“Alma 26: ‘Nos gloriaremos en el Señor’”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Alma 26”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Alma 26
“Nos gloriaremos en el Señor”
¿Has tenido alguna vez una experiencia que no podías esperar a contársela a alguien? ¿Qué querías que las personas supieran? De manera similar, Ammón y sus hermanos se regocijaban por su misión de catorce años entre los lamanitas y querían compartir sus experiencias. Fueron testigos del poder y del amor de Dios cuando miles de lamanitas fueron llevados al conocimiento de la verdad. Esta lección puede ayudarte a sentir profunda gratitud y amor por el Señor y por las bendiciones que Él te otorga en la vida.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
¿Qué te apasiona?
Reflexiona por unos momentos sobre algo que te entusiasme o te apasione, algo de lo que, una vez que empiezas a hablar, ¡te resulta difícil detenerte!
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¿Por qué te sientes tan apasionado al respecto?
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¿Qué esperas que sientan los demás cuando hablas de eso? ¿Por qué?
Después de que los hijos de Mosíah regresaron de su misión de catorce años entre los lamanitas, Ammón habló con sus hermanos acerca de sus experiencias. Lee Alma 26:8, 16 para saber lo que entusiasmaba y apasionaba a Ammón.
En Alma 26:16, Ammón utilizó las palabras gloriémonos, nos gloriaremos, nos regocijaremos y alabaremos al hablar acerca del Señor. Gloriarse significa regocijarse o dar “alabanza, honor y acción de gracias” (Merriam-Webster.com, “Glory”; véase también Guía para el Estudio de las Escrituras, “Gloria” scriptures.ChurchofJesusChrist.org). Si lo deseas, marca estas palabras en el versículo 16 y en otros versículos que estudies hoy.
Dedica unos minutos para reflexionar sobre lo siguiente:
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¿Qué sientes sobre tu relación con el Padre Celestial? ¿Por qué?
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¿Hablas con otras personas acerca de Él con entusiasmo y gozo? ¿Por qué sí o por qué no?
A medida que estudies Alma 26 hoy, medita sobre la forma en que el ejemplo de Ammón de compartir lo que sentía acerca de Dios puede aumentar tu amor y gratitud por el Padre Celestial y por Jesucristo.
“Tan grandes bendiciones”
Lee Alma 26:1–4, 8–16 para saber cómo habló Ammón acerca de Dios y de lo que Él había hecho por sus hermanos y por los lamanitas.
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¿Qué te llamó la atención sobre la forma en que Ammón habló acerca de Dios?
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¿Qué verdades encontraste que puedan inspirar a alguien a gloriarse en el Señor?
Aunque nuestras experiencias son diferentes de las de Ammón, es posible que tengamos razones similares para alabar a Dios.
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Piensa en la forma en que has sido o podrías ser un “[instrumento] en las manos de Dios” (Alma 26:3) para bendecir a los demás. ¿Cómo podrían estas experiencias conducirte a alabar a Dios?
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¿Cuáles son otras razones que tienes para alabar a Dios?
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¿Qué diferencia podría marcar en la vida de alguien el hecho de gloriarse en lo que Dios ha hecho por él o ella?
“Tan grande razón para regocijarse”
Cuando Ammón recordó su época como misionero y su interacción con Dios, se glorió y se regocijó en quién es Dios y en lo que Él había hecho posible en su vida.
Dobla una hoja de papel en tres partes o haz tres columnas en una página de tu diario de estudio. En la parte superior de cada columna, escribe el nombre de uno de los siguientes grupos de personas:
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Ammón y sus hermanos (Alma 26:17–22)
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Los lamanitas (Alma 26:23–24, 31–34)
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Todos los hijos de Dios (Alma 26:35–37)
Lee los pasajes de las Escrituras de cada grupo y anota en la columna lo que Dios había hecho por ellos.
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¿Qué te llamó la atención de lo que Dios había hecho por estos grupos de personas? ¿Por qué esto podría hacer que las personas se gloriaran en Él?
Voltea la hoja de papel doblada o crea tres columnas nuevas en tu diario de estudio. Escribe en cada columna uno de los encabezados siguientes:
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Cómo me ha bendecido Dios
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Cómo ha bendecido Dios a mis seres queridos
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Lo que sé y siento acerca de Dios
Si lo deseas, ora al Padre Celestial y pídele que te traiga pensamientos y recuerdos a la mente. A medida que recuerdes la forma en que Dios te ha bendecido a ti y a otras personas y reflexiones sobre lo que sientes por Él, el Espíritu Santo puede ayudarte a sentir el amor de Dios por ti.
Escribe tus respuestas en cada columna y explica por qué te hacen gloriarte en Dios.
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¿Cómo te ayudó esta actividad a sentir más gozo en Dios o a sentir más amor y gratitud por Él?
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¿De qué forma crees que cambiaría tu relación con el Señor si dedicaras tiempo a recordarlo y gloriarte en Él con más frecuencia?
Al reflexionar sobre lo que has aprendido y sentido hoy, tal vez desees fijarte la meta de dedicar tiempo a recordar a Dios y gloriarte en Él. También podrías sentirte inspirado a compartir tus pensamientos con otra persona, como lo hizo Ammón. Busca una oportunidad para compartir tus pensamientos y piensa cómo podrías ayudar a la otra persona a sentir lo que has sentido por el Padre Celestial y por Jesucristo.