Moroni 7:44–48

“El amor puro de Cristo”

Piensa en ocasiones en las que hayas sentido amor cristiano. ¿Qué diferencia ha marcado en tu vida el amor cristiano? Moroni registró la conclusión del sermón que su padre, Mormón, había dado en una sinagoga años antes. Mormón enseñó cómo “aferr[arse] a todo lo bueno” (Moroni 7:20, 25), especialmente a la caridad, “el amor puro de Cristo” (Moroni 7:47). El objetivo de esta lección es ayudarte a comprender y procurar la caridad en tu vida.

Procurar el don de la caridad. Mormón enseñó que podemos propiciar más plenamente el don de la caridad si oramos de manera ferviente por él (véase Moroni 7:48). Pida al Padre Celestial que le llene el corazón de caridad por sus alumnos. Sus fieles esfuerzos por brindar compasión y comprensión pueden ayudar a sus alumnos a sentir el amor puro del Salvador.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en ejemplos de ocasiones en las que el Salvador mostró amor, así como ejemplos de amor cristiano en la actualidad.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

El amor cristiano

Si es posible, podría comenzar la clase mostrando o leyendo al menos uno de los siguientes relatos de alguien que tiende una mano con amor. Invite a los alumnos a meditar en qué diferencia puede marcar el amor cristiano.

• Un niño da desinteresadamente a otro niño necesitado. Mira “El abrigo” (2:07), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, una historia real de la niñez del presidente Heber J. Grant.

• En lugar de hacerle una broma a un extraño, dos muchachos deciden ayudarlo. Mira “Gordon Hinckley: Lecciones que aprendí en la niñez” (4:04), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

• Un grupo de jovencitas tiende una mano con caridad y bondad a una alumna con discapacidades. Mira “Caridad: Un ejemplo de los creyentes” (4:50), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

• ¿Por qué crees que el amor cristiano puede ser una influencia tan poderosa en nuestra vida?

• ¿Quién ha sido un ejemplo de amor cristiano en tu vida?

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a autoevaluarse en cuanto al desarrollo de la caridad. La siguiente es una forma de hacerlo.

Tanto Mormón como el apóstol Pablo enseñaron que desarrollar amor cristiano es esencial para nuestro progreso (véanse Moroni 7:44; 1 Corintios 13:2). Para ayudarte a evaluar cuán bien estás desarrollando el amor cristiano, medita en qué medida son ciertas en tu caso las declaraciones siguientes, en una escala del 1 al 5 (1 = nunca es cierta; 5 = siempre es cierta):

• Intento ayudar y servir a los demás, especialmente cuando tienen dificultades o están desanimados.

• Intento ser amable y paciente y perdonar a los demás, incluso cuando es difícil llevarse bien con ellos.

• Cuando es apropiado, digo a otras personas que las quiero y que me preocupo por ellas.

A medida que estudies Moroni 7, pide al Señor que te ayude a entender y procurar la caridad.

El sermón de Mormón sobre la caridad

Casi al final de su registro, Moroni incluyó un sermón que su padre, Mormón, había dado a los “pacíficos discípulos de Cristo” (Moroni 7:3). Mormón enseñó principios de amor que, si se hubieran seguido, podrían haber evitado la destrucción de los nefitas. Esas enseñanzas también serían relevantes para Moroni, quien fue testigo de la brutal destrucción de los nefitas por los lamanitas y estuvo solo y anduvo errante durante años.

Lee Moroni 7:47 y marca la frase que describe el amor que Mormón enseñó.

Podría escribir esta verdad en la pizarra: La caridad es el amor puro de Cristo.

Jesucristo nos dio el ejemplo perfecto de cómo amar a los demás. Lee Moroni 7:45–48 y busca frases que (1) describan mejor la caridad, o cómo amar a la manera del Salvador, y (2) aumenten tu deseo de desarrollar caridad en tu vida.

Moroni 7:45–48 es un pasaje del Dominio de la doctrina. Si lo deseas, marca los pasajes del Dominio de la doctrina de alguna forma particular para poder encontrarlos con facilidad. En la lección siguiente tendrás la oportunidad de poner en práctica la doctrina que se enseña en este pasaje en relación con una pregunta o una situación.

Para agregar variedad y sentido a esta actividad, podría colocar una imagen del Salvador en la pizarra. Alrededor de la imagen, escriba las frases que los alumnos encuentren. Si lo considera útil, ayude a los alumnos a entender la información siguiente.

