Seminario
Alma 8: Escuchar y obedecer al Padre Celestial


“Alma 8: Escuchar y obedecer al Padre Celestial”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“Alma 8”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

Alma 8

Escuchar y obedecer al Padre Celestial

Alma y Amulek

Obedecer al Padre Celestial puede ser difícil, pero conduce a la máxima felicidad. A medida que Alma y Amulek ejercieron la fe y siguieron las instrucciones de Dios, Él los bendijo a ellos y las personas que los rodeaban. Esta lección puede ayudarte a escuchar y obedecer al Padre Celestial en tu vida.

Ayudar a los alumnos a sentir que sus contribuciones son valoradas. Escuchar requiere que un maestro se enfoque más en las necesidades del alumno que en lo que sigue en la reseña de la lección. Usted debe estar dispuesto a dejar de lado lo que haya planificado, según le indique el Espíritu, y a escuchar las reflexiones de los alumnos. Hágales saber, con sus palabras y acciones, que está deseoso de escucharlos.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a orar y a preguntar al Padre Celestial lo que Él desea que hagan para seguirlo más plenamente.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Seguir al Padre Celestial

Si cree que sería más relevante para los alumnos que los ejemplos que se encuentran a continuación, comience invitándolos a compartir cosas difíciles que el Señor podría pedirles que hagan.

Piensa en cómo te sentirías si el Padre Celestial te pidiera que hicieras lo siguiente y por qué te sentirías así:

  • Compartir el Evangelio con alguien que ha rechazado tus invitaciones en el pasado.

  • Entablar amistad con alguien de tu escuela que no cae bien o es rechazado, y ayudar a esa persona.

    Invite a varios alumnos a compartir cómo se sentirían y por qué.

  • ¿Cuáles son otros mandamientos o impresiones que el Padre Celestial puede darnos que podrían ser difíciles de aceptar y obedecer? ¿Por qué podrían ser tan difíciles esas situaciones?

En el capítulo que estudiarás hoy, Dios le pidió a Alma que afrontara una situación similar a la primera de las situaciones hipotéticas anteriores, y Amulek afrontó una situación similar a la segunda. Dedica un momento a meditar si hay mandamientos o impresiones que vienen de Dios que te resulten difíciles de obedecer. Al estudiar, busca cómo superaron Alma y Amulek sus desafíos y siguieron los mandamientos de Dios. Busca la ayuda del Padre Celestial para saber cómo puedes escucharlo y seguirlo mejor.

Podría resultar útil que los alumnos trabajen con un compañero para leer y compartir los relatos de Alma y Amulek que se mencionan debajo de los distintos encabezados que se encuentran a continuación. O bien, invite a la mitad de los alumnos a leer el relato de Alma y a la otra mitad a leer el relato de Amulek. Luego, los alumnos podrían juntarse con un compañero que haya leído el otro relato y explicarse el uno al otro lo que leyeron. Muestre las preguntas correspondientes para que los alumnos puedan consultarlas mientras leen.

La experiencia de Alma

Lee Alma 8:8–18 para saber lo que Dios le pidió a Alma que hiciera y por qué pudo haberle resultado difícil. Trata de visualizar los acontecimientos a medida que los leas. Si lo deseas, mira el video “Alma y Amulek son librados por el poder de Dios”, desde 0:36 hasta 2:22, que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org, y sigue la lectura en tu ejemplar de las Escrituras.

22:56
  • ¿Qué frases del versículo 14 indican cómo se sentía Alma cuando recibió este mandamiento?

  • ¿Qué frase del versículo 18 describe cuánto tiempo tardó Alma en obedecer?

  • ¿Por qué crees que Alma obedeció tan rápidamente, aunque estaba sintiendo tanto pesar?

La experiencia de Amulek

Lee Alma 8:19–21; 10:4–11 para ver lo que sucedió luego. (Podría resultar útil saber que Amulek relató su experiencia en Alma 10:4–11). Trata de visualizar los acontecimientos a medida que los leas. Si lo deseas, continúa mirando el video “Alma y Amulek son librados por el poder de Dios”, desde 2:22 hasta 4:03, que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org.

22:56
  • ¿Qué aprendemos en Alma 10:4–6 acerca de Amulek? ¿Por qué estos factores podrían haberle dificultado obedecer a Dios?

  • ¿Por qué crees que el Padre Celestial le siguió extendiendo la mano a Amulek a pesar de que no había obedecido en el pasado?

Lee Alma 8:26–32 para ver cómo fueron bendecidos Amulek y Alma por sus acciones.

  • ¿Qué principios aprendiste del relato de Alma y Amulek?

Escuche mientras los alumnos comparten. Escriba los principios en la pizarra y pregunte por qué es importante comprender esos principios. Utilice las palabras de los alumnos para escribir en la pizarra un principio similar al siguiente.

Uno de los principios que tal vez hayas encontrado es el siguiente: Cuando escuchamos y obedecemos al Padre Celestial, Él nos bendice a nosotros y a los demás. Podemos escuchar la palabra de Dios de diversas maneras. Por ejemplo, tanto Alma como Amulek escucharon la palabra de Dios por medio de un ángel.

Podría resultar útil analizar con los alumnos las diferentes maneras en que podemos escuchar la palabra de Dios. Si lo desea, pida a los alumnos que repasen la entrada “Revelación” en la Guía para el Estudio de las Escrituras.

Escucharlo a Él

El objetivo de la actividad que se encuentra a continuación es ayudar a los alumnos a superar los obstáculos que podrían afrontar al tratar de escuchar y obedecer a Dios. Tal vez sea mejor realizar la actividad con un análisis en clase o en grupos pequeños. Los alumnos podrían compartir ideas y anotarlas en la pizarra. Anime a los alumnos a hacer preguntas y ayudarse unos a otros a encontrar respuestas. Como parte de esta actividad, podría sugerir o utilizar algunas de las ideas que se encuentran a continuación.

Amulek dijo: “… [F]ui llamado muchas veces, y no quise oír” (Alma 10:6). Anteriormente en su vida, Alma tampoco escuchó a Dios durante un tiempo (véase Mosíah 27:8).

Imagínate que alguien que conoces está teniendo dificultades para escuchar y obedecer a Dios. Dedica unos minutos a pensar en qué podría motivar a esa persona a confiar en el Señor. Podrías incluir lo siguiente:

  • El ejemplo de obediencia de Alma y Amulek.

  • Ejemplos de la obediencia del Salvador al Padre.

  • Otros relatos de las Escrituras en los cuales alguien escuchó y obedeció a Dios.

  • Bendiciones que has recibido al tratar de obedecer a Dios.

Podrías mirar el video “La fe no es una casualidad, sino una elección”, desde 1:40 hasta 4:25, que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org. En el video, el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, describe a un joven que sigue de manera fiel y obediente una impresión en un momento de incertidumbre.

15:1

Invite a varios alumnos a expresar sus pensamientos. Usted también podría compartir sus pensamientos.

Dedica un tiempo a anotar las impresiones que hayas recibido del Padre Celestial. Piensa en lo que puedes hacer para actuar de acuerdo con esas impresiones. Esto podría incluir el comprometerte a obedecer mandamientos o impresiones específicos y dar los pasos que debas. Si obedecer esos mandamientos te resulta difícil, podrías orar para que el Padre Celestial te ayude.

Invite a los alumnos a compartir lo que les gustaría recordar de los ejemplos de Alma y Amulek.

Comparta con sus alumnos su testimonio de que el Padre Celestial los ayudará a medida que se esfuercen por escucharlo y obedecerlo.