Introducción
La Clase de la Guardería
Objetivo
El objetivo de la clase de la guardería es ayudar a los niños a aprender el evangelio restaurado de Jesucristo y a vivirlo. La clase de la guardería debe ayudar a los niños a aumentar su comprensión de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo, así como su amor por Ellos. También debe ayudarles a tener experiencias positivas en el entorno de la Iglesia y a desarrollar sus sentimientos de valor individual.
Carta a los padres
Unas cuantas semanas antes de que el niño comience a asistir a la clase de la guardería, una hermana miembro de la presidencia de la Primaria debe dar a los padres del niño una copia de la carta que se encuentra en la página 7.
Líderes de la guardería
Se debe llamar por lo menos a dos personas (un líder de la guardería y un asistente al líder de la guardería) por cada clase de la guardería. Si los líderes de la guardería no son un matrimonio, deben ser del mismo sexo. Los líderes de la guardería deben trabajar en conjunto durante todo el tiempo de duración de la guardería a fin de asegurar la seguridad y el bienestar de los niños.
Entorno físico
La clase de la guardería debe brindar una experiencia de aprendizaje para los niños que sea organizada, segura y llena de amor. El aula debe estar limpia, alegre y atractiva y, de ser posible, debe estar cerca de un baño. Los juguetes deben estar limpios, ser seguros y estar en buenas condiciones. No se deben utilizar juguetes para escalar o trepar.
Horario
La clase de la guardería por lo general dura todo el tiempo que se programe para la Primaria. Este período de tiempo se debe dividir en varios segmentos, tales como tiempo para la lección, tiempo para el refrigerio, tiempo para la música y tiempo para jugar.
Las necesidades de los niños le ayudarán a decidir el orden y la duración de los segmentos. Los niños responden bien cuando hay constancia, por lo que se debe seguir el mismo orden cada semana.
-
Lección: Comience y finalice el tiempo para la lección con una oración, que por lo general debe hacer uno de los niños (con la ayuda de uno de los líderes de la guardería, si fuera necesario). Durante el tiempo para la lección, presente cualquiera o todas las actividades de una de las lecciones de este manual. Estas actividades se pueden repetir durante la clase de la guardería. También podrían ser de utilidad otros materiales producidos por la Iglesia, tales como Canciones para los niños y las revistas de la Iglesia.
-
Jugar: Permita a los niños que jueguen libremente con juguetes, rompecabezas y libros. Los niños aprenden por medio del juego. Al finalizar el tiempo para jugar, ayude a los niños a guardar las cosas.
-
Refrigerio: Proporcione un refrigerio saludable que sea fácil de manejar. Pregunte a los padres si hay alimentos que no desean que sus hijos coman. Antes de comer, ayude a los niños a lavarse las manos y a hacer una oración pidiendo la bendición de los alimentos. El dinero para comprar el refrigerio debe provenir del presupuesto de la Primaria.
-
Música: Canten canciones, toquen instrumentos musicales sencillos, o muévanse o marchen al ritmo de la música (véase “Música en la clase de la guardería”, en la página 4). Este segmento de la clase de la guardería puede formar parte del tiempo para la lección, o puede ser un segmento aparte dedicado a la música.
Al finalizar la clase de la guardería, los maestros deben asegurarse de que a los niños los recojan sólo sus padres o sus parientes cercanos. No deben permitir que ninguna otra persona se lleve a los niños a menos que los padres hayan dado su permiso.
Transiciones
Proporcione a los niños una rutina que les ayude a cambiar de un segmento al otro. Por ejemplo, podrían cantar una canción como “Qué divertido es” (Canciones para los niños, pág. 129), usando palabras como “Qué divertido es recoger” (cuando vayan a recoger los juguetes) o “Qué divertido es lavar” (cuando se vayan a lavar las manos), etc.
