The Savior’s Atonement: Foundation of True Christianity [La expiación del Salvador: El cimiento del verdadero cristianismo], por Kirk Richards

25 de junio

¿Qué significa para mí la expiación de Jesucristo?

Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23; Juan 19

Deliberar en consejo

Dirigido por un miembro de la presidencia de clase o de cuórum; 10–20 minutos aproximadamente

Al principio de la reunión, repitan juntos el Lema de las Mujeres Jóvenes o el Lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico. Después, dirijan un análisis sobre la obra de salvación y exaltación utilizando una o más de las preguntas que figuran a continuación o sus propias preguntas (véase Manual General, 10.2, 11.2). Planifiquen maneras de actuar de conformidad con lo que hayan analizado.

• Vivir el Evangelio. ¿De qué manera nos hemos acercado más al Salvador? ¿Cómo estamos procurando ser más semejantes a Él?

• Cuidar de los necesitados. ¿En quiénes hemos estado pensando últimamente? ¿Cómo podemos ayudar a esas personas?

• Invitar a todos a recibir el Evangelio. ¿Cómo podemos responder las preguntas de nuestros amigos en cuanto a la Iglesia de manera que se fortalezca su fe en el Salvador?

• Unir a las familias por la eternidad. ¿Cuáles son algunas de las formas en que podemos conectarnos mejor con familiares, como nuestros abuelos y primos?

Según sea apropiado, hagan lo siguiente al terminar la lección:

• Testificar de los principios que se enseñaron.

• Recordar a los miembros de la clase o del cuórum en cuanto a los planes y las invitaciones que se hicieron durante la reunión.

Enseñar la doctrina

Dirigido por un líder adulto o un joven; 25–35 minutos aproximadamente

Prepárate espiritualmente

El élder David A. Bednar ha observado que algunos Santos de los Últimos Días “[p]arecen tener fe en el Salvador, pero no creen que las bendiciones que Él ha prometido estén disponibles para ellos” (“Si me conocierais”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 105). En otras palabras, aunque creamos que Jesucristo sufrió y murió por los pecados del mundo, podría ser que nos preguntáramos si Él sufrió y murió específicamente por nuestros pecados. ¿Alguna vez te has sentido así? ¿Cómo se beneficiarían los integrantes de tu clase o cuórum al comprender que la expiación del Salvador se aplica a ellos personalmente? ¿Cómo puedes ayudarlos?

Medita en estas preguntas mientras lees acerca de la crucifixión del Salvador esta semana. Al prepararte para enseñar acerca de la naturaleza personal de la expiación de Cristo, podrías estudiar el mensaje del presidente Dallin H. Oaks titulado “¿Qué ha hecho nuestro Salvador por nosotros?” (Liahona, mayo de 2021, págs. 75–77).

Aprender juntos

Invita a los miembros de la clase o del cuórum a comentar algo que hayan aprendido la semana pasada acerca de la crucifixión del Salvador en el Nuevo Testamento, así como sus sentimientos en cuanto al Salvador. Para ayudarlos a comenzar, podrías hacer una pregunta como esta: “¿Qué aprendemos acerca de Jesucristo de las cosas que Él dijo e hizo durante Sus últimas horas?”. Por ejemplo, podrían explorar casos en los que el Salvador, mientras sufría por todos, todavía sentía compasión por los que lo rodeaban (véanse, por ejemplo, Lucas 23:34, 39–43; Juan 19:25–27). Esto podría conducir a un análisis sobre cómo la expiación de Jesucristo es tan universal como personal. Actividades como las siguientes pueden ayudarlos a analizar más a fondo la expiación del Salvador.

• En el primer párrafo de su mensaje “¿Qué ha hecho nuestro Salvador por nosotros?”, el presidente Dallin H. Oaks describió una conversación con una mujer que no estaba convencida de que Jesucristo hubiera hecho algo por ella. Tal vez los miembros de la clase o del cuórum puedan leer ese párrafo, poniéndose en el lugar del presidente Oaks. ¿Cómo podríamos responder a esa mujer? Podrías dar a cada miembro de la clase o del cuórum una de las secciones numeradas del mensaje del presidente Oaks. Valiéndose de lo que aprendan, junto con sus experiencias personales, podrían entonces compartir sus propias respuestas a la pregunta: “¿Qué ha hecho Jesucristo por mí?”.

• Para inspirar un análisis sobre el efecto de la expiación del Salvador en nuestra vida personal, podrías escribir en la pizarra una frase como la siguiente: Gracias a que Jesucristo sufrió y murió por todas las personas… Los miembros de la clase o del cuórum podrían sugerir maneras de completar esa frase. Luego podrías cambiar la frase para que diga: Gracias a que Jesucristo sufrió y murió por mí…, e invitar a que den más sugerencias. A medida que los miembros de la clase o del cuórum analicen estas declaraciones, anímalos a leer los pasajes de las Escrituras que se encuentran en “Recursos de apoyo”. ¿Qué nos enseñan estos pasajes de las Escrituras acerca de la influencia de la expiación del Salvador en nuestra vida personal?

• Otra manera de estudiar los pasajes de las Escrituras que se encuentran en “Recursos de apoyo” podría consistir en invitar a los jóvenes a reemplazar las palabras de los versículos para que estos pasajes se dirijan directamente a ellos. ¿De qué manera el hacerlo influye en nuestros sentimientos en cuanto a las verdades de los versículos? ¿Cómo podemos mostrar gratitud por el sacrificio que el Salvador ha hecho por nosotros?

• La música sagrada puede testificar poderosamente de Jesucristo. Podrías invitar a los miembros de la clase o del cuórum a que vayan preparados para compartir himnos que los ayudan a sentir el poder de la expiación del Salvador en su propia vida. (Podrían consultar los himnos sacramentales o la entrada “Jesucristo—Salvador” en el índice de temas de Himnos). Pide a los miembros de la clase o del cuórum que busquen frases en los himnos que los ayuden a sentir el amor que el Salvador siente por ellos personalmente. También podrían hablar sobre la forma en que el sacrificio del Salvador influye en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, ¿cómo influye en las decisiones que tomamos?

Christ in Gethsemane [Cristo en Getsemaní], por Dan Burr

Actuar con fe

Insta a los miembros de la clase o del cuórum a que mediten y anoten lo que harán para actuar de conformidad con las impresiones que hayan recibido el día de hoy. Si lo desean, podrían compartir sus ideas. Invítalos a pensar sobre la forma en que actuar de acuerdo con sus impresiones fortalecerá su relación con el Padre Celestial y con Jesucristo.

Recursos de apoyo

• 1 Corintios 15:20–22; 2 Corintios 12:7–9; Alma 7:11–12; 3 Nefi 11:10–11.

• Tad R. Callister, “La expiación de Jesucristo”, Liahona, mayo de 2019, págs. 85–87.

Enseñar a la manera del Salvador

Las expresiones sinceras de amor cristiano tienen un peso enorme cuando se trata de ablandar el corazón de un integrante de la clase que está pasando por dificultades relacionadas con el Evangelio. A menudo, a esas personas solo les hace falta saber que se las necesita y se las ama.