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11 – 17 noviembre. Hebreos 7–13: ‘Sumo sacerdote de las cosas buenas por venir’


“11 – 17 noviembre. Hebreos 7–13: ‘Sumo sacerdote de las cosas buenas por venir’” Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Nuevo Testamento 2019 (2019)

“11 – 17 noviembre. Hebreos 7-13”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2019

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Melquisedec da una bendición a Abram

Melquisedec bendice a Abram, por Walter Rane

11 – 17 noviembre

Hebreos 7–13

“Sumo sacerdote de las cosas buenas por venir”

Al leer Hebreos 7–13, podría recibir algunas impresiones por medio del Espíritu Santo. Piense en cómo podría anotarlas; por ejemplo, podría escribirlas en esta reseña, al margen de sus Escrituras o en la aplicación Biblioteca del Evangelio.

Anote sus impresiones

A veces, hasta los santos fieles sufren “vituperios y tribulaciones” que les pueden hacer perder su confianza (véase Hebreos 10:32–38). Pablo se enteró de que los judíos convertidos al cristianismo estaban experimentando graves persecuciones por causa de su nueva religión. Para alentarlos a permanecer fieles a sus testimonios, les recordó la larga tradición de fieles creyentes de su propia historia: Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, José, Moisés: una “nube de testigos” de que las promesas de Dios son reales y que vale la pena esperar por ellas (Hebreos 12:1). Este legado de fe es compartido por todos los que tienen “puestos los ojos en Jesús, [como] el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2). Gracias a Él, cada vez que la adversidad nos quiere hacer “[volver] atrás”, podemos, en lugar de ello, “[acercarnos] con corazón sincero, en plena certidumbre de fe” (Hebreos 10:22, 38). Para nosotros, así como para los santos de la antigüedad, Jesucristo es nuestro “sumo sacerdote de las cosas buenas por venir” (Hebreos 9:11).

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Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Hebreos 7:1–22

El Sacerdocio de Melquisedec es el sacerdocio mayor.

Por siglos, los judíos habían ejercido el Sacerdocio Levítico, también conocido como el Sacerdocio Aarónico; pero con la plenitud del Evangelio de Jesucristo vino el mayor, el Sacerdocio de Melquisedec, el cual ofrecía bendiciones aún mayores. ¿Qué es lo que aprende sobre el Sacerdocio de Melquisedec de Hebreos 7? Los siguientes son ejemplos de las verdades que podría obtener:

Traducción de José Smith, Hebreos 7:3, 21:Los que son ordenados al Sacerdocio de Melquisedec “son hechos semejantes al hijo de Dios“ y son “sacerdotes para siempre”.

Hebreos 7:11:El Sacerdocio Levítico no ofrece “perfección” y fue, por lo tanto, reemplazado por el de Melquisedec (véase D. y C. 84:18–22).

Hebreos 7:20–21:El Sacerdocio de Melquisedec se recibe mediante juramento (véase D. y C. 84:19–44).

¿Qué bendiciones ha recibido del Sacerdocio de Melquisedec y sus correspondientes ordenanzas?

Véanse también Alma 13:1–13; Doctrina y Convenios 121:36–46; Temas del Evangelio, “Sacerdocio de Melquisedec”, topics.lds.org; Guía para el Estudio de las Escrituras, “Melquisedec”, scriptures.lds.org; Henry B. Eyring, “La fe y el juramento y convenio del sacerdocio”, Liahona, mayo de 2008, págs. 61–64; Dallin H. Oaks, “Las llaves y la autoridad del sacerdocio”, Liahona, mayo de 2014, págs. 49–52.

Hebreos 9:1–10:22

Las ordenanzas antiguas y modernas señalan hacia Jesucristo.

Los lectores hebreos originales de esta epístola deben haber estado muy familiarizados con el tabernáculo antiguo y las ordenanzas que Pablo describió; aunque algunos no reconocieron plenamente que el propósito de esas ordenanzas era señalar hacia el sacrificio expiatorio de Jesucristo.

