4 Nefi

Convertidos al Señor

Durante milenios, las personas, las familias y las sociedades han estado buscando ideales tales como la armonía, la paz y la unidad. Tal vez parezcan estar fuera del alcance, pero sí existen. El relato de 4 Nefi es un ejemplo de ello. Una clave para experimentar estas bendiciones es profundizar nuestra conversión al Señor y tener el amor de Dios en el corazón. Esta lección puede ayudarte a sentir más amor por el Padre Celestial y por Jesucristo a fin de que puedas llegar a estar convertido más profundamente a Ellos.

Prepararse mediante el estudio de la palabra de Dios. Se nos ha mandado enseñar las verdades que se encuentran en las Escrituras y en las enseñanzas de los profetas y apóstoles de los últimos días. Al estudiar la palabra de Dios con espíritu de oración, podemos estar en armonía con el Espíritu Santo y recibir ideas y guía.

Preparación del alumno: Podría invitar a los alumnos a estudiar el significado de la palabra conversión en los recursos disponibles de la Iglesia. Como alternativa, podría invitar a los alumnos a preguntar a alguien que conozcan lo que significa para ellos la conversión a Cristo.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Una posibilidad celestial

Imagina cómo sería que tú y las personas de tu entorno amaran a Jesucristo y estuvieran tratando de seguirlo.

Valore la posibilidad de dividir a los alumnos en grupos pequeños y pedirles que analicen brevemente las preguntas siguientes.

• ¿Cómo cambiaría tu comunidad?

• ¿Cómo cambiarían tu escuela o tu iglesia?

• ¿Cómo cambiaría tu hogar?

El libro de 4 Nefi contiene el relato del pueblo que vivió después de la visita del Salvador al continente americano. Al estudiar sus experiencias, busca la influencia que Jesucristo y Su evangelio tuvieron en este pueblo. Piensa en cómo estas enseñanzas podrían influir en la forma en que decides vivir tu vida.

El efecto del evangelio del Salvador

Lee 4 Nefi 1:1–2 y busca el efecto que el Salvador y Sus enseñanzas tuvieron en el pueblo.

• ¿Qué descubriste?

Si lo deseas, marca la frase “se convirtió al Señor toda la gente” en el versículo 2.

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos que completaron la actividad de preparación a compartir lo que aprendieron acerca de lo que significa estar convertidos al Señor. También podría compartir la definición siguiente.

Convertirse al Señor significa “[c]ambiar las creencias, los sentimientos y la vida para aceptar la voluntad de Dios y hacerla […], [y] llegar a ser discípulo de Cristo” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Conversión, convertir”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

Las bendiciones de la conversión

Los nefitas y los lamanitas experimentaron bendiciones increíbles debido a su conversión a Jesucristo. En tu diario de estudio, escribe “Las bendiciones de la conversión” en el centro de una página.

Además de que los alumnos escriban el encabezado en su diario de estudio, usted también podría escribirlo en la pizarra. Los alumnos podrían escribir sus respuestas en la pizarra después de estudiar los versículos siguientes.

Lee 4 Nefi 1:2–18 y marca las palabras o frases que ilustren las bendiciones que recibieron. En tu hoja de papel, escribe estas palabras o frases alrededor del título “Las bendiciones de la conversión”. (Podría resultar útil conocer el significado de algunas de las palabras del versículo 16. Los tumultos se refieren a conmociones o alborotos públicos, las fornicaciones se refieren a pecados sexuales y las lascivias se refieren a la lujuria y la falta de castidad).

Piensa en cuáles de estas bendiciones deseas experimentar en mayor medida en tu vida. Podrías rodearlas con un círculo en la página de tu diario de estudio.

Invite a los alumnos a compartir lo que aprendieron o sintieron al estudiar los versículos 2–18. Podría invitar a varios alumnos a compartir una frase que sea especialmente significativa para ellos y explicar su significado.

• ¿Qué te llamó la atención de estos versículos? ¿Por qué?

• A partir de lo que aprendiste en estos versículos, ¿cómo podrías terminar el enunciado siguiente? “Cuando estamos convertidos al Señor…”.

Una verdad que podemos reconocer en estos versículos es la siguiente: Cuando estamos convertidos al Señor, somos bendecidos con felicidad y unidad como hijos de Cristo.

• ¿Por qué crees que el estar convertidos a Jesucristo y vivir Su evangelio puede producir tales bendiciones?

• ¿Cómo puede influir en nuestras acciones diarias la comprensión de esta verdad?

El amor de Dios

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió la observación siguiente acerca de por qué este pueblo pudo vivir en un estado de felicidad y unidad.

¿Cuál es la clave de ese sorprendente logro de llevar vidas satisfactorias y felices? Se halla explícito allí en el texto, en una oración: “[El] amor de Dios […] moraba en el corazón del pueblo” [4 Nefi 1:15]. Cuando el amor de Dios marca la pauta en nuestra vida, en nuestras relaciones el uno con el otro y, en última instancia, en nuestro sentir hacia todo el género humano, entonces comienzan a desvanecerse las viejas diferencias, las etiquetas que limitan y las divisiones artificiales, y aumenta la paz. Eso es precisamente lo que sucedió en nuestro ejemplo del Libro de Mormón; ya no había lamanitas, ni jacobitas, ni josefitas ni zoramitas; no había “-itas” en absoluto. El pueblo había adoptado solo una identidad trascendental; dice que todos eran conocidos como los “hijos de Cristo” [4 Nefi 1:17] (Jeffrey R. Holland, “La mayor posesión”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 9).

