“1 – 7 mayo. Lucas 12–17; Juan 11: ‘Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: Nuevo Testamento 2023 (2022)
“1 – 7 mayo. Lucas 12–17; Juan 11”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: 2023
1 – 7 mayo
Lucas 12–17; Juan 11
“Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido”
Durante su lectura de Lucas 12–17 y Juan 11, busque con espíritu de oración lo que el Padre Celestial desea que sepa y haga. El estudio de esos capítulos puede abrirle el corazón a mensajes que están destinados solo para usted.
Anote sus impresiones
En la mayoría de las situaciones, tener 99 de cada 100 se consideraría algo excelente, pero no es así cuando se trata de los amados hijos de Dios (véase Doctrina y Convenios 18:10). En este caso, una sola alma que falte merece que se haga una búsqueda exhaustiva y desesperada “hasta que [se] la halle” (Lucas 15:4), tal como enseñó el Salvador en la parábola de la oveja perdida. Entonces podrá comenzar el regocijo, ya que “[o]s digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento” (Lucas 15:7). Si aquello pareciera injusto, nos será útil recordar que, en verdad, no hay nadie que “no necesit[e] de arrepentimiento”. Todos necesitamos que se nos rescate; y todos podemos participar en el rescate, y regocijarnos juntos por cada alma que se salve (véase Doctrina y Convenios 18:15–16).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
Se me bendice al poner el corazón en las cosas eternas
¿Por qué Dios llama “necio” a un hombre trabajador y exitoso que había construido grandes alfolíes y los había llenado con el fruto de su trabajo? (véase Lucas 12:16–21). En estos capítulos de Lucas, el Salvador enseña varias parábolas que nos ayudan a elevar nuestra vista más allá de lo de este mundo, en dirección a lo eterno. Algunas de esas parábolas se enumeran a continuación. ¿Cómo resumiría el mensaje de cada una? ¿Qué piensa que le está diciendo el Señor?
-
El rico insensato (Lucas 12:13–21)
-
La gran cena (Lucas 14:12–24)
-
El hijo pródigo (Lucas 15:11–32)
-
El mayordomo injusto (Lucas 16:1–12)
-
Lázaro y el hombre rico (Lucas 16:19–31)
Véanse también Mateo 6:19–34; 2 Nefi 9:30; Doctrina y Convenios 25:10.
El Padre Celestial se regocija cuando se halla a los que están perdidos
Al leer las parábolas que Jesús enseñó en Lucas 15, ¿qué aprende sobre lo que el Padre Celestial siente por quienes han pecado o se hallan “perdidos” de algún modo? ¿Cómo deberían sentirse los líderes espirituales —o cualquiera de nosotros— en cuanto a ellos? Considere la forma en que los fariseos y escribas habrían contestado esas preguntas (véase Lucas 15:1–2). La respuesta de Jesús se encuentra en tres parábolas que están en Lucas 15. Al leer, piense en lo que Jesús enseñaba a los escribas y fariseos mediante esas parábolas.
Además, si quiere, podría hacer una lista de las semejanzas y las diferencias entre dichas parábolas. Por ejemplo, podría determinar qué se había perdido en cada una y por qué, cómo fue hallado, y cómo reaccionaron las personas cuando se lo encontró. ¿Qué mensajes dio Jesús a aquellos que estaban “perdidos”, incluso a quienes no pensaban que lo estaban? ¿Qué mensajes dio a las personas que buscaban a quienes se habían perdido?
Véanse también Doctrina y Convenios 18:10–16; Jeffrey R. Holland, “El otro hijo pródigo”, Liahona, julio de 2002, págs. 69–72.
¿Qué enseñó Jesucristo en la parábola del mayordomo injusto?
El élder James E. Talmage explicó una de las lecciones que podemos aprender de la parábola: “Sean diligentes; porque pronto pasará el día en que puedan usar sus riquezas terrenales. Aprendan aun de las personas fraudulentas y malvadas, pues si tienen la sagacidad suficiente para proveerse de lo necesario para el único futuro que conocen, ¡cuánto más deben ustedes, que creen en un futuro eterno, prevenirse para él! Si no han aprendido a ser sabios y prudentes en el uso de las ‘riquezas injustas’, ¿cómo se les pueden confiar las riquezas más duraderas?” (véase Jesús el Cristo, 1964, pág. 489). ¿Qué otras lecciones encuentra en esta parábola?
La gratitud por mis bendiciones me acercará más a Dios
Si hubiese sido uno de los diez leprosos, ¿piensa que habría vuelto para agradecer al Salvador? ¿Qué otras bendiciones recibió el leproso agradecido por haber dado gracias?
Asimismo, puede reflexionar sobre las palabras del Salvador: “… tu fe te ha sanado” (versículo 19). En su opinión, ¿cómo se relacionan la gratitud y la fe? ¿En qué forma nos ayudan ambas a ser sanados? El video “Presidente Nelson: El poder sanador de la gratitud” (LaIglesiadeJesucristo.org) puede ayudarle a meditar acerca de esas preguntas.
Véase también Dale G. Renlund, “Considerad la bondad y la grandeza de Dios”, Liahona, mayo de 2020, págs. 41–44.
Jesucristo es la Resurrección y la Vida
El milagro de levantar a Lázaro de entre los muertos fue un testimonio poderoso e irrefutable de que Jesús era en verdad el Hijo de Dios y el Mesías prometido. ¿Qué palabras, frases o detalles presentes en Juan 11:1–46 fortalecen su fe de que Jesucristo es “la resurrección y la vida”? ¿Qué significa para usted el que Jesús sea “la resurrección y la vida”?
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la noche de hogar
-
Lucas 15:1–10.¿Entienden los miembros de la familia cómo se siente el perder algo o el estar perdido? Hablar acerca de las experiencias que han tenido puede dar pie para comenzar a analizar las parábolas de la oveja perdida y de la moneda perdida; o podrían jugar algún juego en el que un integrante de la familia se esconda y los demás lo busquen. ¿De qué modo nos ayuda esa actividad a entender estas parábolas?
-
Lucas 15:11-32.¿Cómo podemos ser semejantes al padre de este relato cuando tenemos seres queridos que están perdidos? ¿Qué podemos aprender de la experiencia del hijo mayor que nos ayude a ser más semejantes a Cristo? ¿En qué manera se parece el padre de esta parábola al Padre Celestial?
-
Lucas 17:11–19.Para ayudar a los integrantes de la familia a aplicar el relato sobre los diez leprosos, podría invitarlos a dejarse en secreto notas de agradecimiento los unos a los otros. También podrían cantar juntos “Cuenta tus bendiciones”, (Himnos, nro. 157) y hablar sobre las bendiciones que ha recibido la familia.
-
Juan 11:1–46.La familia podría ver el video “Lázaro es levantado de entre los muertos” (LaIglesiadeJesucristo.org) y compartir sus testimonios de Jesucristo.
Para consultar más ideas sobre la enseñanza de los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.
Himno que se sugiere: “Ama el Pastor las ovejas”, Himnos, nro. 139.