“Doctrina y Convenios 27:15–18: ‘Tomad sobre vosotros toda mi armadura’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario , 2025
“Doctrina y Convenios 27:15–18”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
Como parte del mensaje que José recibió de un ángel de Dios, se le enseñó acerca de cómo los santos podían acceder a una mayor protección de Jesucristo. El objetivo de esta lección es ayudar a los alumnos a comprender cómo el Salvador puede protegernos de las maneras en que Satanás trata de tentarnos y desanimarnos.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Los ataques del adversario
Entregue una hoja de papel pequeña a cada alumno. Invítelos a escribir en el papel una manera en que el adversario tienta o trata de desanimar a los jóvenes. Luego, invítelos a arrugar el papel y formar una bola. Invite a un alumno a acercarse al frente del salón y pídale que trate de esquivar o desviar las bolas de papel que otros alumnos le lanzan.
Invite a los alumnos a acercarse al frente del salón, desarrugar los papeles y compartir lo que han escrito en ellos. Pida a la clase que identifique las maneras en que ven esas tentaciones o ataques en la actualidad.
Busca la guía del Espíritu Santo mientras meditas sobre las tentaciones y los desánimos a los que te enfrentas. Medita sobre las maneras en que el Señor te ha ayudado a vencerlos. ¿De qué maneras todavía estás teniendo dificultades y necesitas la ayuda del Salvador? A medida que estudies Doctrina y Convenios 27 , busca verdades y la inspiración que puedan ayudarte.
Después de Sus palabras a José Smith acerca de la Santa Cena (véase Doctrina y Convenios 27:1–4 ), el Salvador prometió que regresaría a la tierra y participaría de la Santa Cena con Sus seguidores (véase Doctrina y Convenios 27:5–14 ). Luego, el Salvador enseñó la forma en que los santos podían ser protegidos espiritualmente de los poderes de Satanás “hasta que yo venga, y seréis arrebatados, para que donde yo estoy vosotros también estéis” (Doctrina y Convenios 27:18 ).
Lee Doctrina y Convenios 27:15–18 y averigua cómo puedes recibir la protección del Salvador contra el adversario.
Invite a los alumnos compartir lo que encontraron. Si fuera necesario, ayúdelos a reconocer lo siguiente: Si tomamos sobre nosotros toda la armadura del Salvador, seremos fortalecidos para resistir el mal. Ayude a los alumnos a analizar esta verdad. Para ello, podría hacer algunas de las preguntas siguientes.
¿Por qué crees que el Salvador compara Su ayuda y protección con una armadura?
¿Qué crees que signifique “ceñid”? (véanse los versículos 15–16 )
¿Por qué crees que el Señor hace hincapié en “toda” Su armadura?
Podría invitar a los alumnos a marcar la frase “toda mi armadura” en el versículo 15 . Los alumnos podrían imaginarse que tienen que ir a luchar en una guerra, pero sin contar con una armadura. Alguien que ha luchado y triunfado en muchas guerras les da entonces una armadura para protegerse y está dispuesto a luchar con ellos.
¿Qué sentirías por esta persona?
¿En qué se parece esta situación a lo que el Salvador hace por nosotros?
Las protecciones y la ayuda del Salvador
El apóstol Pablo escribió: “Vestíos del Señor Jesucristo” (Romanos 13:14 ). Las diversas piezas de armadura que se mencionan en Doctrina y Convenios 27 (véase también Efesios 6:11–18 ) pueden representar las maneras en que el Salvador puede protegernos del engaño, la maldad, la confusión y la duda que nos rodean. Él nos ofrece esta protección cuando venimos a Él.
Entregue a los alumnos el volante adjunto. Pueden completarlo individualmente o en grupos pequeños. Cada miembro del grupo podría elegir unas cuantas piezas de armadura para centrarse en ellas. Si los alumnos lo desean, pueden dibujar algo que represente una armadura o protección, como un casco, una coraza o un escudo, y anotar sobre el dibujo “Protección y ayuda de Jesucristo”. Luego, podrían escribir sus respuestas a su alrededor.
Para cada pieza de la armadura que se menciona a continuación, lee los pasajes de las Escrituras en busca de similitudes entre el Salvador y la armadura. Luego, responde las preguntas siguientes:
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Cuando los alumnos terminen, pídales que compartan sus ideas y experiencias sobre las distintas maneras en que el Salvador puede ayudarlos y protegerlos. Usted también podría compartir sus pensamientos y experiencias.
