Templo de Laie, Hawái

5 – 11 diciembre

Hageo; Zacarías 1–3; 7–14

“Santidad al Señor”

Conforme estudie Hageo y Zacarías, reflexione en cuanto a la forma en que puede ayudar a los miembros de la clase a hallar el significado de esas profecías.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Los miembros de la clase podrían compartir los versículos de Hageo y Zacarías sobre los que hayan reflexionado o que hayan analizado con otras personas durante la semana, y analizar la manera en que esos versículos les ayudaron a acercarse al Señor.

Enseñar la doctrina

Hageo 1; 2:1–9

“Meditad bien sobre vuestros caminos”.

• Los consejos que se dan en Hageo 1 podrían ayudar a los miembros de la clase a pensar en sus prioridades. Podría invitarlos a que lean Hageo 1:1–7 y señalen la manera en que el pueblo de Jerusalén no estaba dando prioridad a lo que el Señor deseaba que hiciera. ¿Cuáles son algunas cosas a las que el Señor nos ha pedido que demos una alta prioridad en nuestra vida? ¿Qué puede distraernos de concentrarnos en el Padre Celestial, el Salvador y Sus prioridades? Quizás los miembros de la clase podrían compartir experiencias que les hayan ayudado a “medita[r] bien sobre [sus] caminos” y sus prioridades.

• A fin de ayudarles a pensar en cómo pueden enfocarse más de lleno en las prioridades del Señor, podría pedirles que repasen Hageo 2:1–9. ¿Qué consejos dio el Señor que nos pueden servir para llevar a cabo Su obra? Los miembros de la clase podrían hablar sobre cómo logran poner en primer lugar las prioridades del Señor, en tanto que atienden muchas otras responsabilidades importantes. ¿Qué aprendemos en Hageo 2:1–9 en cuanto a la manera en que el Señor nos bendice cuando lo ponemos a Él en primer lugar en nuestra vida? (véase también “Recursos adicionales”). Concédales tiempo para que escriban lo que se sientan inspirados a hacer a raíz de este análisis.

Zacarías 1–3; 7–8;14

El Señor nos puede santificar.

• Para comenzar un análisis sobre la santidad, podrían leer juntos Zacarías 14:20–21. Los miembros de la clase podrían indicar lo que significa para ellos la frase “Santidad a Jehová”. ¿Qué influencia tendría en las personas la frase “Santidad a Jehová” si esta estuviera escrita en objetos de uso diario? ¿Qué efecto tiene en nosotros cada vez que la vemos en los templos hoy en día? Después, los miembros de la clase podrían leer Zacarías 1:1–6; 3:1–7; 7:8–10; 8:16–17 y analizar lo que aprenden sobre el significado de la santidad. ¿Por qué es importante para el Señor nuestra santidad personal? ¿Cómo nos ayuda Él a santificarnos?

• Los miembros de la clase podrían repasar Zacarías 2:10–11; 8:1–8; 14:9–11, 20–21 y compartir sus impresiones acerca de cómo sería vivir con el Salvador en un estado de santidad. ¿Cómo nos prepara el Señor para vivir en las condiciones que describió Zacarías? ¿Cómo podemos obtener acceso a Su poder para que nos ayude a santificarnos más?

“[H]e aquí, tu rey viene a ti, justo y trayendo salvación, humilde y montado sobre un asno” (Zacarías 9:9). La entrada triunfal, por Harry Anderson.

Zacarías 9:9–11; 11:12–13; 12:10; 13:6–7

Jesucristo es el Mesías prometido.

• A fin de ayudar a los miembros a que vean la relación que hay entre las palabras de Zacarías y la vida del Salvador, como lo hizo la gente de la época de Jesús, podría dividir a la clase en dos grupos. Asigne a los miembros de la clase del primer grupo uno de estos pasajes: Zacarías 9:9–11; 11:12–13; 12:10; 13:6–7. Asigne a los del segundo grupo uno de estos pasajes: Mateo 21:1–11; 26:14–16; 26:31; Juan 19:37. Después, cada persona podría buscar a alguien del otro grupo que tenga un pasaje que corresponda con el suyo. ¿Qué aprendemos acerca del Salvador en esos versículos?

• A fin de ayudar a los miembros de la clase a reflexionar sobre Zacarías 9:9–11, podría mostrar una ilustración de la entrada triunfal del Salvador en Jerusalén (véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme—Para uso individual y familiar). O bien, muestre el video “La entrada triunfal del Señor en Jerusalén” (ChurchofJesusChrist.org). Los miembros podrían hablar de lo que habrían sentido al estar entre las personas que recibieron a Jesús en la ciudad. ¿Cómo lo recibimos a Él en nuestra vida, nuestro hogar y nuestra comunidad?

Recursos adicionales

“Meditad bien sobre vuestros caminos”.

Después de citar Hageo 1:4–7, el élder Terence M. Vinson enseñó:

“Podemos sentir gozo duradero cuando nuestro Salvador y Su evangelio se convierten en la estructura alrededor de la cual edificamos nuestra vida. Sin embargo, es muy fácil que, a su vez, las cosas del mundo se conviertan en esa estructura y el Evangelio quede como algo optativo o como simplemente asistir a la Iglesia durante dos horas los domingos. Cuando ese es el caso, es lo mismo que poner nuestro jornal ‘en saco roto’.

“Hageo nos dice que nos comprometamos […].

“No hay tesoros, ni pasatiempos, ni nivel social, ni redes sociales, ni videojuegos, ni deporte, ni asociación con una celebridad ni nada en la tierra que sea más valioso que la vida eterna. De modo que, el consejo del Señor para cada persona es: ‘[m]editad bien sobre vuestros caminos’” (“Verdaderos discípulos del Salvador”, Liahona, noviembre de 2019, págs. 9, 11).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Escuchar. Escuchar es un acto de amor. Una manera de saber escuchar consiste en mirar a la persona que habla. Eso nos permite percatarnos de la comunicación no verbal (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 34).