“28 octubre – 3 noviembre. 1 y 2 Timoteo; Tito; Filemón: ‘Sé ejemplo de los creyentes’” Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Nuevo Testamento 2019 (2019)
“28 octubre – 3 noviembre. 1 y 2 Timoteo; Tito; Filemón”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2019
28 octubre – 3 noviembre
1 y 2 Timoteo; Tito; Filemón
“Sé ejemplo de los creyentes”
En ocasiones es útil iniciar su estudio de las Escrituras con una o varias preguntas en mente. Invite al Espíritu a que lo guíe hacia las respuestas mientras estudia, y anote cualquier inspiración que reciba.
Anote sus impresiones
En las epístolas que escribió Pablo a Timoteo, Tito y Filemón nos permite dar un vistazo al corazón de un siervo del Señor. A diferencia de otras epístolas que Pablo escribió a congregaciones enteras, estas fueron escritas a personas particulares, amigos íntimos de Pablo y compañeros en la obra de Dios; leerlas, por tanto, es casi como escuchar una conversación personal. Vemos a Pablo alentando a Timoteo y a Tito, dos líderes de congregaciones, en su servicio en la Iglesia. Lo vemos exhortando a su amigo Filemón a que perdone a un compañero santo y lo trate igual que a un hermano en el Evangelio. Las palabras de Pablo no se dirigían directamente a nosotros, y quizás él nunca esperó que tantas personas las leerían algún día. No obstante, en estas epístola hallamos consejos y estímulos para nosotros, sin importar cuál pueda ser nuestro ministerio personal en el servicio de Cristo.
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
¿Quiénes eran Timoteo y Tito?
Timoteo y Tito habían servido con Pablo en alguno de sus viajes misionales. Durante su servicio, se ganaron el respeto y la confianza de Pablo. Posteriormente, Timoteo fue llamado como líder de la Iglesia en Éfeso, y Tito fue llamado como líder en Creta. En estas epístolas, Pablo dio instrucción y ánimo a los líderes en cuanto a sus responsabilidades, las cuales incluían la prédica del Evangelio y el llamar a hombres a servir como obispos.
Véase también Guía para el Estudio de las Escrituras, “Pablo, epístolas de”, “Timoteo”, “Tito”.
Los obispos son llamados a brindar guía espiritual a los miembros del barrio.
Si soy un “ejemplo de los creyentes”, puedo guiar a otros al Salvador y Su evangelio.
Timoteo era relativamente joven, pero Pablo sabía que él podía ser un gran líder de la Iglesia a pesar de su juventud. ¿Qué consejos dio Pablo a Timoteo en 1 Timoteo 4:10–16? ¿Cómo pueden ayudarle esos consejos a guiar a otros al Salvador y a Su evangelio?
Véase también Alma 17:11.
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio”.
Se cree que 2 Timoteo fue la última epístola que Pablo escribió, y parece que él sabía que se acababa su tiempo sobre la tierra (véase 2 Timoteo 4:6–8). Al leer esta epístola, piense en cómo podrá haberse sentido Timoteo al saber que pronto iba a quedarse sin su mentor y líder de confianza. ¿Qué le dijo Pablo para animarle? ¿Qué aprende de las palabras de Pablo en cuanto a cómo afrontar sus pruebas y temores?
Vivir el Evangelio nos brinda seguridad de los peligros espirituales de los últimos días.
Vivimos en “los postreros días” de los que habló Pablo, y ya llegaron los “tiempos peligrosos” (2 Timoteo 3:1). Mientras lee 2 Timoteo 3, haga una lista de los peligros de los últimos días que se mencionan (véase también 1 Timoteo 4:1–3):
¿Puede pensar en ejemplos de estos peligros en el mundo que le rodea, o en su vida? ¿De qué modo estos peligros, como las personas que se describen en el versículo 6, “se meten en [su casa], y [los] llevan cautivos”? ¿Qué consejos halla en 2 Timoteo 3, y en otras partes de las epístolas, que pueden mantenerlo a usted y a su familia a salvo de estos peligros espirituales? (véanse, por ejemplo, 1 Timoteo 1:3–11; 2 Timoteo 2:15–16; Tito 2:1–8).
¿Quién era Filemón?
Filemón era un cristiano que se había convertido al Evangelio por medio de Pablo. Él tenía un esclavo, llamado Onésimo, quien se había escapado de la esclavitud, conoció a Pablo y se convirtió al Evangelio también. En una carta a Filemón, Pablo alentó a su amigo a perdonar a Onésimo y a recibirle, “no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado” (versículo 16).
Los seguidores de Cristo se perdonan el uno al otro.
¿Se ha encontrado alguna vez en la situación en que alguien procuraba su perdón? Piense en esta situación a medida que lea la epístola a Filemón. ¿Qué le enseñó Pablo a Filemón acerca del por qué debía perdonar a Onésimo? ¿Hay algún mensaje para usted en esta epístola?
Véanse también 1 Nefi 7:16–21; Mosíah 26:30–31; Temas del Evangelio, “Perdón”, topics.lds.org.
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de cubrir las necesidades de su familia. A continuación, presentamos algunas sugerencias:
Si bien hay aspectos en el consejo que Pablo dio a las mujeres sobre vestir modestamente que no se aplican a nuestro tiempo, todos podemos aprender de su consejo de “[ataviarnos]… con buenas obras”. Su familia podría organizar un desfile de modas en el que los miembros de la familia se vistan con prendas o joyas rotuladas con diversos tipos de buenas obras. ¿Qué buenas obras podría llevar a cabo su familia esta semana?
Para ayudar a su familia a desear ser “ejemplo de los creyentes”, podría pedirles que hagan dibujos de cómo otras personas han sido buenos ejemplos para ellos. ¿Cómo nos han inspirado esas personas a seguir a Jesucristo? El mensaje del presidente Thomas S. Monson, “Sean un ejemplo y una luz” (Liahona, noviembre de 2015, págs. 86–88), podría ofrecerle algunas ideas.
¿Por qué piensa que se considera que “el amor al dinero es la raíz de todos los males”? ¿Cuáles son los peligros de centrar nuestra vida en el dinero? ¿Cómo podemos estar contentos con las bendiciones que tenemos?
Según esos versículos, ¿qué bendiciones recibirán quienes conozcan y estudien las Escrituras? Quizás los miembros de la familia quieran compartir pasajes de las Escrituras que ellos hayan encontrado especialmente “útil[es]”.
¿Qué estaba dispuesto a hacer Pablo por Onésimo? ¿En qué sentido esto se asemeja a lo que el Salvador hizo voluntariamente por nosotros? (véase 1 Timoteo 2:5–6; D. y C. 45:3–5). ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Pablo y del Salvador?
Para consultar más ideas para enseñar a los niños, vea la reseña de esta semana de Ven, sígueme—Para la Primaria.
Cómo mejorar nuestra enseñanza
Enseñe la doctrina con sencillez y claridad. El Evangelio es hermoso en su sencillez (véase D. y C. 133:57). Antes que tratar de entretener a su familia con lecciones muy preparadas, procure enseñar la doctrina pura y sencilla (véase 1 Timoteo 1:3–7).
Estudiar la palabra de Dios nos mantiene a salvo de los peligros espirituales de los últimos días.