Estas definiciones podrían ser útiles:

• “es sufrida” = soporta las pruebas con paciencia

• “no tiene envidia” = no tiene celos de los demás

• “ni se envanece” = humilde

• “no busca lo suyo” = pone a Dios y las necesidades de los demás antes que a sí mismo

• “no se irrita fácilmente” = no se enoja con facilidad

• “todo lo cree” = acepta toda la verdad

Si lo deseas, marca desde la frase “la caridad nunca deja de ser”, en el versículo 46, hasta la frase “permanece para siempre”, en el versículo 47. El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

La vida tiene su buena medida de temores y fracasos. A veces las cosas no salen como planeamos; a veces las personas nos fallan, nuestra economía, nuestros negocios o nuestros gobiernos nos fallan. Pero en esta vida o en la eternidad, hay algo que no nos decepciona: el amor puro de Cristo (Jeffrey R. Holland, Christ and the New Covenant: The Messianic Message of the Book of Mormon, 1997, pág. 337).

• ¿Por qué crees que el amor puro de Cristo nunca nos decepcionará?

• ¿Cómo puede ayudarnos el amor del Salvador de maneras en que ninguna otra cosa puede hacerlo?

El presidente Thomas S. Monson (1927–2018) enseñó sobre la caridad de manera detallada. Si es posible, mira “La caridad nunca deja de ser”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde 15:05 hasta 17:22. También puedes leer el discurso, comenzando por “Yo considero que la caridad” y terminando con “resistir el impulso de categorizar a otras personas” (“La caridad nunca deja de ser”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 124). Busca otras frases que el presidente Monson utilizó para describir el amor puro de Cristo.

Invite a los alumnos a compartir lo que hayan escuchado o leído y a escribir frases adicionales o palabras clave alrededor de la imagen del Salvador.

Tus preguntas acerca de la caridad

¿Qué preguntas tienes sobre qué es la caridad o cómo ser llenos de este amor?

Valore la posibilidad de escribir las preguntas de los alumnos en la pizarra.

Busque la guía del Espíritu Santo para saber si los alumnos deben realizar la siguiente actividad de forma individual o en grupos pequeños.

Para responder tus preguntas, haz lo siguiente:

1. Estudia las siguientes enseñanzas del Salvador sobre el amor o la caridad: Mateo 5:43–44; Mateo 22:37–40; Juan 15:12.

2. Piensa en un relato de las Escrituras en el que el Salvador ejemplificó la caridad. Busca y lee el ejemplo en el que pensaste o utiliza uno de los siguientes:

   1. El Salvador comió con publicanos y pecadores (véase Mateo 9:10–13). (Un publicano era un recaudador de impuestos para los romanos, quienes habían conquistado Israel en esa época).

   2. El Salvador rescató y enseñó a la mujer sorprendida en adulterio (véase Juan 8:1–11).

   3. El Salvador sufrió, expió y murió por toda la humanidad (véanse Lucas 22:41–44; 23:33–34; 1 Nefi 19:9; Doctrina y Convenios 19:16–19).

   4. El Salvador sanó y bendijo al pueblo del continente americano (véase 3 Nefi 17:5–12, 21–24).

3. Piensa en experiencias en las que hayas sentido el amor puro que el Padre Celestial y Jesucristo sienten por ti o en las que sentiste caridad por otra persona.

Invite a los alumnos a compartir lo que aprendieron o recordaron y cómo eso podría ayudar a responder sus preguntas.

Cómo obtener y mostrar caridad

Podrías marcar la siguiente exhortación de Mormón: “Pedid al Padre con toda la energía de vuestros corazones, que seáis llenos de este amor” (Moroni 7:48).

• ¿En qué sentido crees que orar al Padre Celestial podría ayudarnos a ser llenos de caridad?

Podría ser útil señalar a los alumnos que la caridad es un don divino que proviene del Padre Celestial a fin de ayudarnos a llegar a ser más semejantes a Jesucristo. Podemos hacer todo lo que podamos por seguir el ejemplo de Jesucristo, pero, en definitiva, el don de la caridad proviene del Padre Celestial por medio de la Expiación de Su Hijo.

Ayude a los alumnos a crear una situación hipotética realista en la que la respuesta de un adolescente podría demostrar si está lleno de caridad o no. Luego, pida a los alumnos que analicen las preguntas siguientes.