Las Lecciones de Este Manual
El propósito de las lecciones de este manual es ayudar a los niños en edad de la guardería a aprender las doctrinas básicas del evangelio restaurado de Jesucristo. A medida que se prepare para enseñar estas lecciones, ore pidiendo guía y busque la influencia del Espíritu (véase La enseñanza: el llamamiento más importante, págs. 109–112). Las puede enseñar en cualquier orden, y puede enseñar la misma lección en semanas consecutivas. También puede enseñar la misma lección dos veces durante una clase de la guardería, dependiendo de las necesidades e intereses de los niños.
En la clase de la guardería utilice sólo materiales producidos por la Iglesia. Además de las actividades que se encuentran en este manual, puede utilizar juegos, láminas, canciones, historias y otras actividades de las revistas de la Iglesia.
Utilice las Escrituras conforme enseñe a los niños. Cuando la lección sugiera que relate una historia de las Escrituras, abra el ejemplar de las Escrituras e indique con el dedo el lugar donde se encuentra la historia, ya que esto ayudará a los niños a comprender que lo que está enseñando proviene de las Escrituras. Enséñeles a valorar las Escrituras y a mostrar reverencia por ellas. Si usted no cuenta con su propio ejemplar de las Escrituras, pregúntele a su obispo o presidente de rama cómo puede conseguir uno.
Conforme enseñe estas lecciones, sea sensible a las situaciones del hogar y la familia de los niños. Cuando la lección hable de los padres o la familia de los niños, considere los sentimientos de cualquier niño que esté siendo criado por un solo padre, por los abuelos o por otros miembros de la familia.
También sea sensible a los sentimientos de cualquier niño de la guardería que tenga discapacidades físicas. Concéntrese en las cosas que los niños sí pueden hacer, y no en las que no pueden. Para obtener mayor información en cuanto a cómo enseñar a las personas con discapacidades, véase La enseñanza: el llamamiento más importante, págs. 41–43.
A continuación se describen las partes principales de las lecciones:
Introducción para el maestro
Cada lección comienza con una breve explicación de la doctrina que se enseñará e incluye referencias de las Escrituras. El leer esta introducción y los pasajes de las Escrituras relacionados, y el meditar sobre ellos, le ayudará a prepararse espiritualmente para enseñar la doctrina a los niños por medio del Espíritu. Esta introducción no es para leerse a los niños de la guardería.
Actividades de aprendizaje
El objetivo de las actividades de aprendizaje es enseñar a los niños el Evangelio, dándoles la oportunidad de:
-
Escuchar en cuanto a la doctrina.
-
Ver una ayuda visual que se relacione con la doctrina.
-
Cantar (o escuchar una canción) sobre la doctrina.
-
Realizar una actividad física que se relacione con la doctrina.
-
Expresar verbalmente algo sobre la doctrina.
Prepare un lugar especial en el aula de la guardería donde pueda reunir a los niños de manera que estén cerca de usted durante las actividades de aprendizaje. Podría ser sobre una manta o un tapete que coloque sobre el piso, o podría ser sobre sillas ordenadas en círculo. Siéntese o arrodíllese a fin de que esté cerca de los niños y a la altura de sus ojos. (Nota: Sírvase vestir apropiadamente para arrodillarse, sentarse en el suelo o agacharse).
Actividades de grupo: Para comenzar cada lección, reúna a los niños con una canción aprobada por la Iglesia o con otra actividad. Conforme utilice la misma actividad de grupo cada semana, los niños reconocerán la actividad como una indicación de que está por empezar el tiempo para la lección, lo cual les ayudará a prepararse para ello. Una actividad de grupo podría ser algo tan sencillo como aplaudir en forma rítmica e invitar a los niños a aplaudir junto con usted. Casi cualquier actividad o canción aprobada por la Iglesia funcionará si es sencilla y si la utiliza regularmente cada semana.
A continuación figuran otros ejemplos para las actividades de grupo:
-
Cante una canción que los niños disfruten, tal como “Soy un hijo de Dios” (Canciones para los niños, págs. 2–3) o “Amad a otros” (Canciones para los niños, pág. 74).
