Antiguo Testamento 2022
28 marzo – 3 abril. Éxodo 7–13: “Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto”


“28 marzo – 3 abril. Éxodo 7–13: ‘Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: Antiguo Testamento 2022 (2021)

“28 marzo – 3 abril. Éxodo 7–13”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: 2022

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Moisés, Aarón y Faraón

Ilustración de Moisés y Aarón en la corte de Faraón, por Robert T. Barrett.

28 marzo – 3 abril

Éxodo 7–13

“Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto”

Al leer y meditar en Éxodo 7–13, anote las impresiones espirituales que reciba. A medida que haga esto con regularidad, aumentará su habilidad para reconocer los susurros del Espíritu Santo.

Anote sus impresiones

Aunque a Egipto lo asolaba una plaga tras otra, Faraón aún se negaba a liberar a los israelitas. Sin embargo, Dios siguió demostrando Su poder y brindó oportunidades a Faraón de aceptar “que yo soy Jehová” y “que no hay otro como yo en toda la tierra” (Éxodo 7:5; 9:14). Mientras tanto, Moisés y los israelitas deben haber observado con asombro aquellas manifestaciones del poder de Dios a su favor. Ciertamente, esas constantes señales confirmaban su fe en Dios y fortalecían su disposición a seguir al profeta de Dios. Entonces, después de que nueve plagas terribles no hubieran logrado liberar a los israelitas, la décima plaga —la muerte de los primogénitos, incluso el primogénito de Faraón— fue lo que finalmente terminó la cautividad; lo cual parece apropiado, ya que en todo caso de cautiverio espiritual solo existe una manera de escapar. No importa qué más hayamos intentado en el pasado, con nosotros sucede lo mismo que con los hijos de Israel; es solo el sacrificio de Jesucristo, el Primogénito —la sangre del Cordero sin mancha— lo que nos salvará.

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icono de estudio personal

Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Éxodo 7–11

Puedo decidir ablandar mi corazón.

Ojalá que su voluntad jamás se halle tan radicalmente opuesta a la voluntad de Dios como lo estaba la de Faraón. No obstante, todos tenemos momentos en los que nuestro corazón no es tan manso como debería ser, de modo que podemos aprender algo de las acciones de Faraón que se registran en Éxodo 7–10. Al leer acerca de las plagas en estos capítulos, ¿qué le llama la atención de las respuestas de Faraón? ¿Detecta en usted alguna tendencia similar hacia la obstinación? Medite lo que aprenda en estos capítulos sobre lo que significa tener un corazón blando.

Observe que la Traducción de José Smith de Éxodo 7:3, 13; 9:12; 10:1, 20, 27; 11:10 aclara que Jehová no endurecía el corazón de Faraón, sino que era Faraón quien endurecía su propio corazón (véanse las notas al pie de página de cada versículo).

¿Qué aprende de los siguientes pasajes de las Escrituras en cuanto a cultivar el tener un corazón blando? 1 Nefi 2:16; Mosíah 3:19; Alma 24:7–8; 62:41; Éter 12:27.

Véase también Michael T. Ringwood, “Inclinación y disposición a creer”, Liahona, noviembre de 2009, págs. 100–102.

Éxodo 12:1–42

La Pascua judía simboliza la expiación de Jesucristo.

La única manera de que los israelitas se salvaran de la décima plaga, la cual se describe en Éxodo 11:4–5, era seguir con exactitud las instrucciones que el Señor dio a Moisés en Éxodo 12, que constituyen un rito que se conoce como la Pascua judía. La Pascua judía nos enseña por medio de símbolos que, tal como el Señor libró a los israelitas de la servidumbre en Egipto, también puede librarnos a nosotros del cautiverio del pecado. ¿Qué encuentra en las instrucciones y los símbolos de la Pascua judía que le recuerde a Jesucristo y a Su expiación? ¿Qué le dan a entender esos símbolos e instrucciones sobre cómo recibir las bendiciones de Su expiación? Por ejemplo, ¿qué puede representar el colocar la sangre del cordero en el dintel y los postes de la puerta? (Versículo 7). ¿Qué significa para usted tener “calzados vuestros pies y vuestro báculo en la mano”? (Versículo 11).

