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Voces de la Restauración: Emma Hale Smith


“Voces de la Restauración: Emma Hale Smith”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Doctrina y Convenios 2025, (2025)

“Emma Hale Smith”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2025

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Voces de la Restauración

Emma Hale Smith

Emma Smith (Emma Hale Smith)

Las palabras del Señor a Emma Smith que están registradas en Doctrina y Convenios 25 revelan lo que sentía Él por ella y las contribuciones que ella podía hacer a Su obra. Pero ¿cómo era Emma? ¿Qué sabemos de su personalidad, de la relación que tenía con otras personas, de sus fortalezas? Una de las maneras de llegar a conocer a esta “dama elegida” (Doctrina y Convenios 25:3) es leer las palabras de personas que la conocieron personalmente.

José Smith, su esposo

One drawing in pencil, charcoal and ink on paper.  A left profile, head/shoulders portrait of Joseph Smith; drawn basically in charcoal, highlighted with white paint and black ink.  titled at bottom "Jospeh Smith the Prophet."  Signed at left shoulder "Drawn from the most authentic sources by Dan Weggeland"  A drawn border surrounds it.  No date apparent.

“Qué indecible deleite y qué éxtasis de gozo me llenó el pecho aquella noche, al tomar de la mano a mi amada Emma, mi esposa, la esposa de mi juventud y la escogida de mi corazón. Muchas fueron las reflexiones que cruzaron mi mente al contemplar por un momento las varias escenas por las que fuimos llamados a pasar; las fatigas y los trabajos, las aflicciones y los sufrimientos, y los gozos y consuelos que, de vez en cuando, atravesaron nuestra senda y coronaron nuestra vida. ¡Ah!, qué combinación de pensamientos me llenaron la mente en aquel momento, al verla otra vez allí, sin importar cuántas pruebas tengamos, fuerte, firme, resuelta, ¡mi inquebrantable y amorosa Emma!”.

Lucy Mack Smith, su suegra

“Era entonces joven y, con la ambición natural que la caracterizaba, todo su corazón estaba volcado a la obra del Señor, y no tenía ningún interés excepto la Iglesia y la causa de la verdad. Cualquier cosa que sus manos hallaran para hacer, la hacía con su fuerza y no hacía la egoísta pregunta: ‘¿Recibiré un beneficio mayor que los demás?’. Si se enviaba a los élderes a predicar, ella era la primera en ofrecer sus servicios a fin de ayudar a proveer ropa para su viaje, fueran cuales fueran sus propias privaciones”.

Joseph Smith, padre, su suegro

La bendición patriarcal de Emma, pronunciada por Joseph Smith, padre, quien servía como patriarca de la Iglesia:

“Emma, mi nuera, eres bendecida del Señor por tu verdad y fidelidad; serás bendecida con tu esposo y te regocijarás en la gloria que vendrá sobre él. Tu alma ha sido afligida a causa de la iniquidad de los hombres al procurar la destrucción de tu compañero, y toda tu alma se ha entregado en oración pidiendo su liberación; regocíjate, pues el Señor tu Dios ha escuchado tu súplica.

“Te has acongojado por la dureza de corazón de la casa de tu padre, y has ansiado su salvación. El Señor tendrá respeto por tus clamores, y por Sus juicios causará que algunos de ellos reconozcan su insensatez y se arrepientan de sus pecados; pero será por aflicción que serán salvados. Verás muchos días; sí, el Señor te librará hasta que estés satisfecha, porque verás a tu Redentor. Tu corazón se regocijará en la gran obra del Señor, y nadie te quitará tu regocijo.

“Siempre recordarás la gran condescendencia de tu Dios al permitirte que acompañaras a mi hijo cuando el ángel entregó el registro de los nefitas a su cuidado. Has visto mucho pesar porque el Señor se ha llevado a tres de tus hijos. En esto no tienes culpa, porque Él conoce tus deseos puros de criar a una familia, para que el nombre de mi hijo sea bendecido. Y ahora, he aquí, te digo, que así dice el Señor, que si crees, todavía serás bendecida en esto y darás a luz a otros hijos, para el gozo y satisfacción de tu alma, y para el regocijo de tus amigos.

“Serás bendecida con entendimiento, y tendrás poder para instruir a las de tu sexo. Enseña a tu familia la rectitud, y a tus pequeños el modo de vida, y los ángeles santos velarán por ti, y serás salva en el Reino de Dios; así sea. Amén”.

Emma Smith y sus hijos

Emma Smith con sus hijos. Tiempo de reír, por Liz Lemon Swindle