En épocas bíblicas, en la festividad anual llamada el Día de la Expiación, un sumo sacerdote ingresaba en el lugar más santo (o el Lugar Santísimo) del templo de Jerusalén y sacrificaba una cabra o un cordero en expiación por los pecados de Israel. Pablo explicó que Jesucristo es un sumo sacerdote que ofrece un único sacrificio —Su propia vida— para expiar los pecados del mundo (véase Hebreos 9:24–10:14).

Piense en las ordenanzas en las que participa en la actualidad. ¿Cómo señalan esas ordenanzas hacia Jesucristo?

Para aprender más acerca de los antiguos rituales judíos y su simbolismo, véanse los vídeos “El Tabernáculo” y “El sacrificio y la Santa Cena” (LDS.org).

Hebreos 11

La fe requiere que confiemos en las promesas de Dios.

Si alguien te pidiera que definieras la fe, ¿qué dirías? La hermana Anne C. Pingree, exmiembro de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, usa el lenguaje de Hebreos 11 para dar esta definición: “Fe, la facultad espiritual de contar con el convencimiento de las promesas que se ven ‘de lejos’ pero que tal vez no se logren en esta vida, es una medida segura de aquellos que verdaderamente creen” (“Mirando de lejos lo prometido”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 14).

Podría desarrollar su propia definición de la fe al meditar en las ideas que se hallan en Hebreos 11. ¿Qué aprende de los ejemplos de las personas mencionadas en este capítulo en cuanto a la fe? (Véase también Éter 12:6–22).

Véanse también Alma 32:21, 26–43; Jeffrey R. Holland, “Sumo sacerdote de los bienes venideros”, Liahona, enero de 2000, págs. 42–45; Temas del Evangelio, “Fe”, topics.lds.org.

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar

Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de cubrir las necesidades de su familia. A continuación, presentamos algunas sugerencias:

Hebreos 10:32–36

Podría pedirle a los integrantes de su familia que compartan experiencias espirituales en las que se hayan sentido “iluminados” con la verdad. ¿Cómo nos pueden ayudar esas experiencias a “no [perder], pues, [nuestra] confianza” en tiempos de pruebas o dudas?

Hebreos 11

¿Cómo puede ayudar a los miembros de la familia a aprender de los ejemplos de fidelidad que se mencionan en Hebreos 11? Podría resultar divertido representar los relatos de algunos de esos ejemplos; o quizás su familia podría analizar los ejemplos de otras personas fieles que conozcan, tal como antepasados, líderes de la Iglesia y miembros de su comunidad.

Hebreos 12:2

De acuerdo con este versículo, ¿por qué estuvo dispuesto Jesús a soportar el dolor y el sufrimiento en la cruz? ¿Qué nos enseña eso sobre la forma en que podemos perseverar en nuestras pruebas? El presidente Russell M. Nelson nos dio unas reflexiones útiles sobre ese versículo en su mensaje “El gozo y la supervivencia espiritual”, (Liahona, noviembre de 2016, págs. 81–84).

Hebreos 12:5–11

¿Por qué nos disciplina y corrige el Señor? A medida que estudian juntos esos versículos, ¿qué notan los miembros de la familia en cuanto a cómo considera el Señor la disciplina? ¿Cómo afectan esos versículos la forma en que imparte o recibe disciplina?

Para consultar más ideas para enseñar a los niños, vea la reseña de esta semana de Ven, sígueme—Para la Primaria.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Utilice la música para invitar al Espíritu y enseñar la doctrina. La Primera Presidencia ha dicho: “La música tiene un poder ilimitado para influir en [nosotros] y [motivarnos] a ser más [devotos] y [espirituales]” (“Prólogo de la Primera Presidencia”, Himnos, pág. x). Quizás una canción sobre la fe, como “Firmes creced en la fe” (Himnos, nro. 166), contribuiría al análisis en familia de Hebreos 11.

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Maqueta de la antigua Jerusalén

Los símbolos del antiguo templo y sus ordenanzas enseñaban acerca de la función de Jesucristo.

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