Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se congregan de muchas maneras. La primera vez que los miembros de la Iglesia se congregaron en un solo cuerpo fue cuando el Señor mandó que Su pueblo se congregara en Ohio (Doctrina y Convenios 37:1). Los miembros de la Iglesia en Nueva York y en otras regiones hicieron grandes sacrificios para congregarse en Ohio. Esta lección puede ayudar a los alumnos a comprender por qué el Salvador manda a Su pueblo a congregarse.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Congregarse en Ohio
¿Qué nos enseña esto en cuanto al poder de congregarse? ¿Y acerca del poder de congregarse en el Salvador?
¿Por qué crees que el Salvador manda a Su pueblo que se congregue?
¿Qué bendiciones necesitas en tu vida que podrías recibir al congregarte con otros miembros de la Iglesia?
¿Cuáles son algunos de los lugares en que nos podemos congregar en la actualidad para sentir el poder del Salvador?
Muchas personas en Ohio respondieron al mensaje de la Restauración y se unieron a la Iglesia del Salvador. Entre ellos se encontraba un ministro religioso llamado Sidney Rigdon. Sidney y su esposa, Phebe, comprendían que si aceptaban el Libro de Mormón y se unían a la Iglesia, perderían su hogar y sus medios de vida. Consideraron el asunto con espíritu de oración y se bautizaron. Muchos miembros de la congregación de Rigdon también se unieron a la Iglesia.
En Nueva York, muchos miembros de la Iglesia sufrían gran persecución. En algunos casos, sus enemigos amenazaban la vida de los líderes de la Iglesia y se reunían en secreto para planear su destrucción (véase Doctrina y Convenios 38:13, 28–29). Cuando Sidney Rigdon llegó a Nueva York para reunirse con José Smith, trajo noticias de cómo el Evangelio del Salvador estaba siendo aceptado en Ohio. José Smith recibió una revelación con instrucciones que podrían ayudar a los santos de Nueva York con las dificultades que afrontaban.
¿Cómo podrían haber reaccionado los miembros de la Iglesia ante este mandamiento? ¿Por qué?
¿Qué sabes del Salvador que puede ayudarte a actuar con fe cuando Sus mandamientos parecen difíciles de obedecer?
Poco después de recibir el mandamiento de ir a Ohio, los líderes de la Iglesia se congregaron en una conferencia y discutieron el traslado. Obedecer el mandamiento significaba dejar atrás las propiedades y, para algunos santos, la familia. José Smith recibió Doctrina y Convenios 38 en esta conferencia. (Véase Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846, 2018, págs. 111–113).
¿De qué manera la comprensión de estas cosas sobre el Salvador podría haber ayudado a los santos a hacer los sacrificios requeridos para congregarse?
El Señor bendice a Sus santos cuando se congregan en Él
Lee Doctrina y Convenios 38:28–33 y busca maneras en que los santos serían bendecidos al seguir el mandamiento del Salvador de congregarse en Ohio.
¿Cómo bendeciría el Salvador a los miembros de la Iglesia por congregarse en Ohio?
¿Cuáles son algunas de las razones por las que el Salvador manda a Su pueblo a congregarse?
¿Cuáles son algunas de las maneras en que el Salvador nos protege y nos fortalece espiritualmente cuando obedecemos Su mandamiento de congregarnos?
La rama de Fayette
Lucy Mack Smith guio a la rama de Fayette. Ellos viajaron por barco a lo largo del canal Erie y cruzaron el lago Erie. Cuando llegaron al lago, el hielo grueso del puerto impidió que avanzaran. Los santos desanimados tenían frío y hambre, y empezaron a discutir. Lucy les gritó:
“¿Dónde está su fe? ¿Dónde está su confianza en Dios? Ahora, hermanos y hermanas, si todos ustedes elevan al cielo sus deseos de que se rompa el hielo y quedemos en libertad, tan cierto como que el Señor vive, así será hecho”.
De inmediato, Lucy oyó un estruendo. El hielo del puerto se quebró lo suficiente como para permitir que el barco pasara. Los santos agradecidos se unieron en oración. Viajaron a salvo a Kirtland, Ohio (véase Santos, tomo I, págs. 124–125).
La rama de Colesville
Newel Knight guio a la rama de Colesville. Estando Newel ausente, su tía Electa Peck se cayó y se rompió el hombro. Un cirujano trató de aliviar su dolor y dijo que sería un milagro que ella pudiera viajar en unas pocas semanas. Electa soñó que Newel regresaba y ponía las manos sobre ella, y era sanada completamente. Cuando Newel regresó, oyó lo que le había sucedido a su tía y fue a verla. Ella le pidió que la bendijera. Newel se acercó a la cama, reprendió el dolor en nombre de Jesucristo y mandó que Electa se curara. A la mañana siguiente, Electa se levantó, se vistió y continuó el viaje (véase Newel Knight, The Rise of the Latter–day Saints: The Journals and Histories of Newel Knight, editado por Michael Hubbard MacKay y William G. Hartley, 2019, págs. 32–33).
¿Qué te enseñan estos relatos sobre cómo el Salvador puede protegernos y fortalecernos espiritualmente cuando nos congregamos en Él?
¿Cómo has sido bendecido personalmente al aceptar la invitación del Salvador de congregarte en Él?
Nuestro propio recogimiento
¿De qué forma crees que el Salvador te está invitando a congregarte en Él?
Los santos sacrificaron sus granjas para obedecer el mandamiento del Señor de congregarse (véase Doctrina y Convenios 38:37). ¿Qué sacrificios requiere el Señor de nosotros para que recibamos las bendiciones de congregarnos?
¿Qué has aprendido acerca del Salvador que te ayudaría a aceptar Su invitación de congregarse en Él?