Después de la organización de la Iglesia en abril de 1830, continuó la persecución a los miembros de la Iglesia. Un día, José Smith fue a buscar vino para la Santa Cena, y lo detuvo un mensajero celestial que le reveló verdades para ayudar a los santos. Esta lección puede ayudar a los alumnos a prepararse mejor para participar de la Santa Cena con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
La Santa Cena
Tu amigo te dice lo siguiente: “Todo el mundo dice que la Santa Cena es muy importante, pero a mí no me parece gran cosa. ¿Qué es lo que no comprendo?”.
¿Qué preguntas podrías hacerle?
¿Qué podrías decirle?
Medita sobre tus experiencias recientes al participar de la Santa Cena. ¿Son significativas tus experiencias con la Santa Cena? ¿Por qué sí o por qué no?
A medida que estudies Doctrina y Convenios 27, busca verdades que puedan guiarte a ti y a otras personas a tener experiencias más significativas y poderosas al participar de la Santa Cena.
La Santa Cena: Lo que importa y lo que no importa
En agosto de 1830, Newel y Sally Knight viajaron desde Colesville, Nueva York, para visitar al profeta José Smith y a su esposa, Emma, en Harmony, Pensilvania. Tanto Emma como Sally habían sido bautizadas anteriormente, pero debido a la persecución de un populacho, ninguna de las dos había sido confirmada como miembro de la Iglesia ni se le había concedido el don del Espíritu Santo. Antes de que los Knight regresaran a su casa, José y sus amigos decidieron participar de la Santa Cena juntos y llevar a cabo las confirmaciones.
Teniendo en mente ese contexto, lee el encabezamiento de Doctrina y Convenios 27 para ver cómo fue que se recibió esa revelación.
¿Qué crees que significa participar de la Santa Cena con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios?
El ángel reveló el mensaje del Salvador para recordar que el cuerpo del Salvador “fue sacrificado por vosotros” y Su sangre “se derramó para la remisión de vuestros pecados” (Doctrina y Convenios 27:2; cursiva agregada).
¿Qué crees que signifique recordar el sacrificio del Salvador “por [ti]” personalmente y por “[tus] pecados” al participar de la Santa Cena?
13:39
Una profecía y una promesa
A fin de hacer hincapié en Su enseñanza, el Señor profetizó que Él bendecirá y repartirá la Santa Cena en el futuro. Lee Doctrina y Convenios 27:5 para ver la profecía (véase también Lucas 22:18).
¿Cómo podría influir en ti la presencia del Salvador mientras participas de la Santa Cena?
Aplicación personal
Completa dos o tres de las actividades siguientes que te ayudarán a prepararte para participar de la Santa Cena con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios.
Haz una lista de verdades sobre el Salvador que pienses que sería poderoso recordar durante la Santa Cena.
Escribe en tu diario experiencias de ocasiones en que el Salvador te haya ayudado a ti o a alguien que conozcas. Explica por qué podría resultar útil recordar experiencias como estas durante la Santa Cena.
Haz una lista de pasajes de las Escrituras o himnos acerca del Salvador y Su sacrificio por ti sobre los cuales te resultaría útil meditar durante la Santa Cena. Podrías incluir ciertas líneas o frases que te parezcan especialmente útiles y el porqué.
Reflexiona sobre tu propia necesidad del sacrificio del Salvador. Esto podría incluir meditar sobre tus propios convenios con el Señor y sobre cualquier pecado de comisión (cuando hacemos cosas que no debemos) o de omisión (cuando no hacemos cosas que debemos) del que debamos arrepentirnos.
Anota las posibles distracciones que debes evitar durante la Santa Cena, y por qué crees que debes evitarlas, para tener una experiencia más significativa con la Santa Cena.
Escribe otras maneras en que puedes centrarte en el Salvador durante la Santa Cena y por qué podrían resultarte útiles.
Con espíritu de oración, escoge lo que harás para participar de la Santa Cena con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios el próximo domingo. Elabora un plan para poner en práctica esa acción. Considera cómo el hacer esto en las próximas reuniones sacramentales podría influir en ti y en tu relación con el Padre Celestial y Jesucristo. Busca Su ayuda mientras te esfuerzas por seguir tu plan.