“Alma 23: ‘Nunca más se desviaron’”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Alma 23”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Alma 23
“Nunca más se desviaron”
Piensa en las muchas fuerzas del mundo actual que buscan destruir tu fe y alejarte del Señor. ¿Qué puedes hacer para mantenerte firme y evitar que esto suceda? Podemos aprender de los ejemplos de miles de lamanitas que fueron “convertidos al Señor” y “nunca más se desviaron” (Alma 23:6). El objetivo de esta lección es ayudarte a desear estar más plenamente convertido al Señor y reconocer cualquier obstáculo que pueda impedir esa conversión.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Permanecer firmes
Si es posible, párate sobre un pie durante treinta segundos. Piensa en lo difícil que sería permanecer de pie si alguien te empujara mientras estuvieras parado sobre un pie.
A continuación, párate sobre ambos pies y piensa en cuánto más fácil sería permanecer de pie si alguien te empujara.
En ocasiones, las Escrituras comparan la fidelidad al Señor con permanecer firmes (véanse Mosíah 4:11; Alma 1:25) y apartarse del Señor con caer (véanse 2 Nefi 18:15; Helamán 5:12).
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¿Cuáles son algunas de las razones por las que las personas se alejan de Jesucristo y de Su Iglesia?
Medita sobre las preguntas siguientes:
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Si continuaras viviendo de la manera en que lo haces ahora, ¿sientes que te acercarías más al Señor y a Su Iglesia o que comenzarías a alejarte? ¿Por qué?
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¿Qué sabes sobre el Señor y Su Iglesia que te hace desear no apartarte?
Al estudiar acerca de las personas que “nunca más se desviaron” (Alma 23:6), busca ideas y guía para tu vida por medio de la oración al Padre Celestial y la inspiración del Espíritu Santo.
Convertidos al Señor
Después de su conversión, el rey de los lamanitas proclamó la libertad religiosa en la tierra para que los hijos de Mosíah pudieran predicar el Evangelio de manera segura.
Lee Alma 23:3–5 y busca el efecto que la predicación tuvo en el pueblo.
A veces, los pasajes de las Escrituras repiten frases que es importante que comprendamos. Lee Alma 23:6–13, 15 y busca frases que indiquen por qué esos miles de conversos “nunca más se desviaron” (versículo 6). Si lo deseas, marca las frases que se repiten.
Una verdad que podemos aprender de estos versículos es la siguiente: Al convertirnos al Señor y abandonar las armas de nuestra rebelión, siempre podemos permanecer fieles a Él.
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¿Qué significa ser “convertidos al Señor”? (Alma 23:6). (Si te resultara útil, podrías estudiar “Conversión, convertir” en la Guía para el Estudio de las Escrituras).
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¿Por qué es importante convertirse “al Señor” en lugar de convertirse a un misionero o a una enseñanza en particular?
Piensa en lo que sabes acerca del Salvador y medita sobre el motivo por el cual deseas llegar a estar y permanecer convertido a Él a lo largo de tu vida. Podrías leer algunos de los versículos siguientes como ayuda:
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¿Qué te ha ayudado a ti y ha ayudado a otras personas que conoces a convertirse más al Señor?
Abandonar nuestras armas de rebelión
Para estar verdaderamente convertidos al Señor y nunca caer, debemos estar dispuestos a abandonar nuestras armas de rebelión. Las armas de rebelión de los lamanitas eran tan literales como simbólicas. Sin embargo, para nosotros, estas armas probablemente solo sean simbólicas.
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que nuestras armas de rebelión podrían ser “el egoísmo, el orgullo y la desobediencia” (“Convertidos al Señor” Liahona, noviembre de 2012, pág. 109). El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que nuestras armas podrían ser “los deseos personales que son contrarios a aferrarse al Salvador y a seguir la senda de los convenios” (“Un compromiso inquebrantable con Jesucristo”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 22).
Dibuja dos armas sencillas (espadas, lanzas u otras armas) en tu diario de estudio o en una hoja de papel. Junto a cada arma, escribe un ejemplo específico y realista de una actitud o acción contraria al evangelio de Jesucristo que un adolescente podría tener o llevar a cabo en nuestra época. Por ejemplo, alguien que esté teniendo dificultades con el orgullo tal vez no escuche el consejo de sus padres o crea que los profetas son muy mayores de edad y no están al día. Otro ejemplo es una persona que comete ciertos pecados porque cree que los mandamientos de Dios son demasiado restrictivos.
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¿Cómo podrían estas actitudes o acciones influir en la conversión de esta persona al Señor?
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¿De qué manera el abandonar o dejar estas actitudes o acciones podría ayudar a alguien a estar más convertido al Señor?
Tus armas de rebelión
Para concluir esta lección, busca la ayuda del Padre Celestial por medio del Espíritu Santo para determinar qué armas de rebelión podrías tener. Si reconoces alguna, podrías anotarla en tu diario de estudio y dibujar un arma junto a ella.
Medita sobre lo que podrías hacer para abandonar tus armas de rebelión y la forma en que ese compromiso podría ayudarte a llegar a estar convertido al Señor y a no apartarte nunca.