“Evalúa tu aprendizaje 2: Doctrina y Convenios 6–19”, Manual del maestro de Seminario de Doctrina y Convenios, 2025
“Evalúa tu aprendizaje 2”, Manual del maestro de Seminario de Doctrina y Convenios
Lección 34: Doctrina y Convenios 19
Evalúa tu aprendizaje 2
Reflexionar sobre nuestro aprendizaje espiritual y evaluarlo nos pueden ayudar a acercarnos más al Salvador. Esta lección puede ayudar a los alumnos a recordar y evaluar la forma en que sus experiencias hasta el momento en su estudio de Doctrina y Convenios los han ayudado a crecer espiritualmente
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Evalúa tu aprendizaje
Invite a los alumnos a escribir en un trozo de papel algo que hagan y que requiera una práctica regular. Luego, pídales que pasen los papeles hacia delante. Lea algunos de ellos en voz alta y vea si los alumnos adivinan de quién es el papel que leyó. Después de leer cada papel, puede hacer la pregunta siguiente al alumno que lo escribió.
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¿Con qué rapidez progresas en esta actividad?
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¿Por qué es importante evaluar tu progreso? ¿Cómo puede eso influir en tu deseo de seguir practicando?
Ayude a los alumnos a comprender la importancia de reflexionar sobre su progreso espiritual y sus esfuerzos por llegar a ser más semejantes al Padre Celestial y Jesucristo. Esa reflexión puede alentarlos a seguir esforzándose. El Espíritu Santo puede ayudarlos a reconocer incluso los progresos sutiles. Si es necesario, ayude a los alumnos a comprender que, aunque sientan que no han progresado, reflexionar sobre su progreso puede ayudarlos a ver qué pueden hacer para avanzar. Puede resultar útil pedir a los alumnos que respondan a una o varias de las preguntas siguientes en su diario de estudio.
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¿Cómo ha influido lo que has aprendido de Doctrina y Convenios en lo que sientes por el Evangelio?
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¿Qué efecto han tenido tus esfuerzos constantes a lo largo del tiempo en tu progreso espiritual y tu fe en Jesucristo?
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Si crees que no has progresado espiritualmente, ¿qué pequeños ajustes podrías hacer en las cosas que haces habitualmente?
Podría pedir a los alumnos que evalúen sus sentimientos respecto a su progreso en los temas tratados en determinadas lecciones. Considere usar algunas de las ideas que se encuentran a continuación.
Explicar la salida a luz del Libro de Mormón
En las últimas semanas los alumnos han aprendido acerca de la milagrosa salida a luz del Libro de Mormón. Considere la posibilidad de poner a los alumnos de dos en dos a fin de que se preparen para explicar el Libro de Mormón a otro grupo de alumnos. Podría darles la oportunidad de resumir lo que hayan aprendido como respuesta a una situación hipotética como la siguiente.
Imagínate que alguien siente curiosidad por tu creencia en el Libro de Mormón y te pide que lo ayudes a comprender qué es el Libro de Mormón y de dónde procede. ¿Cómo se lo explicarías?
Podrías hacer algunas de las siguientes cosas en tu explicación:
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En tus propias palabras, cuéntale la historia de cómo salió a luz el Libro de Mormón (podrías buscar pasajes de las Escrituras que te ayuden o relatos históricos que podrías resumir).
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Utiliza imágenes que puedan ayudarte a explicar.
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Comparte tus sentimientos o experiencias relacionados con el Libro de Mormón.
Si los alumnos necesitan orientación, podría sugerirles que expliquen algunos de los relatos siguientes. Podrían utilizar imágenes como las que se encuentran a continuación como ayuda para su explicación.
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La visita del ángel Moroni a José Smith; las planchas de oro (José Smith—Historia 1:30–54)
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La traducción por el don y el poder de Dios
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Los Tres Testigos de las planchas de oro (Doctrina y Convenios 5:11–15; 17:1–5)
Sentir el gran valor que tiene tu alma para Dios
Si los alumnos tuvieron la oportunidad de estudiar Doctrina y Convenios 18:1–13 en Seminario, tal vez los haya invitado a realizar la actividad siguiente. Si es así, permita que los alumnos compartan lo que fue significativo para ellos en cuanto a la experiencia y el efecto que tuvo en ellos.
En una lección reciente, se te invitó a meditar más profundamente sobre tu valor a la vista de Dios. Puede que hayas creado un recordatorio que veas con regularidad (como un cartel o un fondo de pantalla para el teléfono), que te hayas dedicado a orar de forma más concentrada, que hayas pasado tiempo escribiendo en tu diario, que hayas estudiado tu bendición patriarcal o que hayas hecho alguna otra cosa.
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¿Qué hiciste para ayudarte a meditar más sobre tu valor para Dios?
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¿Qué diferencias has notado recientemente entre la forma en que el mundo determina el valor y la forma en que Dios lo hace?
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¿Qué has aprendido recientemente que haya confirmado o aumentado tu confianza en que tienes gran valor a la vista de Dios?
Es posible que algunos de sus alumnos no hayan hecho nada en las últimas semanas para sentir su valor ante Dios. Sea considerado para con estos alumnos como parte de este análisis. No dude en invitar a los alumnos a comenzar a hacer o continuar haciendo esta actividad durante las próximas semanas. Asegúreles que su Padre Celestial confirmará Su amor por ellos al hacerlo.
Recibir revelación personal
Si utilizó el diagrama siguiente en una lección reciente, tal vez desee mostrarlo a los alumnos o dibujarlo en la pizarra. Invite a los alumnos a compartir lo que hayan aprendido en las últimas semanas acerca de cómo recibir y reconocer la revelación.
A fin de ayudar a los alumnos a evaluar cómo han puesto en práctica el principio de la revelación en su vida, invítelos a completar uno o más de los enunciados siguientes en su diario personal.
Elige algunos de estos enunciados y complétalos en tu diario. Tal vez te sientas inspirado a anotar otras ideas e impresiones. Asegúrate de hacerlo.
Lo más importante que he aprendido recientemente acerca de la revelación del Padre Celestial es…
Algunas cosas que he intentado hacer recientemente para recibir revelación por medio del Espíritu Santo incluyen…
Algo que pareció influir en mi capacidad para recibir revelación fue…
Una experiencia que tuve hace poco y que no quiero olvidar fue…
Quiero seguir aumentando mi capacidad de recibir revelación de Dios porque…
A fin de aumentar aún más mi capacidad de recibir revelación de Dios, me comprometo a…
Invite a los alumnos a compartir con la clase cualquiera de sus reflexiones sobre cómo recibir revelación personal de Dios. Haga preguntas de seguimiento que ayuden a los alumnos a responder e interactuar unos con otros. Estas podrían ser preguntas como las siguientes: “¿Qué te impresionó de lo que compartió tu compañero?” o “¿Qué cosa dijo tu compañero que también te gustaría intentar?”.