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Enós: La fe en Jesucristo puede traer el perdón de los pecados


“Enós: La fe en Jesucristo puede traer el perdón de los pecados”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“Enós”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

Enós

La fe en Jesucristo puede traer el perdón de los pecados

Enós orando

¿Te has preguntado alguna vez cómo puedes recibir el perdón de tus pecados? Enós, el hijo de Jacob y nieto de Lehi, oró a Dios “con potente oración” (Enós 1:4) pidiendo el perdón de sus pecados. El objetivo de esta lección es ayudarte a ejercer fe en Jesucristo y arrepentirte para recibir el perdón.

La oración. Como parte de la preparación para enseñar las lecciones, considere orar al Padre Celestial y pedirle que ayude a sus alumnos. Es apropiado orar para que ellos sepan qué hacer para fortalecer su fe en Jesucristo y para ayudarlos a escuchar las impresiones del Espíritu Santo.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a leer Enós 1:1–8 antes de clase y a reflexionar sobre los sentimientos de Enós y lo que aprendió acerca del Señor y de ser perdonado de sus pecados. Podría pedir a los alumnos que mediten sobre cómo creen que esta experiencia pudo haber cambiado la vida de Enós.

Posible actividad de aprendizaje

Pensar en lo que el perdón significa para ti

Podría hacer la actividad siguiente para ayudar a los alumnos a prepararse para estudiar acerca de Enós y el perdón.

Imagina que tienes un amigo que te pregunta sobre el arrepentimiento y el perdón. Piensa en cómo podrías responder a las preguntas siguientes:

  • ¿Cómo sabrías si necesitas ser perdonado por algo?

  • ¿Cómo puedes recibir el perdón de los pecados?

  • ¿Cómo puede alguien saber si ha sido perdonado después de haber intentado arrepentirse?

Medita sobre lo que podrías decirle a tu amigo. Piensa en lo que sabes y en lo que has experimentado al buscar el perdón, así como en lo que quizás desees comprender mejor.

Si lo desea, invite a algunos alumnos a compartir lo que podrían decir.

Al estudiar el relato de Enós en esta lección, busca lo que hizo para obtener el perdón de sus pecados y la manera en que podrías ponerlo en práctica en tu vida.

El perdón comienza con una profunda comunicación entre tú y Dios

Enós, el hijo de Jacob y nieto de Lehi, oró a Dios “con potente oración” pidiendo el perdón de sus pecados.

Lee Enós 1:1–8 y marca las palabras y frases que te ayuden a comprender mejor cómo puedes buscar y obtener el perdón.

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a escribir en la pizarra las frases que les llamaron la atención.

Dedicar tiempo a meditar sobre frases significativas puede ser una técnica útil para estudiar las Escrituras y permite que el Espíritu Santo te inspire con mayor comprensión. Para meditar, podrías pensar en lo que significa una frase y buscar las palabras que quieras comprender mejor en la Guía para el Estudio de las Escrituras. Podrías meditar sobre por qué Enós utilizó una frase determinada y si alguna vez has experimentado algo similar.

Selecciona algunas de las frases siguientes u otras que hayas encontrado y dedica tiempo a meditar sobre lo que puedes aprender de ellas.

Podría agregar cualquiera de las frases siguientes a la pizarra. A medida que los alumnos compartan estas frases, podría hacerles preguntas de seguimiento como las siguientes: “¿Qué creen que podría haber querido decir Enós con la frase ‘mi alma tuvo hambre’?”. “¿De qué forma el reflexionar sobre las enseñanzas acerca de la vida eterna y el gozo de los santos podría ocasionar que el alma de una persona sienta hambre?”. “¿Por qué el pecado nos hace sentir vacíos espiritualmente?”. “¿Por qué lucha es una buena palabra para describir nuestros esfuerzos por arrepentirnos?”.

