“Jacob 2:22–35: La ley de castidad”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Jacob 2:22–35”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Jacob 2:22–35
La ley de castidad
El mundo está abandonando las normas de pureza sexual, pero la norma del Señor sobre la pureza sexual permanece inmutable. Después de recibir su mandato del Señor, Jacob enseñó a su pueblo acerca de la ley de castidad. Las enseñanzas de Jacob siguen siendo pertinentes en la actualidad. Esta lección puede ayudarte a deleitarte en la castidad tal como lo hace el Señor.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
La advertencia de Jacob
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¿Cómo describirías lo que muestra este diagrama acerca de las normas del Señor y de las normas del mundo?
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¿De qué maneras crees que las normas del mundo se alejan de las normas del Señor?
El presidente Russell M. Nelson compartió una manera en que el mundo se aleja de la norma del Señor:
Se necesita fe para vivir una vida casta, cuando el mundo proclama que la ley de castidad de Dios ya está pasada de moda (Russell M. Nelson, “Cristo ha resucitado; la fe en Él moverá montes”, Liahona, mayo de 2021, pág. 104).
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¿Qué ejemplos ves en cuanto a esto?
Si los alumnos tienen preguntas sobre conductas específicas en cuanto a la ley de castidad, anímelos a buscar respuestas hablando con sus padres o líderes de la Iglesia y estudiando las Escrituras y las enseñanzas de los profetas vivientes. Sea sensible a los alumnos que podrían haber quebrantado la ley de castidad. Recuérdeles que el Salvador tiene poder para perdonar y anímelos a hablar con su obispo.
Sea sensible a los alumnos que podrían ser víctimas de abuso. Si le parece que un alumno podría hablar con usted sobre su participación personal o la participación de su familia en abusos, explique que usted tiene la responsabilidad de notificar cualquier acusación. Sea paciente, comprensivo y reconfortante y anime al alumno a hablar con su obispo. Si un alumno le informa de un abuso, comuníquese con la línea de ayuda de la Iglesia o con el asesor legal de su Área.
La ley de castidad del Señor es clara e inmutable. “La castidad es la pureza sexual. Las personas castas son moralmente puras en pensamientos, palabras y obras. La castidad significa abstenerse de cualquier relación sexual prematrimonial. Además, significa ser completamente fiel al esposo o a la esposa en el matrimonio” (Temas del Evangelio, “Castidad”).
Al estudiar Jacob 2, busca cómo se siente el Salvador en cuanto a la castidad.
Jacob amaba a su pueblo. Por medio del poder del Señor, Jacob conocía los pensamientos del pueblo y la iniquidad de su corazón (véanse Jacob 1:15; 2:5–6). Él sabía que estaban “empez[ando] a obrar en el pecado […], que […] es muy abominable […] para Dios” (Jacob 2:5). Después de advertir a los nefitas sobre el pecado del orgullo (véase Jacob 2:12–21), Jacob les advirtió en cuanto a “un crimen más grave” (Jacob 2:22) que su pueblo estaba considerando.
Lee Jacob 2:22–24 para saber de qué forma describió Jacob ese pecado más grave. (Las fornicaciones ocurren cuando una persona tiene relaciones sexuales con alguien que no es su cónyuge).
También podrías mirar el video “Jacob enseña acerca de la castidad”, que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org, desde 0:20 hasta 1:51.
Jacob enseña acerca de la castidad | Jacob 2:23–35; 3:1–11
Jacob 2–3 | El profeta Jacob, del Libro de Mormón, enseña la importancia de la castidad y la fidelidad hacia el cónyuge.
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¿Qué papel juegan nuestros pensamientos en nuestra obediencia a la ley de castidad (véase Mateo 5:28)?
El Señor se deleita en la castidad
Algunos nefitas estaban quebrantando la ley de castidad al tener más de una esposa, cuando el Señor había condenado esta práctica antes de que Lehi saliera de Jerusalén (Jacob 2:34). Reflexiona sobre lo que estás haciendo en tu vida para resistir las tentaciones relacionadas con la ley de castidad.
Lee Jacob 2:25–28 para saber lo que enseñó Jacob a los nefitas para ayudarlos a resistir la tentación de cometer pecados sexuales.
