Ilustración del sepulcro vacío, por Maryna Kriuchenko.

11 – 17 abril

Pascua de Resurrección

“Destruirá a la muerte para siempre”

Al prepararse para enseñar, medite sobre cómo puede ayudar a los niños a obtener una comprensión y un testimonio más profundos de la expiación de Jesucristo.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Pregunte a los niños qué hacen sus familias para celebrar la Pascua. ¿Qué hacen para recordar la resurrección de Jesucristo?

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Jesucristo es mi Salvador.

El Domingo de Pascua de Resurrección es una buena oportunidad para enseñar a los niños sobre la expiación del Salvador en Getsemaní y Su muerte en la cruz. El hacerlo puede ayudarles a sentir el amor que Jesús tiene por ellos.

Posibles actividades

• Muestre imágenes del Salvador en la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar u otras imágenes del sacrificio del Salvador (véase Libro de obras de arte del Evangelio, nros. 56, 57, 58), y permita que los niños compartan con usted lo que sepan sobre los acontecimientos representados en las imágenes. Hábleles sobre el padecimiento de Jesús en Getsemaní y en la cruz (véanse Mateo 26:36–46; 27:35–50; Lucas 22:39–46; Juan 19:16–30; “Capítulo 51: Jesús padece en el jardín de Getsemaní”, en Relatos del Nuevo Testamento, págs. 129–132). Exprese su testimonio de que Jesús estuvo dispuesto a sufrir y morir por nosotros porque nos ama. Invite a los niños a compartir sus sentimientos por Jesucristo.

• Lea Juan 10:9 a los niños, haciendo hincapié en las palabras de Jesús: “Yo soy la puerta”. Debido a que Jesús sufrió por nuestros pecados, murió y resucitó, hizo posible que cada uno de nosotros viva de nuevo con Dios. Utilice la puerta del salón de clases para enseñar que Jesús es como una puerta que nos permite regresar al Padre Celestial.

• Lea Isaías 53:6 a los niños y muéstreles una imagen o un dibujo de una oveja. Pida a uno de los niños que ponga la imagen en una esquina lejana del salón. Explique que cuando tomamos decisiones incorrectas, nos alejamos del Padre Celestial tal como una oveja que se extravía. Luego invite al niño a traer la oveja de regreso y dé su testimonio de que gracias a que Jesucristo padeció y murió por nosotros, puede llevarnos de regreso al Padre Celestial. (Podría mostrar una imagen de Jesús como pastor, tal como la imagen 64 del Libro de obras de arte del Evangelio).

• Entone con los niños una canción que hable de Jesucristo, tal como “Siento el amor de mi Salvador” (Canciones para los niños, págs. 42–43). Ayúdeles a notar los sentimientos de paz y de amor que sientan al cantar. También señale las palabras de la canción que describan el amor del Salvador. ¿De qué manera podemos compartir Su amor con los demás?

Jesús murió y resucitó por mí.

¿De qué manera puede ayudar a los niños a aprender que, gracias a la resurrección de Jesucristo, nosotros y nuestros seres queridos resucitaremos un día?

Día gris en Gólgota, por J. Kirk Richards.

Posibles actividades

• Hable a los niños sobre la muerte y la resurrección de Jesús (véase Marcos 15–16). Haga uso de las imágenes de la reseña de esta semana, las imágenes 57–60 del Libro de obras de arte del Evangelio o el “Capítulo 54: Jesús resucita” de Relatos del Nuevo Testamento (páginas 139–144) a fin de ayudar a los niños a visualizar la historia.

• Ayude a los niños a entender que la resurrección significa que después de morir viviremos de nuevo para siempre con un cuerpo físico perfecto y que nunca volveremos a morir. Exprese su testimonio de la resurrección y permita que los niños trabajen en la hoja de actividades de esta semana. Invítelos a utilizarla para compartir con su familia la historia de la resurrección de Jesús.

• Lea Alma 40:23 a los niños. Muéstreles su mano dentro de un guante. Dígales que su mano es como el espíritu y que el guante es como el cuerpo físico. Quítese el guante para demostrar que cuando morimos nuestro espíritu sale de nuestro cuerpo; luego póngase el guante de nuevo para representar la resurrección.