• De acuerdo con lo que has aprendido de Moroni 7:45, 47–48 y del ejemplo del Salvador, ¿cómo podrías mostrar amor cristiano en esa situación?

• ¿Cómo podría la oración sincera ayudarte a responder con amor en esa situación?

• ¿Qué desafíos podrías afrontar al tratar de aplicar lo que has aprendido? ¿Cómo podrías actuar con fe incluso con esos desafíos?

Dedica un momento a escribir lo que te gustaría hacer para comprender y desarrollar mejor el atributo de la caridad.

Comentarios e información de contexto

¿Cómo podemos saber si tenemos caridad?

El élder Marvin J. Ashton (1915–1994), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

Quizás adquiramos la mayor caridad al ser amables los unos con los otros, al no juzgar ni adjudicar categorías a los demás, al limitar nuestras malas opiniones de otras personas o permanecer en silencio. La caridad es aceptar las diferencias, debilidades y faltas de los demás; es tener paciencia con alguien que nos haya fallado; es resistir el impulso de sentirnos ofendidos cuando alguien no hace las cosas de la manera en que nos hubiera gustado. La caridad es rehusar aprovecharnos de las debilidades de otros y estar dispuestos a perdonar a alguien que nos haya herido. La caridad es esperar lo mejor de los demás (Marvin J. Ashton, “La lengua puede ser una espada aguda”, Liahona, julio de 1992, pág. 21).

¿Cuáles son otros ejemplos de cómo mostrar caridad?

El élder Neil L. Andersen compartió dos ejemplos de caridad. Mira “Dos ejemplos de caridad” (2:11).

El élder D. Todd Christofferson habló de un hombre que sirvió a una familia de refugiados. Lee “A Sion venid”, comenzando por “Recuerdo la historia” y terminando en “verdadera generosidad” (Liahona, noviembre de 2008, pág. 40). También puedes mirar el video desde 13:58 hasta 15:59.

El presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008) habló de un joven a quien los miembros de la Iglesia no mostraron caridad, pero que más tarde hizo un verdadero amigo que ejemplificó el amor cristiano. Mira “La necesidad de más bondad”, desde 6:32 hasta 11:34.

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ofreció esta profunda reflexión:

La verdadera caridad se ha visto una sola vez. Se demuestra de forma perfecta y pura en el infalible y supremo amor expiatorio de Cristo por nosotros. […] Es en Cristo, como se demostró, que “la caridad nunca deja de ser”. Esa es la caridad —Su amor puro por nosotros— sin la cual no seríamos nada, no tendríamos esperanza y seríamos los hombres y mujeres más desgraciados de todos. En verdad, a los que en el postrer día posean las bendiciones de Su amor —la Expiación, la Resurrección, la vida eterna, la promesa eterna— ciertamente les irá bien (Jeffrey R. Holland, Christ and the New Covenant: The Messianic Message of the Book of Mormon, 1997, pág. 336).

Actividades de aprendizaje complementarias

Un comienzo alternativo

A fin de preparar a los alumnos para hablar de la caridad, podría pedirles que respondan de manera anónima esta pregunta:

• ¿Qué características amas, aprecias y admiras más de tus compañeros de clase?

Lea sus respuestas en voz alta a la clase. Si la clase es grande, podría leer algunas de las respuestas en futuras clases. Tal vez sea prudente incluir de manera anónima algunas de sus propias respuestas acerca de los alumnos que podrían ser menos reconocidos por sus compañeros.

Luego, pregunte lo siguiente:

• ¿Qué rasgos aman, aprecian y admiran más acerca de Jesucristo?

A medida que estudien la lección, invite a los alumnos a buscar uno de los mayores atributos del Salvador y cómo desarrollarlo en nosotros mismos.

Moroni 7:46. Sin caridad, no somos nada

Después de leer Moroni 7:46, invite a los alumnos a compartir por qué piensan que Mormón enseñó que no somos nada si no tenemos caridad. Podría invitarlos a estudiar las enseñanzas del apóstol Pablo sobre la caridad que se encuentran en 1 Corintios 13 para obtener más información. Considere hacer preguntas como las siguientes:

• ¿Por qué otros buenos atributos que obtengamos podrían estar incompletos sin la caridad?

• ¿De qué manera el esforzarnos por tener caridad puede ayudarnos a “se[r] semejantes” al Salvador? (Moroni 7:48).