Si lo deseas, marca la frase del versículo 15 acerca del amor de Dios que moraba en el corazón del pueblo. Tener el amor de Dios en el corazón puede significar sentir el amor que Dios siente por nosotros y por otras personas. También puede significar sentir amor por el Padre Celestial y por Jesucristo.

• ¿Cuáles son algunas de las acciones que podríamos realizar que nos ayudarían a sentir más amor por el Padre Celestial y por Jesucristo?

Busca varias respuestas a la pregunta anterior. Como parte del análisis, podría resultar beneficioso pedir a los alumnos que expliquen qué los ha ayudado a sentir más amor por Dios. Si lo desea, usted también podría compartir ejemplos de su vida.

Una manera en que podemos sentir más amor por el Padre Celestial y por Jesucristo es aprendiendo acerca de Ellos y llegando a conocerlos mediante las Escrituras.

Los alumnos podrían completar la actividad siguiente de forma individual o en un grupo pequeño.

Dedica tiempo a estudiar pasajes de las Escrituras sobre el Padre Celestial y Jesucristo que puedan ayudarte a sentir más amor por Ellos. Presta atención a lo que aprendas acerca de Sus atributos, deseos y funciones. Podrías buscar términos como “Padre Celestial” o “Jesucristo” mediante herramientas de estudio como la Guía para el Estudio de las Escrituras o la función de búsqueda de la Biblioteca del Evangelio.

Invite a los alumnos a compartir versículos que encontraron y que les parecieron especialmente significativos. Pídales que expliquen cómo las verdades que enseñan podrían ayudarnos a sentir más amor por el Padre Celestial o por Jesucristo.

• Cuando los alumnos hayan terminado de hablar, podría invitarlos a responder la pregunta siguiente en su diario de estudio. Luego, testifique de las verdades que han analizado hoy.

• ¿Qué te esforzarás por hacer en los próximos días que pueda ayudarte a llegar a estar más convertido a Jesucristo?

Comentarios e información de contexto

¿Qué puede ayudarme a profundizar mi conversión al Señor?

La hermana Bonnie L. Oscarson, quien prestó servicio como Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, enseñó lo siguiente:

La conversión se lleva a cabo si somos diligentes al decir nuestras oraciones, al estudiar las Escrituras, al asistir a la Iglesia y al ser dignos de participar en las ordenanzas del templo. La conversión se logra al actuar según los principios rectos que aprendemos en nuestros hogares y en las clases. La conversión ocurre al vivir vidas puras y virtuosas y al disfrutar de la compañía del Espíritu Santo. La conversión ocurre al entender la expiación de Jesucristo y reconocerlo como nuestro Salvador y Redentor, y al permitir que la Expiación surta efecto en nuestras vidas (Bonnie L. Oscarson, “Convertíos”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 78).

¿Qué sucede si siento que la conversión no me está sucediendo a mí?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

Para muchos de nosotros, la conversión es un proceso constante y no un solo acontecimiento que resulta de una experiencia poderosa o dramática. Línea por línea y precepto por precepto, de manera gradual y casi imperceptible, nuestras intenciones, nuestros pensamientos, nuestras palabras y acciones entran en sintonía con la voluntad de Dios. La conversión al Señor requiere tanto perseverancia como paciencia (David A. Bednar, “Convertidos al Señor”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 108).

¿De qué manera el tener el amor de Dios en el corazón me ayuda a experimentar más unidad con los demás?

El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

La unidad requiere esfuerzo y se desarrolla cuando cultivamos el amor de Dios en nuestros corazones y nos centramos en nuestro destino eterno. Estamos unidos por nuestra identidad primaria común como hijos de Dios y nuestro compromiso con las verdades del Evangelio restaurado. A su vez, nuestro amor por Dios y nuestro discipulado de Jesucristo generan una preocupación genuina por los demás (Dale G. Renlund, “La paz de Cristo pone fin a las enemistades”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 84).

Actividades de aprendizaje complementarias

Un ejemplo de un proceso de conversión

Si lo desea, muestre el video “Un potente cambio: Conversión” (2:47) y busquen lo que hizo Alejandra para llegar a convertirse al Señor y las bendiciones que recibió.

4 Nefi 1:1–18. Establecer Sion

Recuerde a los alumnos la ciudad de Enoc y la razón por la que el Señor los llamó “Sion” (véase Moisés 7:18). Pregúnteles cómo vieron las características que se describen en Moisés 7:18 entre el pueblo de 4 Nefi. También podría invitar a los alumnos a leer 3 Nefi 26:19 para buscar otra descripción del pueblo de 4 Nefi que se pueda comparar con el pueblo de Enoc.

4 Nefi 1:19–49. La naturaleza destructiva del pecado

En 4 Nefi 1:19–49 leemos acerca del declive espiritual del pueblo. Para ilustrar esto, podría mostrar la declaración siguiente del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Un viejo proverbio dice que un recorrido de mil kilómetros comienza con un paso, así que miren por dónde caminan” (Jeffrey R. Holland, “No hay lugar para el enemigo de mi alma”, , mayo de 2010, pág. 45).

Pida a los alumnos que escudriñen 4 Nefi 1:20–35, 38–45, y que busquen los diferentes pasos o las acciones que el pueblo realizó que lo alejó de Jesucristo y lo condujo a la iniquidad y el pesar.