Páginas de introducción del Libro de Mormón
Los Testimonios de Tres Testigos y de Ocho Testigos
“Hemos visto las planchas”
Durante un tiempo, a José Smith no se le permitió mostrar las planchas de oro a nadie. Como cumplimiento de la profecía, el Señor finalmente reveló a José que se permitiría que otros testigos vieran las planchas y testificaran de su realidad (véase 2 Nefi 27:12–14). Esta lección puede ayudarte a entender la importancia de los múltiples testigos del Libro de Mormón y a reflexionar sobre tu propio testimonio.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Los testigos de las planchas
Imagina cómo pudo haberse sentido José Smith al ser el único que podía ver las planchas de oro. Piensa en lo difícil que sería para ti que no te creyeran, que se burlaran de ti y que te llamaran mentiroso por no mostrar las planchas a las personas. Imagina que tuvieras que decirles a quienes te han apoyado que no pueden ver las planchas.
Mientras traducía el Libro de Mormón, José dictaba las palabras de las promesas que el Señor había hecho con respecto a las planchas. Lee 2 Nefi 27:12–14 para conocer las promesas que hizo el Señor en cuanto a las planchas (véase también Éter 5:2–4).
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¿Qué te llamó la atención sobre esta profecía? ¿Por qué?
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¿Cómo debió haberse sentido José al leer esta profecía? ¿Por qué?
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¿Qué aprendiste de este pasaje en cuanto al Señor y al Libro de Mormón?
Un principio que podemos aprender de estas profecías es que el Señor proporcionó varios testigos de las planchas del Libro de Mormón.
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¿Por qué es más fácil creer que algo es verdad cuando hay más de un testigo de ello?
A medida que continúes estudiando, busca la ayuda del Padre Celestial por medio del Espíritu Santo para entender la importancia de los testigos de las planchas de oro y piensa en la forma en que sus testimonios pueden ayudarte a obtener o fortalecer tu propio testimonio.
El Señor dispuso que un grupo de tres hombres y, más adelante, ocho hombres, vieran las planchas. Muchos de esos testigos ayudaron de alguna manera a que el Libro de Mormón saliera a la luz. Por ejemplo, David Whitmer invitó a José y a Emma a vivir con ellos mientras José traducía; Martin Harris hipotecó su granja para pagar los costos de impresión del Libro de Mormón y Oliver Cowdery sirvió como escribiente durante una gran parte de la traducción. El padre de José y sus hermanos Hyrum y Samuel también fueron testigos de las planchas y ayudaron a José de formas significativas. Si bien algunos de estos hombres más tarde abandonaron la Iglesia, ninguno de ellos negó jamás su testimonio del Libro de Mormón (véase Temas de historia de la Iglesia, “Testigos del Libro de Mormón”, topics.ChurchofJesusChrist.org).
Lee “El Testimonio de Tres Testigos” y “El Testimonio de Ocho Testigos”, y busca lo que vieron, sintieron y llegaron a saber.
Si lo deseas, también podrías mirar “Un día para las eternidades”, desde 15:00 hasta 18:37, para ver una representación de cómo pudieron haber sido esas experiencias.
Los Testimonios de Tres Testigos y de Ocho Testigos
Los Tres Testigos: |
Los Ocho Testigos: | |
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Lo que vieron y sintieron los testigos. | ||
Lo que llegaron a saber los testigos. | ||
Lo que hicieron los testigos. |
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¿Qué similitudes y diferencias notaste en las experiencias de los dos grupos?
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¿Por qué podrían ser significativas tales diferencias?
Si bien es posible que, a veces, deseemos tener experiencias como las de estos testigos, el Señor testificó que ni siquiera el hecho de ver estas cosas convencerá a las personas de la verdad (véase Doctrina y Convenios 5:7). El presidente James E. Faust (1920–2007), de la Primera Presidencia, explicó:
Hoy en día debemos llegar a conocer la veracidad de lo que estaba en las planchas de oro sin verlas, puesto que no están a nuestro alcance para que las veamos o las palpemos, como sucedió con los Tres Testigos y los Ocho Testigos. Algunos de los que las vieron y palparon no permanecieron fieles a la Iglesia. El ver a un ángel podría ser una gran experiencia, pero es más importante llegar al conocimiento de la divinidad del Salvador mediante la fe y el testimonio del Espíritu [véase Juan 20:29] (James E. Faust, “No puede sucederme a mí”, Liahona, julio de 2002, pág. 53).
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¿Por qué es importante para ti lo que se enseña en esta declaración?
Tu testimonio de Jesucristo y del Libro de Mormón
Un propósito esencial del Libro de Mormón es convencer a las personas de que Jesús es el Cristo (véase la Portada del Libro de Mormón). Considera si tu testimonio personal de Jesucristo y del Libro de Mormón es tan fuerte como deseas que sea. Medita en cuanto a las maneras en que la obtención o el fortalecimiento de ese testimonio podrían ser una bendición para ti y para otras personas.
Escribe tu testimonio de Jesucristo y del Libro de Mormón. Si consideras que todavía no tienes un testimonio, escribe lo que podrías hacer para recibirlo. Incluye la forma en que el testimonio de otras personas podría influir en el tuyo. Podrías ir ampliando lo que has escrito a medida que continúes estudiando el Libro de Mormón.