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Lección 87: Doctrina y Convenios 76:50–70: “Hechos perfectos mediante Jesús”


“Lección 87: Doctrina y Convenios 76:50–70: ‘Hechos perfectos mediante Jesús’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Doctrina y Convenios 76:50–70”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 87: Doctrina y Convenios 76

Doctrina y Convenios 76:50–70

“Hechos perfectos mediante Jesús”

una persona contemplando el cielo

En la visión de los reinos de gloria que tuvieron José Smith y Sidney Rigdon, comprendemos la función crucial que Jesucristo desempeña en la vida de todos los que heredarán el Reino Celestial. El objetivo de esta lección es ayudar a los alumnos a sentir la esperanza de que pueden recibir la exaltación por medio de Jesucristo.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

¿Se puede alcanzar el Reino Celestial?

Considere compartir la siguiente situación hipotética y analicen las preguntas que se encuentran a continuación. A los alumnos se les dará la oportunidad de responder más formalmente a la situación hipotética más adelante en la lección.

Lucas es un joven que tiene fe en Dios y hace todo lo posible por vivir con rectitud. Desea ser digno de vivir con Dios después de esta vida. Sin embargo, Lucas reconoce que no siempre guarda los mandamientos y que está lejos de ser perfecto. A veces se desanima debido a sus debilidades y piensa que es imposible ser merecedor del Reino Celestial.

  • ¿Cómo podrían otros adolescentes sentirse identificados con los sentimientos de Lucas?

  • ¿Qué parte de su pensamiento te parece acertada o errada? ¿Por qué?

Invite a los alumnos a pensar en sus propios sentimientos o preguntas en cuanto a poder regresar a la presencia de Dios y recibir las bendiciones de la exaltación. Si lo desea, explique que la exaltación significa morar eternamente con el Padre Celestial en el Reino Celestial. Las Escrituras también se refieren a esta bendición como la vida eterna.

Anime a los alumnos a que, mientras estudian, busquen verdades que puedan ayudarlos a sentir mayor esperanza de que ellos y otras personas pueden recibir esa bendición por medio de Jesucristo.

Visión del Reino Celestial

Recordarás que José Smith y Sidney Rigdon vieron una gran visión mientras trabajaban en su traducción inspirada de la Biblia. Como parte de esa visión, aprendieron que en el cielo hay diferentes grados o reinos de gloria. En esta lección, nos centraremos en lo que José y Sidney aprendieron acerca del Reino Celestial y quiénes lo heredarían.

A fin de ayudar a los alumnos a prepararse para estudiar esta parte de la visión, invítelos a crear en una página de su diario de estudio un cuadro de dos columnas con los siguientes encabezados:

Cómo llegan las personas al Reino Celestial

Bendiciones que reciben las personas en el Reino Celestial

Lee Doctrina y Convenios 76:50–70 y completa el cuadro a partir de lo que aprendas.

Puede invitar a los alumnos a trabajar con un compañero para leer los versículos y completar el cuadro. Podría invitar a los alumnos a hacer preguntas que puedan tener sobre lo que leyeron.

Algunas de las declaraciones que se encuentran en “Recursos adicionales” pueden ayudar a responder las preguntas de los alumnos.

  • ¿Qué te pareció significativo de esos versículos? ¿Por qué?

  • ¿Cómo describirías la influencia que Jesucristo tiene en la vida de aquellos que heredan el Reino Celestial?

    Como parte del análisis de la pregunta anterior, asegúrese de que los alumnos comprendan la verdad siguiente: Mediante Jesucristo podemos ser hechos perfectos y recibir las bendiciones de la exaltación.

  • ¿Qué crees que significa ser hechos perfectos mediante Jesucristo?

  • ¿Cómo puede esa verdad ayudarnos a sentir mayor esperanza de que nosotros y otras personas podremos heredar el Reino Celestial algún día?

Esperanza por medio de Jesucristo

ícono de foto de rostroA fin de ayudar a los alumnos a comprender mejor la esperanza que todos tenemos por medio de Jesucristo, podría invitarlos a estudiar las declaraciones que se encuentran en el volante correspondiente. Invítelos a marcar las frases que les parezcan significativas. En lugar de pedir a los alumnos que lean la declaración del élder J. Devn Cornish, también podría considerar mostrarles el video “¿Soy lo suficientemente bueno?” (3:28), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

3:28

Esperanza por medio de Jesucristo

¿Por qué necesito la ayuda de Jesucristo para llegar a ser perfeccionado?

