No tengáis miedo, por Michael Malm

13 – 19 marzo

Mateo 11–12; Lucas 11

“Yo os haré descansar”

Lea Mateo 11–12 y Lucas 11 durante la semana antes de la clase. Eso le dará tiempo para meditar y recibir revelación sobre el aspecto en el que debe centrar la clase.

Invitar a compartir

Poner en práctica los principios que hallamos en las Escrituras es una manera importante de sentir el poder de la palabra de Dios. Anime a los miembros de la clase a que mencionen lo que hayan encontrado en su estudio de las Escrituras esta semana que puedan poner en práctica en sus vidas. Si usted da un ejemplo de cómo ha puesto en práctica las Escrituras, podría inspirar a los miembros de la clase a dar sus propios ejemplos.

Enseñar la doctrina

Mateo 11:28–30

Jesucristo nos hará descansar conforme confiemos en Él

• En Mateo 11:28–30, el Salvador enseñó que Él nos ayudará a llevar nuestras cargas pesadas si aceptamos Su invitación: “Llevad mi yugo sobre vosotros” (versículo 29). A fin de ayudar a que los miembros de la clase comprendan mejor esa promesa, podría mostrar una ilustración de un yugo (véase la reseña de esta semana en Ven, sígueme — Para uso individual y familiar) y mencionar detalles como los siguientes: un yugo está diseñado para que los animales lleven cargas pesadas o realicen un trabajo, y muchas veces se elaboran a la medida de los animales. ¿Qué aportan esos detalles a nuestro entendimiento de Mateo 11:28–30? ¿Qué invitaciones hallamos en esos versículos? ¿Qué bendiciones se nos prometen? También podría compartir la promesa del presidente Russell M. Nelson que se encuentra en “Recursos adicionales”.

• Todos tenemos cargas que se pueden aligerar mediante el poder de Jesucristo. A fin de iniciar un análisis sobre este tema, podría invitar a los miembros de la clase a que lean y analicen Mateo 11:28–30 con otro miembro de la clase. En sus análisis, ellos podrían incluir preguntas como estas: ¿Cuáles son algunos ejemplos de cargas que podría llevar una persona? ¿Qué necesitamos hacer para venir a Cristo? ¿Qué significa llevar el yugo del Salvador sobre nosotros? ¿De qué manera han sentido que el Salvador aliviaba sus cargas al acudir a Él? Los miembros de la clase podrían buscar otras perspectivas en el mensaje del élder David A. Bednar: “Soportar sus cargas con facilidad” (Liahona, mayo de 2014, págs. 87–90).

The Disciples Eat Wheat on the Sabbath [Los discípulos comen trigo en el día de reposo], por James Tissot

Mateo 12:1–13

El día de reposo es un día para hacer el bien

• En su afán por santificar el día de reposo, los fariseos habían implementado reglas estrictas y tradiciones establecidas por los hombres, lo que con el tiempo llegó a nublar su entendimiento del verdadero propósito de ese día. Para comenzar un análisis sobre por qué el Señor nos dio el día de reposo, podría invitar a los miembros de la clase a que repasen Mateo 12:1–13 y la Traducción de José Smith, Marcos 2:26–27 (en el apéndice de la Biblia). ¿Qué enseñan esos pasajes sobre el propósito del día de reposo? ¿Qué otras perspectivas sobre el día de reposo podemos obtener de Éxodo 31:16–17; Isaías 58:13–14 y Doctrina y Convenios 59:9–13? ¿Cómo ha cambiado nuestra relación con el Salvador el hecho de tratar de mantener sagrado Su día?

• Si bien los fariseos hicieron hincapié en numerosas y detalladas reglas en cuanto al día de reposo, el Salvador enseñó un principio sencillo: “… [E]s lícito en los días de reposo hacer el bien” (Mateo 12:12). ¿Qué otros principios nos ayudan a guardar el día de reposo? (véase la cita del presidente Russell M. Nelson en “Recursos adicionales”). ¿Por qué es más eficaz seguir principios que listas de reglas al esforzarnos por lograr la autosuficiencia espiritual?

• El mensaje del presidente Russell M. Nelson “El día de reposo es una delicia” (Liahona, mayo de 2015, págs. 129–132) y los videos con los consejos del élder Jeffrey R. Holland que se encuentran en “Recursos adicionales” podrían aportar a un análisis sobre el día de reposo.

Recursos adicionales

Llevar el yugo de Jesucristo con Él

El presidente Russell M. Nelson enseñó: “Vienes a Cristo para llevar Su yugo con Él y con Su poder, para que no tires de las cargas de la vida tú solo. Si tiras de esas cargas llevando el yugo con el Salvador y Redentor del mundo, de repente tus problemas, sin importar cuán serios sean, se vuelven ligeros” (“The Mission and Ministry of the Savior: A Discussion with Elder Russell M. Nelson”, Ensign, junio de 2005, pág. 18).

“¿Qué señal quiero darle a Dios?”

El presidente Russell M. Nelson enseñó: “… Cuando tenía que tomar una decisión en cuanto a si una actividad era o no era apropiada para el día de reposo, simplemente me preguntaba a mí mismo: ‘¿Qué señal quiero darle a Dios?’. Esa pregunta hizo que mis opciones respecto al día de reposo fueran bien claras” (“El día de reposo es una delicia”, Liahona, mayo de 2015, pág. 130).

Las bendiciones de la observancia del día de reposo

En una serie de tres videos, el élder Jeffrey R. Holland enseña acerca de las bendiciones de observar el día de reposo: “En mi día santo – Acercarse más a Dios”, “En mi día santo – Honrar el día de reposo” y “En mi día santo – Descansar y renovarse” (LaIglesiadeJesucristo.org).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Aliente a compartir. “Cada [miembro] de su clase es una fuente rica de testimonio, perspectivas y experiencias al procurar vivir el Evangelio. Invítelos a compartirlas con los demás y a edificarse unos a otros” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 5).