Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘Nadie podía librarlos sino el Señor’


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“Nadie podía librarlos sino el Señor”

Mosíah 18–24

El capítulo 18 de Mosíah contiene una explicación del convenio bautismal. Antes de estudiar este capítulo, lea la siguiente declaración del presidente Joseph Fielding Smith:

“Un convenio es un contrato y un acuerdo entre por lo menos dos partes. En el caso de los convenios del Evangelio, las partes son el Señor del cielo y los hombres de la tierra. Los hombres acuerdan guardar los mandamientos y el Señor promete recompensarles de acuerdo con sus obras” (en Conference Report, octubre de 1970, pág. 91; o Improvement Era, diciembre de 1970, pág. 26).

• ¿Qué nos comprometemos a hacer cuando nos bautizamos? (Véase Mosíah 18:8–13; Moroni 6:2–3;D. y C. 20:37.) ¿Qué promete hacer el Señor cuando nos bautizamos y guardamos nuestro convenio bautismal? (Véase Mosíah 18:10, 12–13; véase también 2 Nefi 31:17.)

• ¿Por qué bendijo el Señor al pueblo de Alma en su cautiverio con mayor rapidez y abundancia que al pueblo de Limhi? (Compare Mosíah 21:5–15 con Mosíah 23:26–27; 24:10–16.) ¿Cómo se aplica esto a nuestra vida?

• ¿Por qué son más fáciles de llevar nuestras cargas cuando nos sometemos “alegre y pacientemente a toda la voluntad del Señor”? (Mosíah 24:15). ¿De qué manera le ha fortalecido el Señor para ayudarle a “soportar sus cargas con facilidad”?

• ¿Qué podemos aprender del pueblo de Limhi y del de Alma con respecto a ser librados del cautiverio del pecado? (Véase Mosíah 7:33; 21:14; 23:23; 29:18–20; véase también D. y C. 84:49–51.)

Sugerencia para el análisis en familia

Analicen las preguntas anteriores acerca del convenio bautismal. Pida a los miembros de la familia que ya se hayan bautizado que compartan sus recuerdos de cuando ellos fueron bautizados.