-
Cante “Si te sientes feliz” (Canciones para los niños, pág. 125), substituyendo la letra con las siguientes palabras:
Si te sientes listo para la lección,
si te sientes listo para la lección,
ven conmigo a sentarte, algo bueno aprenderás.
Si te sientes listo para la lección.
-
Recite el siguiente verso de movimiento e invite a los niños a hacer las acciones con usted:
En la Iglesia (juntar los dedos índice para formar la aguja de la capilla) yo canto (ahuecar las manos alrededor de la boca) y oro (cruzar los brazos) también,
De Jesús aprendo y me siento muy bien (poner ambas manos sobre el corazón).
Actividades opcionales
En cada lección se sugieren de 2 a 4 actividades opcionales entre las cuales puede escoger, si así lo desea, para suplementar la lección. También puede utilizar estas actividades en otras ocasiones durante la clase de la guardería. Muchas de ellas requieren preparación adicional. Si no tiene a su disposición los materiales requeridos para estas actividades, los puede substituir con materiales similares. El dinero requerido para comprar los materiales puede provenir del presupuesto de la Primaria.
Ayudas visuales
Cada lección incluye dos páginas de ayudas visuales: una lámina a colores y un dibujo, cuyo propósito es reafirmar visualmente los principios que se hayan enseñado en la lección. En las lecciones se incluyen sugerencias para el uso de las ayudas visuales.
Consejos Prácticos para la Enseñanza
Al lado derecho de cada página hay sugerencias e ideas que le ayudarán a enseñar la lección con éxito. Algunas de éstas son sugerencias en cuanto a la presentación de una actividad específica, pero la mayoría son principios generales que se aplican en cualquier momento que esté enseñando a niños pequeños.
Música en la Clase de la Guardería
Los niños en edad de la guardería están listos y prestos para aprender sobre el Padre Celestial y Jesucristo, y la música puede ayudarles a hacerlo. La música invita al Espíritu y puede crear un ambiente cálido y de amor, haciendo que la clase de la guardería sea un lugar agradable en donde estar.
No se preocupe si no tiene talento para cantar. Los niños escucharán la letra, observarán sus expresiones de la cara y disfrutarán la melodía en vez de concentrarse en su capacidad para cantar.
Formas de utilizar lamúsica
La música puede tener una diversidad de propósitos en la clase de la guardería. Se puede utilizar para:
-
Dar la bienvenida a los niños. Por ejemplo, puede tener música suave mientras los niños entran a la guardería.
-
Enseñar principios del Evangelio. La mayoría de las lecciones del manual sugieren canciones que se relacionan con el tema de la lección.
-
Ayudar a los niños a prepararse para comenzar una actividad diferente; por ejemplo, para establecer un ambiente de reverencia como preparación para el tiempo para la lección.
-
Dar a los niños la oportunidad de moverse y divertirse.
-
Ayudar a que los niños se familiaricen con las canciones que cantarán en la Primaria.
Cómo ayudar a los niños a participar
A fin de enseñar una canción a los niños, cante una línea corta un par de veces y luego invítelos a cantarla con usted. Elógielos por su esfuerzo. Al principio quizá sólo canten una o dos palabras, y los niños más pequeños tal vez no canten nada, pero de todos modos pueden aprender y divertirse al escucharle cantar. Quizá también disfruten de hacer movimientos sencillos que vayan con la canción. Con el tiempo aprenderán la letra y comenzarán a cantarla con usted, especialmente si repite las canciones.
Otros recursos
En las lecciones de este manual se incluye la letra de varias canciones. También puede utilizar:
-
Canciones para los niños y las grabaciones de audio de las canciones de la Primaria. Las canciones que son sencillas y que tienen frases que se repiten son especialmente apropiadas para los niños en edad de la guardería. Usted puede agregar movimientos sencillos que correspondan a las palabras.
