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Lección 86: Doctrina y Convenios 76:19–24: “Este es el testimonio […] que nosotros damos de él”


“Lección 86: Doctrina y Convenios 76:19–24: ‘Este es el testimonio […] que nosotros damos de él’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Doctrina y Convenios 76:19–24”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 86: Doctrina y Convenios 76

Doctrina y Convenios 76:19–24

“Este es el testimonio […] que nosotros damos de él”

Imagen
Jesús sonriendo

Entre las visiones registradas en Doctrina y Convenios 76, José Smith y Sidney Rigdon vieron a Jesucristo mismo. Aprendieron que el Salvador es fundamental para nuestra salvación y luego dieron testimonio de Él. Esta lección puede ayudar a los alumnos a sentir un mayor amor por Jesucristo y Su función en el plan del Padre Celestial.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Jesucristo es importante para mí

Brinde a los alumnos la oportunidad de analizar por qué Jesucristo es importante para ellos. Podría considerar utilizar la siguiente situación hipotética o puede invitar a los alumnos a crear una diferente.

Abbey y Sarika tienen varias clases juntas en la escuela. Un día, durante el almuerzo, Sarika mira a Abbey y le dice: “He oído a la gente hablar de Jesús toda mi vida. Hasta te he oído decir que crees en Él. Nunca he aprendido mucho acerca de Jesús y me da curiosidad. ¿Qué me puedes decir sobre Él o por qué Él es importante para ti?”.

  • Si fueras Abbey, ¿qué le dirías a Sarika?

Antes de pedir a algunos alumnos que respondan, considere darles tiempo para reflexionar sobre lo que podrían decir. Podría resultar útil que los alumnos elaboren una lista en su diario de estudio de lo que piensan que todas las personas deben saber acerca de Jesús.

Piensa en lo que sientes por Jesucristo y en lo cómodo que te sientes al hablar con otras personas acerca de Él. Mientras estudias, busca enseñanzas que te ayuden a sentir más amor por Jesucristo.

Una visión del Hijo de Dios

Podría resultar útil invitar a los alumnos a decir lo que recuerden acerca de las circunstancias que llevaron a José Smith y a Sidney Rigdon a tener la visión registrada en Doctrina y Convenios 76. Si fuera necesario, recuérdeles que, cuando José Smith y Sidney Rigdon meditaron sobre las Escrituras, el Señor “tocó los ojos de [su] entendimiento” (Doctrina y Convenios 76:19), y tuvieron una gran visión.

Doctrina y Convenios 76:22–24 es un pasaje del Dominio de la doctrina. Podría invitar a los alumnos a marcar los pasajes del Dominio de la doctrina de una forma particular para que puedan encontrarlos con facilidad.

Lee Doctrina y Convenios 76:1–6, 19–24 y busca lo que José y Sidney declararon acerca del Padre Celestial y Jesucristo.

Anime a los alumnos a llevar un registro de lo que descubran en su ejemplar de las Escrituras. Por ejemplo, podrían crear una lista de sus hallazgos en su diario de estudio.

Como alternativa, considere proporcionar varias hojas de papel grandes para que los alumnos puedan anotar en ellas lo que aprendan. Cuando los alumnos terminen, podría exhibir los papeles en las paredes del salón de clases. Los alumnos podrían desplazarse por el salón para leer lo que los demás descubrieron y luego dibujar un corazón junto a algo que les guste o de lo que deseen saber más. Dé tiempo a los alumnos para analizar lo que hayan encontrado.

  • ¿Qué verdades de esos versículos te llamaron la atención? ¿Por qué?

Tal vez hayas encontrado muchas verdades en esos versículos. Entre ellas, tal vez hayas notado las siguientes:

  • Jesucristo es misericordioso y se deleita en bendecirnos cuando lo honramos y le servimos (versículo 5).

  • Jesucristo es un ser vivo y glorificado (versículo 22).

  • Jesucristo es el Unigénito del Padre (versículo 23).