• Entonen una canción sobre la resurrección de Jesucristo, tal como “¿Vivió Jesús una vez más?” o “Resucitó Jesús” (Canciones para los niños, págs. 45, 44). Testifique que gracias a Jesucristo viviremos de nuevo y tendremos un cuerpo perfecto después de morir.

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Jesús sufrió por mí.

Mientras estudia sobre la expiación del Salvador, medite sobre la forma en que pueda ayudar a los niños a entender cómo el Salvador puede bendecirlos y fortalecerlos.

Posibles actividades

• Organice a los niños en tres grupos y entregue a cada grupo uno de los siguientes pasajes de las Escrituras: Isaías 53:4–12; Alma 7:11–13 y Doctrina y Convenios 19:16–19. Invite a los niños a buscar palabras y frases que describan lo que Jesucristo sufrió por nosotros. Pídales que escriban sus respuestas en la pizarra y que expresen lo que sienten por el Salvador después de leer esos pasajes.

• Prepare tiras de papel. En la mitad de las tiras, anote referencias de las Escrituras del Antiguo Testamento de profecías sobre Jesucristo. En el resto de las tiras, anote referencias de las Escrituras relacionadas del Nuevo Testamento sobre la forma en que esas profecías se cumplieron (la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar tiene algunos ejemplos). Invite a los niños a leer los versículos y a hacer corresponder las profecías con su cumplimiento.

• Ayude a los niños a memorizar el tercer Artículo de Fe. ¿Qué nos enseña ese pasaje de las Escrituras en cuanto a la expiación de Jesucristo y el plan del Padre Celestial para Sus hijos?

• Pregunte a los niños de qué manera describirían la expiación de Jesucristo a otra persona. Ínstelos a usar las Escrituras, himnos o imágenes para expresar lo que el sacrificio expiatorio del Salvador significa para ellos. ¿De qué manera somos bendecidos gracias a la expiación del Salvador?

Jesús murió y resucitó por mí.

La realidad de la resurrección de Jesucristo nos puede brindar gran esperanza y gozo, especialmente cuando sufrimos la muerte de un ser querido. ¿De qué manera puede ayudar a los niños a hallar consuelo en la Resurrección?

Posibles actividades

• Ponga a la vista las láminas 57–59 del Libro de obras de arte del Evangelio. Pida a los niños que hagan corresponder las láminas con los siguientes pasajes: Mateo 27:29–38; Mateo 27:59–60 y Juan 20:10–18. Luego invítelos a relatar la historia de la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesús con sus propias palabras.

• Lea Job 14:14 con los niños. Invítelos a decir cómo responderían a la pregunta de Job. Ayúdeles a encontrar pasajes de las Escrituras que testifiquen de la Resurrección (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Resurrección”, escrituras.ChurchofJesusChrist.org).

• Lea Moisés 1:39 con los niños. Pregúnteles si saben cuál es la diferencia entre “inmortalidad” y “vida eterna”. Invítelos a buscar respuestas en el primero párrafo de “Vida eterna” (Temas del Evangelio, topics.ChurchofJesusChrist.org). ¿Quién recibirá la inmortalidad? ¿Qué se requiere para recibir la vida eterna? Testifique que ambos de estos valiosos dones son posibles gracias a la expiación de Jesucristo.

• Entonen juntos una canción o himno relacionado con la Pascua de Resurrección, tal como “Mandó a Su Hijo” (Canciones para los niños, págs. 20–21) o “Himno de la Pascua de Resurrección” (Himnos, no. 121). Invite a los niños a expresar lo que sienten cuando entonan esas canciones. ¿Qué nos enseñan estas canciones en cuanto al Padre Celestial y Jesucristo? Invite a los niños a escribir su testimonio del Salvador para que lo compartan en casa con su familia.

Alentar el aprendizaje en el hogar

A fin de ayudar a los niños a compartir con su familia lo que aprendieron en la clase, ínstelos a entonar una canción en casa esta semana sobre la expiación de Jesucristo.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Los niños pueden reconocer la influencia del Espíritu. Enséñeles que lo que sienten cuando hablan o cantan sobre Jesucristo y Su evangelio proviene del Espíritu Santo y que esos sentimientos pueden edificar su testimonio.