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¿Cuál es la perspectiva del Señor sobre la castidad?
Ayude a los alumnos a reconocer esta verdad: El Señor se deleita en la castidad. Los alumnos podrían beneficiarse de marcar la verdad que se encuentra en el versículo 28.
Jacob se dirigía a los hombres, muchos de los cuales estaban persuadiendo a las mujeres de que quebrantaran la ley de castidad; por lo tanto, dijo que el Señor se deleitaba en la castidad de las mujeres. El Señor se deleita en la castidad de todos Sus hijos, hombres y mujeres.
Entregue una copia de Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, librito, 2022, a cada alumno o ayúdelos a encontrarlo en formato electrónico. Pídales que lean la sección “Tu cuerpo es sagrado” individualmente y en silencio, y que busquen por qué vivir la ley de castidad es algo en lo que podemos deleitarnos.
Si lo deseas, puedes mirar el video “Yo escojo ser limpio” (4:19), para ver ejemplos de algunos jóvenes que se deleitan en la castidad, en ChurchofJesusChrist.org.
Yo escojo ser limpio
Seis jóvenes de varios credos religiosos hablan abiertamente de por qué han decidido ser sexualmente limpios.
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¿Por qué crees que el Señor se deleita en la castidad?
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¿Qué podría demostrar que una persona se deleita en la castidad?
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¿Qué atributos cristianos nos ayuda a desarrollar el vivir la ley de castidad?
Lee Jacob 2:31–35 y busca la manera en que las decisiones inmorales de los hombres nefitas influyeron en sus familias.
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¿Qué problemas surgen cuando no percibimos la castidad como la ve el Señor?
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¿De qué manera sería diferente el mundo si todos percibieran la castidad como la ve el Señor?
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¿De qué forma crees que el deleitarte en la castidad puede influir en tu relación con el Señor y con otras personas?
Una de las preguntas de la entrevista de la recomendación para el templo es esta: “¿Cumple con la ley de castidad?”.
Invite a los alumnos a que reflexionen en silencio sobre las preguntas siguientes:
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¿Qué piensas y sientes cuando meditas sobre cómo responder esta pregunta a tu obispo?
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¿Qué puedes hacer para que el Señor se deleite en tu castidad?
Reflexiona sobre lo que estás haciendo para vivir la ley de castidad y la manera en que eso tiene una influencia positiva en tu vida. Si has quebrantado la ley de castidad, habla con tu obispo. Él puede ayudarte a arrepentirte. El Salvador desea perdonarte y en Él puedes hallar perdón, paz, sanación y fortaleza para vivir la ley de castidad.
La parte siguiente de la lección tiene el objetivo de ayudar a los alumnos a comprender las enseñanzas de Jacob sobre el matrimonio plural. Si los alumnos tienen preguntas en cuanto a la práctica del matrimonio plural en la historia de la Iglesia, podrían buscar respuestas en el Ensayo sobre Temas del Evangelio titulado “El matrimonio plural en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.
Las enseñanzas de Jacob sobre el matrimonio plural
Después de que Jacob enseñó a su pueblo a no tener más de un cónyuge a la vez (véase Jacob 2:27), explicó las condiciones en las que el Señor podría autorizar el matrimonio plural (véase Jacob 2:30).
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¿Qué enseñó Jacob acerca del matrimonio plural en el versículo 30?
El matrimonio plural solo se autoriza cuando el Señor lo manda por medio de Su profeta —el Presidente de la Iglesia—, y por nadie más (véase Doctrina y Convenios 132:45–48). En ciertas épocas y lugares de la historia del mundo, el Señor ha mandado a Su pueblo que practique el matrimonio plural. Por ejemplo, Abraham, Sara y Agar practicaron el matrimonio plural (véanse Génesis 16:1–3; Doctrina y Convenios 132:34–35). Jacob, nieto de Abraham, también practicó el matrimonio plural (véanse Génesis 29–30; Doctrina y Convenios 132:37). Se practicó por un tiempo durante los primeros días de la Iglesia restaurada, comenzando con el profeta José Smith. Los miembros de la Iglesia ya no practican el matrimonio plural (véase Declaración Oficial 1).