  • Bajo la dirección del Padre Celestial, Jesucristo es el Creador de todas las cosas (versículo 24).

  • Esas verdades, ¿qué te ayudan a comprender en cuanto a la forma en que Jesucristo puede ayudarte a ti y a otras personas?

Las actividades siguientes pueden ayudar a los alumnos a profundizar su comprensión y sentir la importancia de dos de las verdades que enseñan esos versículos. Podría seleccionar una o ambas actividades para estudiarlas juntos como clase. También podría mostrar las instrucciones de la actividad y asignar a grupos pequeños, o de dos en dos, que completen una o ambas actividades juntos.

Actividad A: ¡Jesucristo vive!

Si fuera necesario, entregue a los alumnos una copia impresa de la letra del himno “Yo sé que vive mi Señor” (Himnos, nro. 73). Si están haciendo esta actividad juntos como clase, podrían cantar el himno durante esta parte de la lección.

Además de pedir a los alumnos que estudien el himno en el paso 3, también podría invitarlos a buscar pasajes de las Escrituras o declaraciones de líderes de la Iglesia que describan lo que el Salvador puede hacer por nosotros gracias a que Él vive. Entre los ejemplos de pasajes de las Escrituras que podría sugerir se encuentran Juan 6:40; Filipenses 4:13; Doctrina y Convenios 58:42; 84:88.

Podría también utilizar uno de los videos que se encuentran bajo el encabezado “Videos adicionales: ¡Él vive!” en “Actividades de aprendizaje complementarias”.

  1. Considera marcar la palabra “vive” en el versículo 22 de una manera que se destaque en tu ejemplar de las Escrituras.

  2. Escribe la frase Gracias a que Jesucristo vive… en tu diario de estudio.

  3. Lee la letra del himno “Yo sé que vive mi Señor” (Himnos, nro. 73), y busca ejemplos de cómo Jesucristo puede ayudarte gracias a que Él vive.

  4. Escribe al menos cinco maneras en que podrías completar esa frase, que sean las más importantes para ti.

Actividad B: Jesucristo es el Creador de todas las cosas

A fin de ayudar a los alumnos a prepararse mejor para responder al paso 4, considere compartir la declaración del presidente Boyd K. Packer que se encuentra en “Recursos adicionales”.

  1. Considera marcar la frase “por él, por medio de él y de él los mundos son y fueron creados” (versículo 24) de una manera que esta frase se destaque en tu ejemplar de las Escrituras.

  2. Busca pasajes de las Escrituras o declaraciones de líderes de la Iglesia que profundicen tu comprensión de la función de Jesucristo como el Creador. Algunos ejemplos de pasajes de las Escrituras que podrías estudiar son Juan 1:1–3; 3 Nefi 9:15; Doctrina y Convenios 93:9–10; Moisés 1:33; 7:30.

  3. Analiza algunas de las creaciones del Salvador que te ayudan a sentir el amor del Padre Celestial y de Jesucristo. Explica el porqué.

  4. Escribe al menos tres maneras que piensas que Jesucristo puede ayudarte, gracias a que Él es el Creador de todas las cosas.

Cuando los alumnos terminen la actividad o las actividades, permítales que expresen lo que hayan aprendido y sentido. Asegúrese de invitarlos a compartir lo que hayan aprendido acerca de cómo Jesucristo puede ayudarlos, gracias a que Él vive y que Él es el Creador. Los alumnos podrían compartir sus reflexiones desde sus asientos, o podría invitar a los alumnos que así lo deseen a pasar al frente del salón para compartir su testimonio de Jesucristo.

Memorizar

Podría ayudar a los alumnos a memorizar la referencia y la frase clave del Dominio de la doctrina durante esta lección y repasarlas en lecciones futuras. La frase clave de las Escrituras es “por [Jesucristo] […] los mundos son y fueron creados”. En los materiales del apéndice que se encuentran bajo el encabezamiento “Actividades de repaso del Dominio de la doctrina” hay ideas para las actividades de memorización.

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