e invite a los niños a hacerlo junto con usted:
Un niño en un pesebre,
Su madre lo arrulló; (hacer de cuenta que se arrulla a un bebé)
La estrella en los cielos, (apuntar hacia el cielo)
¡Pues hoy Jesús nació! (cruzar los brazos)
Pasaje de las Escrituras
Diga a los niños que Jesús nos dijo en las Escrituras que Él es el Hijo de Dios, nuestro Padre Celestial. Abra el Libro de Mormón en 3 Nefi 9:15 y lea: “He aquí, soy Jesucristo, el Hijo de Dios”. Invite a los niños a decir “el Hijo de Dios” junto con usted.