26 abril–2 mayo

Doctrina y Convenios 45

“Se cumplirán las promesas”

Conforme estudie Doctrina y Convenios 45, piense en qué versículos, citas de los líderes de la iglesia, experiencias, preguntas y otros recursos podría utilizar para enseñar la doctrina. Al enseñar, invite a los miembros de la clase a anotar la inspiración que reciban y a trazar un plan para actuar de conformidad con ella.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Los miembros de la clase podrían escribir en un papel el número de algún versículo de Doctrina y Convenios 45 que los haya inspirado. Luego puede pedir los papeles, escoger algunos al azar, e invitar a los miembros de la clase que los hayan escrito a leer dichos versículos a la clase, y expresar por qué los eligieron. Inste a otras personas a que también compartan sus reflexiones.

Enseñar la doctrina

Doctrina y Convenios 45:1–5

Jesucristo es nuestro Intercesor con el Padre.

• ¿Podría alguna persona de la clase explicar lo que hace alguien que intercede? Tal vez resulte útil buscar la definición de interceder en el diccionario. Tras entender el término, los miembros de la clase podrían leer Doctrina y Convenios 45:3–5 en grupos de dos; podrían compartir unos con otros todas las palabras o frases de esos versículos que los ayuden a entender la función de Jesucristo como nuestro Intercesor ante el Padre. (Véanse también 2 Nefi 2:8–9; Mosíah 15:7–9; Moroni 7:27–28; Doctrina y Convenios 29:5; 62:1). Si lo desea, pida a los de la clase que compartan sus sentimientos hacia el Salvador como su Intercesor.

Doctrina y Convenios 45:11–75

No tenemos que temer la Segunda Venida.

• ¿Cómo puede ayudar usted a los integrantes de la clase a ver tanto las graves advertencias como las esperanzadoras promesas que se hallan en la sección 45? Por ejemplo, si quiere, escriba en la pizarra los títulos Profecías y Bendiciones prometidas, para que los integrantes de la clase escriban debajo de esos encabezamientos las enseñanzas que encuentren en Doctrina y Convenios 45:11–75. ¿Por qué creen que el Señor quiere que sepamos de antemano sobre estas cosas? ¿Qué podemos hacer para recibir las bendiciones prometidas?

• Quizá los miembros de la clase podrían compartir sugerencias entre ellos sobre cómo ser optimistas y tener esperanza al afrontar las calamidades predichas para nuestros días (tales como las que se describen en Doctrina y Convenios 45:11–75). A fin de ayudar a la clase a esperar la Segunda Venida con fe en vez de temor, podrían ver el video “Los corazones de los hombres están desfalleciendo” (ChurchofJesusChrist.org). ¿En qué sentido desmaya el corazón de las personas en nuestra época? (Véase el versículo 26). ¿Qué consejo da el presidente Nelson en el video para ayudarnos a afrontar con paz las situaciones temibles?

Doctrina y Convenios 45:31–32

“Esta[d] en lugares santos y no se[áis] movidos”.

• Es posible que los miembros de la clase estén dispuestos a compartir algunas reflexiones sobre cómo se esfuerzan por permanecer en lugares santos, tal como el Señor ha aconsejado en Doctrina y Convenios 45:31–32. ¿Cómo podemos crear lugares santos en nuestra vida? La cita que se halla en “Recursos adicionales” y el video “Permaneced en lugares santos – Florece donde te encuentres” (ChurchofJesusChrist.org) podrían añadir ideas al análisis.

  

  La parábola de las Diez Vírgenes, por Dan Burr

Recursos adicionales

“Permaneced en lugares santos”.

La hermana Ann M. Dibb, que fue miembro de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, enseñó que la indicación de permanecer en lugares santos y no ser movidos “explica cómo podemos recibir protección, fortaleza y paz en tiempos inquietantes”. Después de señalar que dichos lugares santos podrían incluir nuestros templos, capillas y hogares, dijo que “cada un[o] puede hallar muchos otros lugares”. Y continuó:

“Tal vez consideremos la palabra lugar como un entorno físico o ubicación geográfica; sin embargo, un lugar se puede referir a una condición, posición o estado mental definidos [diccionario Merriam-Webster.com Dictionary, ‘place’, merriam-webster.com]. Eso significa que los lugares santos también pueden incluir momentos en el tiempo, momentos en que el Espíritu Santo nos testifica, momentos en que sentimos el amor del Padre Celestial o recibimos respuestas a las oraciones. Es más, creo que cada vez que demuestran el valor de defender lo correcto, especialmente en situaciones cuando nadie más está dispuesto a hacerlo, crean un lugar santo” (“Sus lugares santos”, Liahona, mayo de 2013, pág. 115).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Sea un testimonio viviente Al vivir la doctrina que enseña, tendrá la capacidad de dar elocuente testimonio en lo personal de que esta es verdadera. El Espíritu Santo confirmará su testimonio en el corazón de los miembros de su clase. Piense en los principios que enseñará durante esta semana y las semanas venideras. ¿De qué manera puede vivirlos más cabalmente? (Véase “Enseñar a la manera del Salvador”, págs. 13–14).