“26 diciembre – 1 enero. Somos responsables de nuestro propio aprendizaje”, Ven, sígueme — Para la Primaria: Nuevo Testamento 2023 (2022)
“26 diciembre – 1 enero. Somos responsables de nuestro propio aprendizaje”, Ven, sígueme — Para la Primaria: 2023
26 diciembre – 1 enero
Somos responsables de nuestro propio aprendizaje
Conforme lea los pasajes de las Escrituras que se indican en esta reseña, anote las impresiones espirituales que reciba. Observará que cada reseña de este manual contiene actividades para niños pequeños y para niños mayores, pero puede adaptar cualquier actividad a su clase.
Invitar a compartir
Al principio de cada clase, conceda a los niños oportunidades de compartir lo que estén aprendiendo sobre el Evangelio. Por ejemplo, esta semana podría invitarlos a comentar sus relatos favoritos de Jesucristo.
Enseñar la doctrina: Niños pequeños
Jesucristo desea que lo siga
Usted y los niños leerán muchos relatos de la vida de Jesucristo este año. Ayude a los niños a comprender que la razón por la cual aprendemos esos relatos es para que podamos seguir mejor el ejemplo perfecto de Jesucristo.
Posibles actividades
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Hable a los niños sobre la invitación del Salvador, “Venid en pos de mí”, que se encuentra en Mateo 4:18–22. Lleve a cabo una actividad en la que uno de los niños realice una acción y después le diga a los otros niños: “Venid en pos de mí”. Invite a los otros niños a repetir la acción.
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Muestre imágenes de personas que estén siguiendo al Salvador de diferentes maneras, tanto durante Su ministerio terrenal como en la actualidad. Puede encontrar imágenes en el Libro de obras de arte del Evangelio o en las revistas de la Iglesia. También puede mostrar el video “Ilumina el Mundo” (LaIglesiadeJesucristo.org). Permita que los niños señalen las maneras en que las personas están siguiendo al Salvador.
2:3 -
Ayude a los niños a pensar en lo que estén haciendo para seguir al Salvador. El cantar “Buscaré al Señor” (Canciones para los niños, pág. 67) podría darles algunas ideas. Invítelos a que se dibujen a sí mismos haciendo esas cosas.
Las Escrituras son verdaderas
Los niños pueden obtener un testimonio de que las Escrituras son verdaderas incluso antes de poder leerlas. A medida que estudie las Escrituras con los niños este año, puede ayudarles a saber por ellos mismos que son verdaderas.
Posibles actividades
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Invite a los niños a que hablen de los regalos favoritos que hayan recibido en su cumpleaños o en otras ocasiones. Lleve un ejemplar de las Escrituras envuelto en papel de regalo, permita que un niño lo abra y testifique que las Escrituras son un regalo que el Padre Celestial nos da.
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Muestre a los niños algunos libros de cuentos ficticios y pregúnteles cuáles son sus cuentos favoritos. Muéstreles las Escrituras y testifique que contienen la palabra de Dios para nosotros y que hablan de personas que realmente vivieron y de cosas que realmente sucedieron.
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Comparta los mensajes que se encuentran en 2 Timoteo 3:15 y en Moroni 10:3–5, y ayude a los niños a repetir algunas frases. Ayúdeles a comprender que ellos pueden saber por sí mismos que las Escrituras son verdaderas.
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Esconda una lámina del Salvador y dé pistas a los niños para ayudarles a encontrarla. Ayude a los niños a comprender de qué manera el escudriñar las Escrituras nos ayuda a conocer a Jesucristo. Deje que los niños se turnen para esconder la lámina y dar pistas a los otros niños.
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Entonen juntos una canción que hable de aprender el Evangelio, tal como “Escudriñar, meditar y orar” (Canciones para los niños, pág. 66), y ayude a los niños a idear movimientos que correspondan con la letra de la canción. Comparta con ellos uno o dos de sus pasajes favoritos de las Escrituras y dígales cómo fue que llegó a saber que las Escrituras son verdaderas. Si los niños tienen pasajes o relatos favoritos de las Escrituras, invítelos a hablar de ellos.
