Muchos líderes de la Iglesia apoyaban la publicación de las revelaciones que el profeta José Smith había recibido y entendían que provenían de Dios. Otros se centraban en las imperfecciones que percibían en las revelaciones y, como resultado, no estaban seguros de que provinieran del Señor. Esta lección puede ayudar a aumentar la confianza de los alumnos en que el Señor nos habla por medio de profetas y que Doctrina y Convenios es la palabra del Señor.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Un testimonio
¿Por qué podría resultar útil tener un testimonio de esos aspectos del plan del Padre Celestial?
¿Cuáles son algunos de los obstáculos que podrían dificultar fortalecer ese testimonio?
Cómo recibir y fortalecer un testimonio
Hacia finales de 1831, José Smith tenía una colección de revelaciones del Señor, pero muy pocas personas tenían acceso a las copias de ellas. El Señor reveló que debían publicarlas en un libro. Al igual que el Libro de Mormón, el Libro de Mandamientos (que más adelante se publicó como Doctrina y Convenios) debía incluir testimonios de testigos. Sin embargo, algunos líderes de la Iglesia se mostraron reacios a testificar; les preocupaba algunas partes del lenguaje y querían mejorarlo.
¿Qué verdad del Evangelio puedes reconocer en esos versículos?
¿De qué forma crees que esto puede ayudarnos cuando tenemos dificultades con un testimonio o lo estamos buscando?
¿Por qué crees que los “temores en [n]uestros corazones” (Doctrina y Convenios 67:3) podrían impedirnos recibir bendiciones?
En el versículo 5, ¿qué reconoció el Señor acerca de José Smith? Aunque el Profeta no era perfecto ni elocuente, ¿por qué no sería prudente tratar de “expresar[se] en un lenguaje superior al suyo”? (Doctrina y Convenios 67:5).
Superar obstáculos con la ayuda del Señor
El Señor conoce nuestro corazón y puede ayudarnos a superar los obstáculos en nuestro testimonio. En ese caso, el Señor desafió a los élderes de Su Iglesia para ayudarlos a recibir “un testimonio de la verdad” (versículo 4) de las revelaciones que recibió José Smith.
¿Qué tipo de revelación se suponía que debían elegir? (Véase el versículo 6).
¿A qué clase de persona se suponía que debían seleccionar? (Véase el versículo 6).
¿Qué le invitaron a escribir? (Véase el versículo 7).
¿Qué iba a pasar si lo lograban? (Véase el versículo 7).
¿Qué iba a pasar si fracasaban? (Véanse los versículos 8–9).
¿Cuáles crees que son algunas de las lecciones que esos hombres aprendieron de esa experiencia?
¿Cómo demuestra esa experiencia que el Señor los conocía y podía ayudarlos con su testimonio?
El Señor prometió experiencias espirituales aún mayores a estos hombres si se “despoj[aban] de toda envidia y temor, y [se] humill[aban] delante de [Él]” (Doctrina y Convenios 67:10).
Cómo poner en práctica esa verdad en la actualidad
Imagina que a alguien que conoces le cuesta creer que el Señor nos habla por medio de profetas y que Doctrina y Convenios es la palabra del Señor.
Piensa en cómo podrías ayudar a esa persona y haz lo siguiente:
Escribe lo que le dirías para ayudarla a saber que el Señor escucha nuestras oraciones, conoce nuestro corazón y puede darnos un testimonio de los profetas y de Doctrina y Convenios. Si es posible, incluye cualquier experiencia personal, o de personas cercanas a ti, que testifique de esas verdades.
Utiliza pasajes de las Escrituras, relatos de las Escrituras o tus propias experiencias para compartir algunas cosas que podemos hacer a fin de aumentar nuestro testimonio de los profetas y de Doctrina y Convenios (entre los ejemplos se incluyen Doctrina y Convenios 1:37–38; 21:4–6; Moroni 10:4–5). Comparte cómo el Señor puede bendecirnos por esas acciones.