Seminario
Lección 93: Evalúa tu aprendizaje 6: Doctrina y Convenios 76–83


“Lección 93: Evalúa tu aprendizaje 6: Doctrina y Convenios 76–83”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Evalúa tu aprendizaje 6”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 93: Doctrina y Convenios 81–83

Evalúa tu aprendizaje 6

Doctrina y Convenios 76–83

jóvenes haciendo senderismo

Dedicar tiempo a reconocer el crecimiento y desarrollo espiritual puede fortalecer nuestra relación con el Padre Celestial y Jesucristo, y motivarnos a permanecer en la senda de los convenios. Esta lección puede ayudar a los alumnos a evaluar su crecimiento espiritual debido a su estudio de Doctrina y Convenios hasta el momento.

Posibles actividades de aprendizaje

La finalidad de esta lección es ayudar a los alumnos a evaluar su capacidad para explicar las enseñanzas de Doctrina y Convenios, evaluar las metas que han fijado y medir la forma en que sus actitudes, deseos y capacidad de vivir el Evangelio están cambiando. El estudio de Doctrina y Convenios 76–83 en su clase puede haberse centrado en verdades diferentes a las destacadas en la lección. Si es así, considere adaptar las actividades para incluir verdades más familiares para sus alumnos.

Apreciar el crecimiento y el progreso

persona haciendo senderismo
persona en bicicleta
persona corriendo

Si es posible, comience la clase mostrando ilustraciones de personas practicando senderismo, ciclismo y corriendo. Pida a los alumnos que levanten la mano si han realizado una o varias de esas actividades. A continuación, pida a los alumnos que levanten la mano si alguna vez han participado en una actividad de carrera, senderismo o ciclismo excepcionalmente larga o exigente. Invite a algunos alumnos que levantaron la mano a describir su experiencia. Considere analizar algunas cuestiones como las siguientes:

  • ¿Qué puedes hacer para disfrutar del trayecto?

  • ¿Cómo podríamos comparar ese tipo de trayecto con el proceso de volvernos más semejantes a Jesucristo?

  • ¿Cómo podemos disfrutar y apreciar más el proceso de crecimiento espiritual?

    Invite a los alumnos a reflexionar en lo que han estado aprendiendo en Doctrina y Convenios, en cómo lo han puesto en práctica y en sus trayectos espirituales. Ellos podrían reflexionar sobre cómo los ha ayudado el Salvador con su progreso reciente.

  • ¿Cómo crees que estás progresando y acercándote al Señor?

  • ¿Cómo te está ayudando el Señor?

Las siguientes actividades están diseñadas para ayudar a los alumnos a reconocer, apreciar y evaluar los progresos y el crecimiento más específicos.

Explicación de los tres grados de gloria

Podría utilizar una situación hipotética como la siguiente para ayudar a los alumnos a repasar y evaluar su comprensión de los tres grados de gloria en el plan del Padre Celestial. Si es necesario, los alumnos pueden modificar los detalles de la situación hipotética para que les parezca auténtica.

Imagina que tienes una buena amiga llamada Olivia, que no es miembro de la Iglesia pero cree firmemente en Jesucristo. Un día, se te acerca y te pregunta: “¿Qué creen los miembros de tu Iglesia sobre la vida después de la muerte? Me han enseñado que todo el mundo irá al cielo o al infierno, pero he oído que los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días creen en varios cielos. ¿De qué se trata todo eso?”.

Dedica unos minutos a escribir una respuesta a Olivia en la que expliques tu comprensión y conocimiento de los tres grados de gloria. Podrías incluir dibujos para ayudar a Olivia a imaginarse lo que estás explicando.

Una vez que los alumnos hayan terminado sus explicaciones, invite a algunos a compartir lo que han escrito o a dramatizar la situación hipotética ante la clase.

Si los alumnos no lo mencionan, pregúnteles cómo los tres grados de gloria muestran el amor y la misericordia del Padre Celestial y de Jesucristo (véase Doctrina y Convenios 76:40–43). Deje claro que heredar un reino de gloria, incluida la gloria celestial, solo es posible por medio de Jesucristo (véase Doctrina y Convenios 76:69–70).

Pregunte a los alumnos qué han aprendido de esta experiencia. Si los alumnos tienen preguntas sobre los tres grados de gloria, pregunte a la clase si pueden encontrar versículos en Doctrina y Convenios 76 que los ayuden a responder sus preguntas. También podría repasar parte del material de las lecciones anteriores.

Reverenciar al Padre Celestial y a Jesucristo

Podría invitar a los alumnos a hacer una lista de cualquier cosa que hayan aprendido recientemente en Doctrina y Convenios que haya aumentado su amor, aprecio y reverencia por el Padre Celestial y Jesucristo. Los alumnos también pueden incluir experiencias en casa, en la Iglesia o en otros lugares que hayan fortalecido su relación con el Padre Celestial y Jesucristo.

Puede resultar útil invitar a los alumnos a repasar Doctrina y Convenios 63:58–64; 76:19–24 y las notas que hayan podido tomar al estudiar previamente estos versículos.

Podría mostrar la siguiente pregunta e invitar a los alumnos a responder para ayudarlos a evaluar su esfuerzo, deseo y progreso actuales:

  • ¿Qué estás aprendiendo sobre el Padre Celestial y Jesucristo que aumente tu amor, aprecio y reverencia por Ellos?

Anime a varios alumnos a participar. Usted también podría compartir sus pensamientos.

Estudiar las Escrituras y meditar sobre ellas

José Smith y Sidney Rigdon estudiando las Escrituras

Podría mostrar la ilustración anterior y hacer las siguientes preguntas:

  • ¿Qué hacían José Smith y Sidney Rigdon antes de recibir la visión de los tres grados de gloria?

  • ¿Qué aprendiste de su experiencia?

Si los alumnos no se acuerdan, invítelos a repasar Doctrina y Convenios 76:15–19. Asegúrese de que entiendan que antes de que se revelaran las visiones a José y Sidney, los dos hombres estaban estudiando las Escrituras y reflexionando sobre ellas. Una de las verdades que los alumnos pueden haber aprendido es esta: Al estudiar las Escrituras con espíritu de oración y reflexionar sobre ellas, nos preparamos para recibir entendimiento del Señor por medio del Espíritu Santo.

Conceda tiempo a los alumnos para reflexionar sobre la eficacia de su estudio de las Escrituras. Podrían meditar sobre cuán bien están estudiando las Escrituras con espíritu de oración y reflexionando sobre ellas. Si le resultara útil, puede mostrar el siguiente gráfico e invitar a los alumnos a que compartan cómo podría ayudarlos cada elemento en su estudio de las Escrituras. Los alumnos podrían compartir lo que están haciendo y que creen que los está ayudando.

círculo de reflexión

Los alumnos también pueden beneficiarse de analizar los desafíos y las posibles soluciones con otros miembros de la clase. Puede dividir a los alumnos en pequeños grupos e invitarlos a analizar los desafíos a los que se enfrentan cuando intentan estudiar las Escrituras y reflexionar sobre ellas. Anime a cada grupo a elegir un desafío y a pensar en algunas medidas sencillas que podrían tomar para superar ese desafío y aumentar la influencia que su estudio de las Escrituras tiene en ellos. Invite a cada grupo a compartir sus pensamientos con el resto de la clase.

Para concluir, invite a algunos alumnos a dar testimonio de cómo el estudiar las Escrituras y reflexionar sobre ellas está bendiciendo sus vidas y ayudándolos a sentirse más cerca de Jesucristo.