“24 – 30 mayo. Doctrina y Convenios 58–59: ‘Anhelosamente consagrados a una causa buena’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Doctrina y Convenios 2021 (2020)
“24 – 30 mayo. Doctrina y Convenios 58–59”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical
Independence, Misuri, por Al Rounds
24 – 30 mayo
Doctrina y Convenios 58–59
“Anhelosamente consagrados a una causa buena”
Tras leer Doctrina y Convenios 58–59, considere las siguientes preguntas: ¿qué se siente inspirado a compartir con la clase? ¿Qué espera que descubran? ¿Cómo los ayudará usted a descubrir esas cosas?
Anotar sus impresiones
Invitar a compartir
A fin de motivar a los miembros de la clase a compartir lo que han aprendido en su estudio de las Escrituras, podría escribir las siguientes preguntas en la pizarra: ¿Qué hemos aprendido? ¿Cómo viviremos lo que hemos aprendido? Los integrantes de la clase podrían escribir las verdades que hayan hallado en Doctrina y Convenios 58–59 debajo de la primera pregunta. Luego podrían dedicar unos minutos a tratar algunas ideas sobre cómo vivir de acuerdo con esas verdades, y escribir dichas ideas debajo de la segunda pregunta.
Enseñar la doctrina
Doctrina y Convenios 58:1–5, 26–33
Las bendiciones se reciben de acuerdo con el tiempo de Dios y nuestra diligencia.
-
Doctrina y Convenios 58 enseña verdades que pueden brindar paz en tiempos de pruebas. Es posible que los integrantes de la clase hayan descubierto algunas de esas verdades durante el estudio de esta sección. Invítelos a que compartan lo que hayan encontrado. O bien podrían leer los versículos 1–5, 26–33 en clase (individualmente o en grupos) en busca de algo que pudiera resultar de provecho a alguien que sufra adversidad o que espere alguna bendición prometida. Tras compartir lo que encuentren, tal vez algunos de los miembros de la clase podrían compartir experiencias u otros pasajes de las Escrituras que hayan confirmado las verdades presentes en esos versículos.
-
Como parte del análisis de este principio, podrían ver el video “Quiero que sepa que lo pasamos muy mal” (ChurchofJesusChrist.org) y hablar sobre lo que podríamos hacer para ayudar a quienes atraviesan momentos difíciles. La cita de la hermana Linda S. Reeves, que está en “Recursos adicionales”, también puede contribuir al análisis. ¿Cómo influyen las palabras de la hermana Reeves en el modo en que vemos nuestras pruebas?
Podemos “efectuar mucha justicia” de nuestra “propia voluntad”.
-
¿Qué han aprendido los miembros de la clase al estudiar Doctrina y Convenios 58:26–29 esta semana? Tal vez desee dividir la clase en grupos e invitar a los integrantes de la clase a tratar en sus grupos las frases de esos versículos que les hayan resultado significativas. ¿De qué manera esos versículos nos inspiran a “efectuar mucha justicia”? (versículo 27). ¿Por qué el Señor no quiere que seamos “compelido[s] en todo”? (versículo 26). ¿Qué nos indican esos versículos sobre lo que el Señor desea que lleguemos a ser?
El día de reposo es el día del Señor.
-
Para ayudar a los miembros de la clase a considerar lo que el Señor enseñó acerca del día de reposo a los primeros santos en Misuri, podría invitarlos a leer detenidamente Doctrina y Convenios 59:9–19 y escribir en la pizarra lo que cada versículo nos enseña sobre el día de reposo. Los de la clase también podrían compartir cómo ha aumentado su testimonio del día de reposo al santificar dicho día. Diadereposo.LaIglesiadeJesucristo.org contiene algunos videos que podrían contribuir a comenzar un análisis.
-
En Doctrina y Convenios 59, el Señor enseñó sobre el día de reposo valiéndose de palabras como “regocijarse” y “alegres” (versículos 14–15). Los miembros de la clase podrían buscar palabras como esas en los versículos 9–19. Después, los de la clase podrían hablar de lo que hacen para que el día de reposo sea dichoso. ¿Cómo podemos utilizar esos versículos para enseñar a los demás por qué honramos el día de reposo?
-
El análisis también podría ser una oportunidad para que los integrantes de la clase compartan ideas sobre cómo ellos y su familia emplean el día de reposo para hacer de su hogar el centro de su aprendizaje del Evangelio. Invítelos a comentar cómo sus esfuerzos los ayudan a conservarse “más íntegramente […] sin mancha del mundo” (versículo 9).
Imagenpan y vasitos de la Santa CenaLa Santa Cena es parte esencial de honrar el día de reposo.
Recursos adicionales
Nuestras tribulaciones pueden conducirnos al Salvador.
La hermana Linda S. Reeves, quien fuera miembro de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, enseñó:
“… el Señor permite que seamos probadas, a veces hasta nuestra máxima capacidad. Hemos visto la vida de seres queridos —y quizás la nuestra— quemarse por completo, en sentido figurado, y nos hemos preguntado por qué un Padre Celestial amoroso y solícito permite que sucedan esas cosas. Pero Él no nos deja en las cenizas; Él extiende Sus brazos y con gran deseo nos invita a venir a Él […].
“… Él está ansioso por ayudarnos, consolarnos y aliviar nuestro dolor a medida que confiamos en el poder de la Expiación y honramos nuestros convenios. Las pruebas y tribulaciones que experimentemos tal vez sean exactamente lo que nos conduzca a ir a Él y aferrarnos a nuestros convenios a fin de regresar a Su presencia y recibir todo lo que el Padre tiene” (“Reclamen las bendiciones de sus convenios”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 119–120).
Cómo mejorar nuestra enseñanza
Asegúrese de enseñar doctrina verdadera. “Pregúntese constantemente: ‘¿De qué modo ayudará lo que estoy enseñando a los integrantes de la clase a edificar la fe en Cristo, a arrepentirse, a efectuar y guardar convenios con Dios, y a recibir el Espíritu Santo?’” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 20).