“4 – 10 noviembre. Hebreos 1–6: ‘Jesucristo, ‘el autor de eterna salvación’’” Ven. Sígueme — Para uso individual y familiar: Nuevo Testamento 2019 (2019)
“4 – 10 noviembre. Hebreos 1–6”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2019
4 – 10 noviembre
Hebreos 1–6
Jesucristo, “el autor de eterna salvación”
Anotar las impresiones espirituales le ayuda a reconocer lo que el Espíritu Santo desea enseñarle. Actuar de acuerdo con esas impresiones demuestra su fe en que esas impresiones son reales.
Anote sus impresiones
Todos nosotros tenemos que renunciar a algo para poder aceptar el evangelio de Jesucristo: pueden ser malos hábitos, creencias incorrectas, amistades malsanas u otra cosa. Para los gentiles, la conversión significaba, a menudo, el abandonar los dioses falsos. Sin embargo, para los hebreos (judíos) la conversión resultó ser, tal vez no más difícil, pero sí un poco más complicada. Después de todo, las creencias y tradiciones, que tanto valoraban, estaban fundadas en la adoración del Dios verdadero y en las enseñanzas de Sus profetas, que se extendían miles de años en el tiempo. Mas los apóstoles enseñaban que la ley de Moisés se había cumplido en Jesucristo y que una ley superior era ahora la norma para los creyentes. ¿Significaría entonces que para aceptar el cristianismo los hebreos debían renunciar a sus antiguas creencias y a su historia? La epístola a los hebreos buscaba aclarar esos interrogantes enseñando que la ley de Moisés, los profetas y las ordenanzas eran importantes, pero que Jesucristo era superior (véanse Hebreos 1:1–4; 3:1–6; 7:23–28). De hecho, todas esas cosas señalan hacia Cristo y testifican de Él como el hijo de Dios y el Mesías prometido que los judíos habían estado aguardando. El mensaje para los hebreos, y para todos nosotros, es que, a veces, debemos renunciar a tradiciones para hacer de Jesucristo el centro de nuestra adoración y de nuestra vida, porque es por medio de Cristo que podemos “alcanzar misericordia” (Hebreos 4:16).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
¿Quien escribió la epístola a los hebreos?
Algunos eruditos han puesto en duda que Pablo haya escrito la Epístola a los Hebreos. El estilo literario de Hebreos es algo diferente de las otras cartas de Pablo, y las versiones más antiguas del texto no indicaban el nombre de su autor. No obstante, debido a que las ideas expresadas en Hebreos son congruentes con las otras enseñanzas de Pablo, los Santos de los Últimos Días se pliegan a la tradición cristiana y han aceptado, en general, que Pablo al menos participó en la escritura de esa epístola.
Véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Pablo, epístolas de”.
Jesucristo es “la imagen misma” del Padre Celestial.
A muchos de los judíos les resultaba difícil aceptar que Jesucristo era el Hijo de Dios. La epístola a los hebreos enseña que todo lo relacionado con Jesús testifica de Su Padre y lo ejemplifica. A medida que lea los primeros cinco capítulos de Hebreos, podría elaborar una lista de los títulos, las funciones, los atributos y las obras de Jesucristo que encuentre que se mencionan. ¿Qué le enseñan esas cosas en cuanto al Salvador? ¿Qué le enseñan acerca del Padre Celestial?
¿Qué añade la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland a su entendimiento de las enseñanzas de estos capítulos? “Jesús… vino… a mejorar la opinión que el hombre tiene de Dios, y a suplicar a los hombres que amen a su Padre Celestial como Él siempre les ha amado y les amará… Al alimentar al hambriento, sanar al enfermo, reprender la hipocresía, suplicar por fe, Cristo nos demostraba cómo es el Padre” (“La grandiosidad de Dios”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 72).
Hebreos 2:9–18; 4:12–16; 5:7–8
Jesucristo padeció tentaciones y flaquezas, por lo tanto Él puede comprenderme y ayudarme.
¿Piensa que puede acercarse “confiadamente al trono de la gracia” y procurar misericordia? (Hebreos 4:16). Un mensaje de la epístola a los hebreos es que a pesar de nuestros pecados y debilidades, podemos acceder a Dios y recibir de Su gracia. ¿Qué encuentra en Hebreos 2:9–18; 4:12–16; 5:7–8 que aumente su confianza en que Jesucristo le ayudará con sus desafíos en esta vida? Podría anotar sus pensamientos y sentimientos sobre lo que el Salvador ha hecho por usted en un diario personal.
Véanse también Mosíah 3:7–11; Alma 7:11–13; 34.
“No [endureceré]” mi corazón, para poder recibir las bendiciones de Dios.
Aun cuando habían sido convertidos al cristianismo, a algunos de los santos judíos les resultaba difícil aceptar plenamente el evangelio de Jesucristo y sus bendiciones. Pablo narra nuevamente la historia de los israelitas de la antigüedad con la esperanza de persuadir a los judíos a que no cometieran el error de sus antepasados, quienes rechazaron las bendiciones de Dios por su incredulidad. (Puede leer el relato al cual Pablo hace alusión en Números 14:1–12, 26–35).
Reflexione sobre cómo puede aplicar Hebreos 3:7–4, 11 en su vida. Para ello, hágase preguntas como estas:
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¿De qué modo provocaron los israelitas al Señor? (véase Hebreos 3:8–11). ¿Cuáles son las consecuencias de tener el corazón endurecido?
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¿En qué ocasiones he permitido que mi corazón se endureciera? ¿Habrá bendiciones que Dios desee concederme y que yo no reciba por mi falta de fe?
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¿Qué puedo hacer para desarrollar un corazón blando y contrito? (Véanse Éter 4:15; Proverbios 3:5–6; Alma 5:14–15).
Véanse también 1 Nefi 2:16; 15:6–11; Jacob 1:7–8; Alma 12:33–36.
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de cubrir las necesidades de su familia. A continuación, presentamos algunas sugerencias:
¿De qué maneras ha demostrado Jesús que Él ama la justicia y aborrece la maldad? Si albergamos deseos inicuos, ¿qué podemos hacer para cambiarlos?
¿Puede pensar en un objeto que serviría de ejemplo para ayudar a su familia a entender lo que significa aferrarnos con firmeza a las verdades del Evangelio “que hemos oído”? Podría ilustrar esto con un objeto al cual sea difícil aferrarse. ¿En qué se asemejan nuestros esfuerzos por conservar un testimonio con la acción de tomar y aferrarse a este objeto? ¿Cómo podemos asegurarnos de que “las cosas que hemos oído” no se nos “escapen” de las manos? (versículo 1).
A fin de explorar la frase “autor de la salvación de ellos”, podrían comenzar por analizar lo que es un autor. ¿Qué hace un autor? ¿En qué sentido Jesucristo es como un autor para nosotros y nuestra salvación?
Estos versículos le permitirán hacer un análisis acerca de lo que significa ser llamado de Dios por alguien que tenga autoridad, para poseer el sacerdocio o desempeñar otros llamamientos de la Iglesia. ¿Qué aprendemos del ejemplo de Jesucristo en cuanto a cómo aceptar llamamientos y cumplir con ellos?
Para consultar más ideas para enseñar a los niños, vea la reseña de esta semana de Ven, sígueme—Para la Primaria.