Véase también Doctrina y Convenios 89:21.

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Personas tomando la Santa Cena

La Santa Cena nos ayuda a recordar a nuestro Libertador, que es Jesucristo.

Éxodo 12:14–17, 24–27; 13:1–16

La Santa Cena me ayuda a recordar mi liberación, que ocurre a través de Jesucristo.

El Salvador quería que los israelitas recordaran siempre que Él los había liberado, incluso después de que su cautiverio se convirtiera en un recuerdo lejano. Es por ello que les mandó que observaran la fiesta de la Pascua cada año. Al leer Sus instrucciones, que están en Éxodo 12:14–17, 24–27; 13:1–16, piense en lo que está haciendo para recordar las bendiciones que Dios le da. ¿Cómo puede preservar ese recuerdo “durante vuestras generaciones”? (Véase Éxodo 12:14, 26–27).

¿Qué similitudes ve entre los propósitos de la fiesta de la Pascua y la Santa Cena? ¿De qué manera el leer sobre la Pascua judía le recuerda la Santa Cena y le aporta más significado a dicha ordenanza? Piense en lo que puede hacer para “recorda[r] siempre” a Jesucristo (Moroni 4:3; 5:2; véase también Lucas 22:7–8, 19–20).

Si lo desea, puede reflexionar sobre otras cosas que el Señor desea que recuerde; véanse, por ejemplo, Helamán 5:6–12; Moroni 10:3; Doctrina y Convenios 3:3–5, 10; 18:10; 52:40.

Véanse también Juan 6:54; “Recordarle siempre” (video), ChurchofJesusChrist.org; “El sacramento de la Cena del Señor”, en Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Howard W. Hunter, 2015, págs. 207–216.

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family study icon

Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar

Éxodo 7–12.Quizá después de leer acerca de las plagas que Jehová envió a los egipcios como señales de Su poder, la familia podría mencionar algunas maneras en las que el Señor demuestra Su poder en la actualidad.

Éxodo 8:2832; 9:27–28, 34–35.Estos versículos pueden usarse para comenzar un análisis sobre la importancia de cumplir con nuestra palabra. Tal vez los miembros de la familia podrían compartir experiencias en las que hayan observado a otras personas hacer lo que se habían comprometido a hacer.

Éxodo 12:1–42.Tras leer juntos Éxodo 12:1–42, pueden escribir en trozos de papel algunas cosas que podrían hacer como familia para recordar a Jesucristo y Su expiación. Ya que la sangre del cordero en el dintel y los postes de la puerta (véase el versículo 23) representaba al Salvador, podrían colocar los papelitos alrededor de alguna puerta de la casa. También podrían comer alguno de los alimentos de la Pascua judía, como, por ejemplo, panes sin levadura (galletas saladas o tortillas) o hierbas amargas (perejil o rábano picante), y hablar en cuanto al modo en que la Pascua judía nos ayuda a recordar cómo Dios liberó a Su pueblo. Por ejemplo, el pan sin levadura les recordaba que no hubo tiempo para que el pan leudara antes de que huyeran del cautiverio. Las hierbas amargas les recordaban la amargura del cautiverio.

Éxodo 12:14, 24–27.Quizá podrían repasar esos versículos en familia antes de la próxima reunión sacramental. ¿Cómo se relacionan esos versículos con la Santa Cena? ¿Cómo podemos hacer que la Santa Cena sea un modo de “conmemorar” lo que el Salvador ha hecho por nosotros?

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “Nos reunimos, Padre, hoy”, Himnos, nro. 115.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Enseñe lecciones prácticas. Invite a la familia a buscar objetos que les ayuden a entender los principios de las Escrituras que están leyendo. Por ejemplo, los objetos blandos y los duros pueden ayudar a que los miembros de la familia hablen sobre la diferencia entre tener un corazón blando y un corazón endurecido.

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Una familia hebrea con la cena de la Pascua judía

Ilustración de una cena de Pascua judía, por Brian Call.

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