“10 – 16 mayo. Doctrina y Convenios 49–50: ‘Lo que es de Dios es luz’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Doctrina y Convenios 2021 (2020)
“10 – 16 mayo. Doctrina y Convenios 49–50”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Doctrina y Convenios 2021
10 – 16 mayo
Doctrina y Convenios 49–50
“Lo que es de Dios es luz”
A fin de “predicar la palabra de verdad por el Consolador” (Doctrina y Convenios 50:17), procure la inspiración divina al meditar sobre Doctrina y Convenios 49–50. Después esté dispuesto a recibir la guía de Dios al enseñar.
Anotar sus impresiones
Invitar a compartir
Además de compartir aquello en lo que hayan reflexionado mientras estudiaban las Escrituras, los miembros de la clase pueden beneficiarse al hablar sobre el modo en que recibieron esos pensamientos. Si lo desea, invite a los integrantes de la clase a compartir unos con otros diferentes reflexiones sobre algún versículo de Doctrina y Convenios 49–50, y analizar lo que los condujo a dichas reflexiones.
Enseñar la doctrina
Doctrina y Convenios 49; 50:1–36
Las verdades del Evangelio pueden ayudarme a reconocer las enseñanzas falsas.
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La sección 49 se dio para afirmar la doctrina verdadera, que corregía lo que otras personas estaban enseñando (véase la reseña de esta semana en Ven, sígueme — Para uso individual y familiar para consultar algunos antecedentes históricos). A fin de ayudar a los miembros de la clase a analizar la sección, podría dividir la clase en grupos y asignar a cada uno alguno de los temas doctrinales que se tratan (se mencionan en el encabezamiento de la sección 49). Los grupos podrían tratar las siguientes preguntas: ¿Qué verdades enseñó el Señor sobre el tema en la sección 49? ¿Qué creen las personas sobre ese tema en la actualidad? ¿Qué otras verdades ha enseñado el Señor al respecto por medio de nuestros profetas de los últimos días? Dé la oportunidad a los integrantes de la clase de expresar agradecimiento por las verdades que se han revelado en nuestra época.
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Tal como los élderes de Kirtland, que “no entendían las manifestaciones de los diferentes espíritus” (encabezamiento de Doctrina y Convenios 50), a veces nos preguntamos si algo que sentimos o vemos proviene del Espíritu o de otra influencia. ¿Qué aprendemos en Doctrina y Convenios 50:1–36 que nos ayuda a reconocer la influencia del Espíritu? Si lo desea, permita que cada miembro de la clase escoja algunos versículos para leerlos detenidamente, y luego pídales que compartan lo que hayan encontrado.
El matrimonio entre el hombre y la mujer es esencial para el plan de Dios.
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Ya que el matrimonio es fundamental en el plan del Padre Celestial, Satanás está deseoso de crear confusión al respecto. La clase podría beneficiarse haciendo una lista en la pizarra de las verdades que el Señor ha revelado sobre el matrimonio. Por ejemplo, ¿qué verdades sobre el matrimonio aprendemos en Doctrina y Convenios 49:15–17? Entre otros pasajes de las Escrituras de provecho se hallan Génesis 2:20–24; 1 Corintios 11:11; u otros que se encuentran en “Matrimonio”, en la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.ChurchofJesusChrist.org). Los miembros de la clase también podrían hallar verdades en “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”. Basándonos en lo que aprendemos de esas fuentes, ¿por qué el matrimonio entre un hombre y una mujer es esencial para el plan de Dios? (Véase “Recursos adicionales”).
El que enseña y el que aprende son edificados juntamente por el Espíritu.
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La instrucción del Señor en cuanto a predicar y recibir la verdad podría ofrecer una buena oportunidad para analizar la función de fomentar el aprendizaje del Evangelio que comparten tanto usted, como maestro, como los miembros de la clase. Si lo desea, pida a la clase que repasen Doctrina y Convenios 50:13–22 en grupos de dos, y que analicen la función del Espíritu, la de los maestros y la de quienes aprenden. Algunos de los grupos podrían compartir con la clase lo que hayan aprendido. ¿Cuáles son algunas de las “otra[s] manera[s]” en que a veces tratamos de enseñar o aprender el Evangelio? (versículo 17). ¿Cómo podemos mejorar en cuanto a recibir la palabra por el Espíritu? ¿Qué nos sentimos inspirados a hacer en el hogar y en la Iglesia para enseñar y aprender mejor el Evangelio?
Recursos adicionales
El matrimonio es esencial para el plan del Padre Celestial.
El élder David A. Bednar ha explicado por qué el matrimonio es esencial para el plan de salvación de Dios:
“Por designio divino, se dispone que los hombres y las mujeres progresen juntos hacia la perfección y hacia una plenitud de gloria. A causa de sus temperamentos y facultades singulares, los hombres y las mujeres llevan a la relación matrimonial perspectivas y experiencias únicas. El hombre y la mujer contribuyen de forma diferente pero por igual a una totalidad y unidad que no se pueden lograr de ninguna otra manera. El hombre complementa y perfecciona a la mujer, y la mujer complementa y perfecciona al hombre, al aprender el uno del otro y al fortalecerse y bendecirse mutuamente…
“El hogar en el que haya un esposo y una esposa leales y llenos de amor es el entorno supremo en el que se puede criar a los hijos en amor y rectitud, y en el que se pueden satisfacer las necesidades espirituales de los hijos. Del mismo modo que las características singulares tanto del hombre como de la mujer contribuyen a la plenitud de la relación matrimonial, esas mismas características son vitales para la crianza, el cuidado y la enseñanza de los hijos” (“El matrimonio es esencial para Su plan eterno”, Liahona, junio de 2006, págs. 51–52).