José y Oliver se trasladaron a la casa de los Whitmer en Fayette, Nueva York, para completar la traducción del Libro de Mormón. David Whitmer sentía el poder del evangelio restaurado del Salvador y deseaba ser parte de la obra. Doctrina y Convenios 14 se recibió en respuesta a los deseos de David de conocer la voluntad del Señor para él. Esta lección puede ayudar a los alumnos a ser obedientes y perseverar hasta el fin con el poder habilitador del Salvador.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
La bendición de la vida eterna
Después de aprender acerca de la vida eterna en Seminario, una joven piensa: “No creo que sea lo suficientemente buena para vivir con mis padres celestiales y Jesucristo y ser como Ellos. No voy a lograrlo”.
¿Por qué podría sentirse de esa manera?
¿Qué más podría preocuparle?
La familia Whitmer
José Smith y Oliver Cowdery afrontaron una severa persecución mientras traducían el Libro de Mormón en Harmony, Pensilvania. Escribieron a la familia Whitmer preguntándoles si podían mudarse a su casa en Fayette, Nueva York, para completar la traducción. Después de presenciar manifestaciones divinas del Señor, Mary y Peter Whitmer, padre, y su familia decidieron invitar a José, Emma y Oliver a su hogar. La familia los apoyó mientras trabajaban en la traducción. David Whitmer en particular se sintió inspirado por la obra de la Restauración y deseó conocer la voluntad del Salvador para él. José recibió una revelación, que actualmente es Doctrina y Convenios 14, en la que el Salvador invitó a David a unirse a Él en esta “obra grande y maravillosa” (Doctrina y Convenios 14:1). Invitó a David a “[procurar] sacar a luz y establecer [Su] Sion” (Doctrina y Convenios 14:6). Esas invitaciones, junto con la guía y las bendiciones que el Salvador también promete en Doctrina y Convenios 14, se aplican a todos los hijos del Padre Celestial.
Guardar los mandamientos y perseverar hasta el fin
Lee Doctrina y Convenios 14:5–7 y busca lo que el Salvador nos pide que hagamos para ser merecedores de la vida eterna.
¿Qué encontraste?
¿Qué principio puedes reconocer?
El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó lo que significa perseverar hasta el fin:
El perseverar hasta el fin o permanecer fieles a las leyes y ordenanzas del evangelio de Jesucristo durante toda la vida es un requisito fundamental para la salvación en el Reino de Dios […].
Perseverar hasta el fin no se trata solamente de tolerar pasivamente las circunstancias difíciles de la vida ni de solo sobrevivir. La nuestra es una religión activa que ayuda a los hijos de Dios a lo largo del camino estrecho y angosto a lograr su pleno potencial durante esta vida y regresar a Él algún día (véase Dieter F. Uchtdorf, “¿No tenemos razón para regocijarnos?”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 20).
¿Por qué crees que se requiere guardar los mandamientos y perseverar hasta el fin para obtener la vida eterna?
¿Cómo es Jesucristo un ejemplo de guardar los mandamientos y perseverar fielmente hasta el fin?
¿Cómo puede ese conocimiento ayudarnos a mantener una perspectiva eterna al afrontar los desafíos de la vida?
Lee Doctrina y Convenios 14:8–11 y busca lo que el Salvador enseñó a David Whitmer que podía ayudarlo a recibir el don de la vida eterna que Dios otorga.
¿Cómo crees que este consejo se aplica a nosotros en la actualidad?
El poder motivador del Salvador para obedecer y perseverar
Piensa en cuánto necesitas la ayuda del Salvador en tu vida. Busca una referencia de las Escrituras que enseñe maneras en que puedes confiar en Su poder para ayudarte. Si fuera necesario, podrías leer una o más de las siguientes referencias de las Escrituras.
Lee la declaración del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y busca cómo nos bendecirá el Señor al esforzarnos por ser obedientes y perseverar hasta el fin.
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:
19:24
Si damos nuestro corazón a Dios, si amamos al Señor Jesucristo, si hacemos lo mejor que podamos por vivir el Evangelio, entonces mañana, y todos los otros días, llegarán a ser, al final, algo maravilloso, aunque no siempre lo reconozcamos. ¿Por qué? ¡Porque nuestro Padre Celestial quiere que así sea! Él quiere bendecirnos. ¡Una vida gratificante, abundante y eterna es el objeto mismo de Su plan misericordioso para Sus hijos! Es un plan que se afirma en la verdad de “que para los que aman a Dios, todas las cosas obrarán juntamente para su bien” [Romanos 8:28]. De modo que, sigan amando; sigan tratando; sigan confiando; sigan creyendo; sigan progresando. El cielo los está animando hoy, mañana y siempre (Jeffrey R. Holland, “Jehová hará mañana maravillas entre vosotros”, Liahona, mayo de 2016, pág. 127).
¿Qué palabras o frases de esta declaración te motivan a guardar los mandamientos y perseverar hasta el fin?
Con el Salvador, podemos recibir la vida eterna
¿Cuáles son una o dos cosas que piensas que podrías estar haciendo para ser obediente y perseverar hasta el fin?
¿Qué puedes recordar o hacer cuando enfrentes obstáculos para obedecer o perseverar hasta el fin?
¿Cómo podrías confiar en el poder del Salvador conforme te esfuerzas por guardar Sus mandamientos y perseverar hasta el fin?