Vestirse con toda Su armadura
Considere recordar a los alumnos que esta revelación comenzó con un mensajero celestial que relató las enseñanzas del Salvador sobre la Santa Cena y la promesa del Salvador de regresar a la tierra y participar de la Santa Cena con Sus seguidores (véase Doctrina y Convenios 27:1–14 ). Esto sugiere que recordar al Salvador y hacer convenios con Él por medio de la Santa Cena puede ser una manera poderosa que el Señor ha preparado para que nos pongamos toda Su armadura y seamos “fieles hasta que [Él] venga” (Doctrina y Convenios 27:18 ).
Vuelva a hablar de los papeles que arrugaron y tiraron al comienzo de la clase. Lea algunos de ellos e invite a los alumnos a hablar, a partir de lo que aprendieron hoy, de cómo el Salvador podría ayudar a alguien que afronta esa tentación o desánimo. También podrían explicar cómo alguien podría acudir al Señor para acceder a Su ayuda para su vida.
El élder J. Devn Cornish, de los Setenta, señaló la forma en que la oración puede ayudarnos a ponernos la armadura de Dios:
En nuestras oraciones podemos iniciar el proceso protector de ponernos toda la armadura de Dios (véase Efesios 6:11 ; D. y C. 27:15 ) al esperar con ansias el día por delante y pedir ayuda con las a veces temibles cosas que quizás tengamos que enfrentar. Por favor, amigos míos, no se olviden de pedirle al Señor que los proteja y que esté con ustedes. (J. Devn Cornish, “El privilegio de la oración ”, Liahona , noviembre de 2011, pág. 102).
El élder L. Whitney Clayton, de los Setenta, compartió las reflexiones siguientes:
El desarrollar fe en el Señor Jesucristo es un proceso paso a paso, línea sobre línea y precepto tras precepto. Promovemos el proceso de fortalecer nuestra fe cuando hacemos lo correcto, pues el aumento de fe es siempre la consecuencia de ello. Si cada día ejercemos nuestra fe a través de la oración, el estudio y la obediencia, el Salvador ayuda nuestra incredulidad y la fe se convierte en un escudo para “apagar todos los dardos encendidos de los malvados” [Doctrina y Convenios 27:17 ]. Alma enseñó que podemos “resistir toda tentación del diablo, con [nuestra] fe en el Señor Jesucristo” [Alma 37:33 ]. Sin embargo, no podemos pasar por alto ni rechazar los ingredientes esenciales de la fe y luego esperar recoger una abundante cosecha (véase L. Whitney Clayton, “Ayuda mi incredulidad ”, enero de 2002, pág. 32).
Mira “Sí, ¡podemos ganar y ganaremos! ” desde 6:56 hasta 7:52 para ver al élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicar cómo el testimonio puede ser una manera de ponerse la armadura del Salvador.
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Muestre imágenes de una pelea de agua, un combate de boxeo y una guerra. Invite a los alumnos a compartir cómo se prepararían para cada una de estas peleas de manera diferente y por qué. ¿Cuáles son los desafíos que podrían afrontar en cada una de ellas? ¿Qué preocupaciones tendrían?
Luego, invítelos a considerar los paralelismos espirituales con la guerra.
¿Cuál es la guerra en la que todos estamos involucrados? ¿Qué dificultades afrontan los alumnos? ¿Qué preguntas tienen? Dígales que en esta lección las palabras del Salvador enseñarán cómo resistir las batallas con el mal. Busquen verdades y consejos que puedan ayudarlos en sus batallas espirituales contra Satanás.
Para comprender cómo ponerse toda la armadura del Salvador, los alumnos podrían leer Doctrina y Convenios 27:15–18 , y dibujar y escribir notas sobre cada pieza de la armadura. Ellos podrían meditar sobre lo que representa cada pieza. Por ejemplo, el yelmo podría representar la protección de nuestros pensamientos. Luego, los alumnos podrían seleccionar una o dos de las piezas de la armadura y utilizar las Escrituras que se proporcionan para buscar maneras de ponerse esa pieza de la armadura del Salvador.
Después de su estudio, los alumnos podrían compartir cómo las acciones que descubrieron los han ayudado o podrían ayudarlos a permanecer cerca del Salvador y ponerse Su armadura.
A fin de ayudar a los alumnos a ver cómo poner en práctica las verdades que hayan encontrado acerca de la armadura de Dios, invítelos a considerar las siguientes situaciones hipotéticas (u otras situaciones en las que los jóvenes podrían enfrentar tentaciones). Invite a los alumnos a analizar maneras específicas en que cada uno de estos jóvenes podría ponerse toda la armadura del Salvador. ¿Cómo puede esto ayudarlos a ser fortalecidos por Jesucristo?
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