Enseñar la doctrina: Niños mayores
Jesucristo desea que aprenda acerca de Él y que lo siga
Piense en cómo ha llegado a conocer a Jesucristo. ¿Qué puede hacer para ayudar a los niños a aprender acerca de Él y a seguirlo?
Posibles actividades
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Invite a los niños a hablar sobre algún amigo cercano que tengan y a describir cómo llegaron a ser amigos. Lean y analicen Juan 5:39 y Juan 14:15 a fin de encontrar maneras en que podemos sentirnos cerca de Jesús. Pida a los niños que hablen de ocasiones en las que se hayan sentido cerca de Él.
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Lleve a la clase a hacer un recorrido por el centro de reuniones. Invite a los niños a levantar la mano cuando vean algo en el recorrido que les recuerde una manera en que puedan seguir al Salvador (tal como la pila bautismal o una lámina).
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Entone una canción con los niños que hable de seguir a Jesucristo, tal como “Venid a mí” (Himnos, nro. 61). Invite a los niños a hablar sobre ocasiones en las que hayan seguido el ejemplo del Salvador.
Puedo estudiar las Escrituras por mí mismo
A medida que lea las Escrituras con los niños y les haga preguntas, puede estimularles la confianza de que ellos pueden aprender de las Escrituras y encontrar tesoros valiosos de conocimiento.
Posibles actividades
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Lean juntos Juan 5:39 y Hechos 17:10–11, y pregunte a los niños lo que aprenden sobre cómo estudiar las Escrituras.
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Seleccione unos cuantos pasajes sencillos y potentes del Nuevo Testamento, escriba cada uno en un papel y esconda los papeles. Formule pistas que lleven a los niños a una “búsqueda del tesoro” dentro del salón de clases o del centro de reuniones para encontrar los pasajes de las Escrituras. Después de encontrar cada pasaje, analicen lo que significa y por qué es un tesoro tan valioso.
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Comparta algunos pasajes de las Escrituras que usted atesore y explique por qué son importantes para usted. Como clase, lleven una lista de pasajes de las Escrituras que los niños atesoren y que encuentren en el Nuevo Testamento durante este año, ya sea en casa o en la Primaria.
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Lleve a cabo un análisis con los niños sobre la razón por la que en ocasiones es difícil leer las Escrituras. Pida a los niños que se den consejos unos a otros sobre estudiar las Escrituras. También pídales que hablen sobre las experiencias positivas que hayan tenido con las Escrituras.
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Ayude a los niños a elaborar calendarios sencillos que puedan utilizar para marcar cuán a menudo leen las Escrituras. Esos calendarios podrían recordarles que lean las Escrituras todos los días.
Necesito tener mi propio testimonio
Los niños a quienes usted enseña necesitarán tener su propio testimonio del Padre Celestial y de Jesucristo. ¿Qué puede hacer para inspirarlos a aprender la verdad por sí mismos?
Posibles actividades
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Comparta el relato de las diez vírgenes (véase Mateo 25:1–13; véase también “Capítulo 47: Las diez vírgenes”, en Relatos del Nuevo Testamento, págs. 118–120, o el video correspondiente en LaIglesiadeJesucristo.org). Haga preguntas a los niños como las siguientes: ¿En qué sentido nuestro testimonio es como las lámparas? ¿Por qué es importante tener nuestro propio testimonio?
1:29 -
Analicen lo que podemos hacer para fortalecer nuestro testimonio. Invite a los niños a escudriñar Juan 7:17 y Moroni 10:3–5 en busca de ideas. Invítelos a compartir lo que sepan que es verdad.
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Pida a los niños que le ayuden a rotular bloques de juguete con verdades que forman nuestro testimonio (véase Temas del Evangelio, “Testimonio”, topics.ChurchofJesusChrist.org). Permita que los niños utilicen los bloques para construir una estructura que represente un testimonio.
Alentar el aprendizaje en el hogar
¿De qué manera puede alentar a los niños y a sus padres a aprender del Nuevo Testamento en el hogar? Por ejemplo, podría invitar a los niños a memorizar uno de los pasajes de las Escrituras que hayan analizado en clase (podría ser útil dividir el pasaje en frases cortas) y a compartir el versículo con su familia.