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“Éste es mi evangelio”
3 Nefi 27–30; 4 Nefi
• Los doce discípulos nefitas de Jesús le preguntaron qué nombre debían poner a Su Iglesia. (Véase 3 Nefi 27:3). ¿Cuál fue la respuesta que Él dio a su pregunta? (Véase 3 Nefi 27:4–9.) El Señor ha mandado que Su Iglesia restaurada, al igual que la que se estableció entre los nefitas, lleve Su nombre (D. y C. 115:4). ¿Por qué es importante que recordemos que la Iglesia lleva el nombre de Jesucristo?
• Estudie 3 Nefi 27:13–21 y busque distintos aspectos del Evangelio de Jesucristo. ¿Qué prometió el Salvador a los que vivan de acuerdo con Su Evangelio? (Véase 3 Nefi 27:21–22.)
• Como respuesta a su petición, tres discípulos nefitas fueron transfigurados, lo cual significa que sus cuerpos fueron cambiados provisionalmente para que pudieran “contemplar las cosas de Dios” (3 Nefi 28:13–15). Después fueron trasladados. ¿Qué nos enseña el relato de 3 Nefi 28 acerca de los seres trasladados?
• Por muchos años después de la visita de Jesús a los nefitas, no hubo “ninguna especie de -itas” (4 Nefi 1:17). ¿Qué significa eso? (Véase 4 Nefi 1:2–3, 15–17.) ¿Qué proble-mas existen en la actualidad debido a las distinciones que se hacen entre grupos de personas? ¿De qué manera nos puede ayudar el Evangelio a llegar a ser unidos a pesar de nuestras diferencias?
Sugerencia para el análisis en familia
Lean juntos el libro de 4 Nefi. Al leer los versículos del 1 al 19, hagan una lista de las actitudes y de los hechos que llevaron a la paz y a la felicidad. Al leer los versículos del 20 al 46, hagan una lista de las actitudes y de los hechos que llevaron a la contención y a la destrucción.
Compare las dos listas; hablen de lo que pueden hacer como familia para parecerse más al pueblo que se describe en 4 Nefi 1:1–19.