El élder J. Devn Cornish, de los Setenta, compartió lo siguiente:

Élder J. Devn Cornish

A menudo nuestros miembros preguntan: “¿Soy lo suficientemente bueno como persona?” o “¿En realidad lograré llegar al Reino Celestial?”. Desde luego, no hay tal cosa como “ser suficientemente bueno”. Ninguno de nosotros podría jamás “ganar” o “merecer” nuestra salvación, pero es normal preguntarnos si somos aceptables ante el Señor, que es como yo entiendo esas preguntas […].

Permítanme ser directo y claro. Las respuestas a las preguntas “¿Soy lo suficientemente bueno?” y “¿Lo lograré?” son: “¡Sí!, van a ser los suficientemente buenos” y “Sí, lo lograrán siempre y cuando sigan arrepintiéndose y no se justifiquen ni se rebelen”. El Dios del cielo no es un árbitro desalmado que busca cualquier excusa para expulsarnos del partido; Él es nuestro Padre perfectamente amoroso, quien desea más que nada que todos Sus hijos vuelvan a casa y vivan con Él en familia para siempre. ¡En verdad dio a Su Hijo Unigénito, para que no nos perdamos, mas tengamos vida eterna!. Por favor crean, y encuentren esperanza y consuelo, en esta verdad eterna. El propósito de nuestro Padre Celestial es que lo logremos. Esa es Su obra y Su gloria (J. Devn Cornish, “¿Soy lo suficientemente bueno? ¿Lo lograré?”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 32–33).

¿Qué puedo hacer para ser “hech[o] perfect[o] mediante Jesús”?

La hermana Carol F. McConkie, quien fue miembro de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, enseñó lo siguiente:

Hermana Carol F. McConkie

Nuestra esperanza de lograr la santidad se centra en Cristo, en Su misericordia y Su gracia. Con fe en Jesucristo y en Su expiación, podemos llegar a ser limpi[o]s, sin mancha, cuando nos abstenemos de toda impiedad [véase Moroni 10:32–33] y nos arrepentimos sinceramente. Somos bautizad[o]s por agua para la remisión de pecados, y nuestra alma se santifica cuando recibimos el Espíritu Santo con un corazón sincero. Cada semana participamos en la ordenanza de la Santa Cena. Con espíritu de arrepentimiento y con un deseo sincero de rectitud, hacemos convenio de que estamos dispuest[o]s a tomar sobre nosotr[o]s el nombre de Cristo, recordarle y guardar Sus mandamientos para que siempre podamos tener Su Espíritu con nosotr[o]s. Con el paso del tiempo, al esforzarnos por llegar a ser uno con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, llegamos a ser partícipes de Su naturaleza divina [véase 2 Pedro 1:4] (Carol F. McConkie, “La hermosura de la santidad”, Liahona, mayo de 2017, pág. 10).

El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

Élder Dale G. Renlund

A Dios le importa mucho más quiénes somos y en quienes nos estamos convirtiendo, que en quienes fuimos alguna vez; a Él le importa que sigamos intentándolo (Dale G. Renlund, “Los Santos de los Últimos Días siguen intentándolo”, Liahona, mayo de 2015, pág. 57).

Después de que los alumnos hayan tenido tiempo para estudiar, invítelos a analizar lo que aprendieron y sintieron. Una manera de hacerlo es recordarles la situación hipotética del principio de la lección. Podría invitarlos a escribir una respuesta para Lucas que lo ayude a sentir la esperanza de que puede llegar al Reino Celestial. Invítelos a incluir en su respuesta enseñanzas de Doctrina y Convenios 76, así como algo de una o más de las declaraciones que estudiaron. Luego, los alumnos podrían compartir o resumir su respuesta con un compañero, o los alumnos que así lo deseen podrían compartirla con la clase.

Reflexiona sobre lo que has aprendido

Para concluir la lección, dé tiempo a los alumnos a fin de que reflexionen sobre lo que aprendieron y sintieron hoy. Podría mostrar las preguntas siguientes y dar tiempo a los alumnos para anotar sus respuestas en su diario de estudio:

  • ¿Qué aprendiste o sentiste hoy que te haya brindado esperanza por medio de Jesucristo?

  • ¿Cómo podría influir lo que aprendiste o sentiste en la forma en que deseas vivir tu vida diaria?