Podría dividir a los alumnos de dos en dos e invitarlos a compartir lo que han estado aprendiendo. Luego podrían responder juntos las preguntas siguientes:

  • ¿Qué palabras y frases te llamaron la atención? ¿Por qué?

  • ¿Qué aprendiste al meditar sobre estas frases?

  • ¿Qué crees que Dios te está enseñando por medio de la experiencia de Enós?

Si los alumnos respondieron estas preguntas en grupos pequeños, invite a algunos de ellos a compartir con la clase lo que aprendieron o lo que les gustó de lo que escucharon de sus compañeros. A medida que compartan principios verdaderos, se podrían escribir en la pizarra.

Si a los alumnos les cuesta compartir verdades, podría hacer preguntas como las siguientes: “¿Qué razón dio Enós para explicar que su culpa fue expurgada?”. “¿Qué aprendió Enós del Señor sobre el motivo por el que fue perdonado por sus pecados?”.

Un principio importante que aprendemos en el libro de Enós es el siguiente: Al arrepentirnos y ejercer nuestra fe en Jesucristo, podemos ser perdonados de nuestros pecados y ser salvos. Si lo deseas, escribe este principio en tu diario de estudio.

Lee la siguiente declaración del élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles.

Una vez que nos hayamos arrepentido verdaderamente, Cristo nos librará de la carga de la culpabilidad por nuestros pecados. Sabremos por nosotros mismos que se nos ha perdonado y hecho limpios. El Espíritu Santo nos lo confirmará; Él es el Santificador. Ningún otro testimonio del perdón es más grande que ese (véase Dieter F. Uchtdorf, “El punto de retorno seguro”, Liahona, mayo de 2007, pág. 101).

Si los alumnos escribieron el principio en su diario de estudio, podría invitarlos a rodear con un círculo la parte del principio que les gustaría comprender mejor. Luego, pídales que compartan lo que hayan rodeado con el círculo. Pida a otros alumnos que compartan lo que saben que podría ayudar a sus compañeros de clase. Como ayuda, pueden utilizar pasajes de las Escrituras, experiencias o declaraciones de líderes de la Iglesia. Las preguntas siguientes también podrían resultar útiles:

  • ¿Qué crees que sucedería si alguien tratara de buscar el perdón sin arrepentirse ni ejercer fe en Jesucristo? ¿Por qué?

  • ¿Cuáles son algunas de las formas en que Enós trató de arrepentirse y ejercer fe en Jesucristo?

  • ¿Qué crees que significa ser salvo?

Podría resultar útil fijarte en qué preguntas de la situación hipotética del comienzo de la lección puedes responder utilizando el relato de Enós.

Podemos tener experiencias como la de Enós en la actualidad

La mayoría de las personas no reciben el perdón de una manera tan inmediata o dramática como la de Enós. Sin embargo, al procurar ejercer fe en Jesucristo y arrepentirnos como lo hizo Enós, nosotros también podemos recibir el perdón y ser salvos.

Ayude a los alumnos a meditar sobre la manera en que pueden ejercer fe en Jesucristo y arrepentirse. Podría mostrar estas ideas u otras que se le ocurran para ayudar a los alumnos.

  • Medita sobre lo que sabes en cuanto a Jesucristo y Su deseo de perdonarte y ayudarte. ¿Qué crees que Él desea que hagas para que ejerzas fe en Él y te arrepientas?

  • Piensa en la última vez que sentiste que ejerciste fe en Jesucristo y te arrepentiste. ¿Ha sucedido recientemente? ¿Por qué sí o por qué no?

  • Podrías planificar un momento para orar con más fe en Jesucristo. ¿De qué manera podrías llevar a cabo tu oración de forma distinta a la habitual? ¿Cómo puedes demostrar que deseas el perdón del Señor de manera similar a Enós?

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a compartir impresiones y testimonios del Salvador Jesucristo y de lo que aprendieron de Enós. Usted también podría compartir sus pensamientos y testimonio.