-
El sitio Web de música de la Iglesia, www.lds.org/churchmusic. En este sitio puede escuchar la música de las Canciones para los niños y de las canciones del himnario.
-
Ayuda del líder de música de la Primaria.
Posibles Problemas y Soluciones
A continuación figuran algunos problemas comunes que pueden ocurrir en la clase de la guardería y algunas sugerencias para resolverlos. En toda situación, elogie sinceramente al niño cuando él o ella se esté comportando apropiadamente. El obligar a los niños a seguir las instrucciones no es la solución a los problemas de comportamiento. Recuerde que es importante que cada niño tenga una experiencia agradable y llena de amor en la clase de la guardería.
Problema |
Posible Solución |
---|---|
Un padre trae al niño a la clase de la guardería y éste llora cuando el padre trata de irse. |
Invite al padre a quedarse hasta que el niño esté tranquilo. Trate de interesar al niño en la actividad que se esté llevando a cabo en la clase de la guardería e invítelo a participar. |
El niño parece tenerle miedo a usted o a los otros niños, da vueltas sin rumbo por el aula o no se relaciona con nadie. |
Sea paciente; no presione al niño a participar. Déle tiempo para que conozca el entorno y para que lo conozca a usted y a los otros niños. De vez en cuando tranquilícelo y siga invitándolo a unirse a la actividad. Ayude a asegurar que la clase de la guardería sea para el niño una experiencia agradable y llena de amor. |
El niño se aferra a usted y exige su constante atención. |
Los niños pequeños precisan afecto y atención. El hablarle y relacionarse con él en una forma amorosa normalmente lo satisfará. Luego anime al niño a participar en las actividades de la guardería. |
El niño no se sienta tranquilo y no escucha la lección y distrae o molesta a los otros niños. |
Un líder de la guardería puede dirigir la atención del niño a la actividad mientras que el otro líder dirige. El dar al niño algo que sostener puede ayudarle a participar activamente en la lección. Quizá sea necesario que el niño se siente con el segundo maestro a fin de permitir que los otros niños tengan una experiencia segura y productiva durante la lección. Siempre recuerde relacionarse con los niños en una forma que les demuestre cariño y apoyo. |
El niño se para y se retira del grupo antes de que finalice la actividad. |
Esté alerta y consciente de las necesidades, intereses y capacidad de concentración de cada niño. Esté atento a cualquier indicio de que el niño está inquieto a fin de que pueda ajustar la actividad a las necesidades del niño. Mientras un maestro dirige la actividad, el otro puede invitar y animar al niño que ha perdido el interés. No obligue al niño a participar en actividad alguna. |
Los niños se pelean por un juguete. |
Los niños pequeños tienen dificultad para compartir. Es posible que usted tenga que involucrarse para ayudarles a resolver el problema o para evitar que se lastimen el uno al otro. Sugiera maneras en las que puedan jugar juntos con el juguete, o dirija la atención de los niños a otros juguetes y actividades. Asegúrese de que haya suficientes juguetes para todos los niños. Elogie a los niños por jugar apropiadamente. |
El niño empieza a jugar bruscamente: le pega a los juguetes, los arroja o los mueve de tal manera que hay peligro de lastimar a alguien. |
Usted debe intervenir ante este comportamiento. La clase de la guardería debe ser un entorno seguro para los niños. Con amor explique al niño que no puede jugar de esa manera y luego dirija su atención a alguna otra forma de jugar. Elogie al niño cuando se comporte apropiadamente. |
El niño comienza a llorar y a quejarse. Cuando usted trata de consolarlo, dice algo como: “Déjame” o “Quiero a mi mamá” y trata de soltarse. |
Dirija la atención del niño a lo que esté sucediendo en la guardería, o a un juguete o libro. Esto posiblemente ayude al niño a tranquilizarse. Si está inconsolable, llévelo con uno de sus padres. |