Lección 91: Doctrina y Convenios 82:1–7: “Porque de aquel a quien mucho se da, mucho se requiere”
“Lección 91: Doctrina y Convenios 82:1–7: ‘Porque de aquel a quien mucho se da, mucho se requiere’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Doctrina y Convenios 82:1–7”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
“Porque de aquel a quien mucho se da, mucho se requiere”
En abril de 1832, el profeta José Smith y otras personas viajaron a Independence, Misuri. Estaban siguiendo el mandato del Señor de establecer una organización para edificar Sion y cuidar de los pobres (véase Doctrina y Convenios 78). Después de ayudar a resolver algunas disputas entre los miembros, el Profeta recibió esta revelación que describía las expectativas del Señor en cuanto a Su pueblo. Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender las maneras en que el Señor los ha bendecido y cómo Él espera que usen esas bendiciones.
Posibles actividades de aprendizaje
Lo que el Señor te ha dado
Basándote en lo que les han dado, ¿qué esperarías que hicieran estos alumnos?
Medita sobre las preguntas siguientes:
¿Qué efecto han tenido en ti estas bendiciones?
¿Qué puedes aprender de ellas sobre el Señor?
¿De qué forma podría esperar el Señor que actuaras de manera diferente a alguien que no ha recibido esas bendiciones?
Al estudiar esta lección, busca tener reflexiones adicionales sobre estas preguntas.
Los santos hasta ese momento habían recibido grandes bendiciones del Señor. Esas bendiciones incluían la Iglesia restaurada, el Libro de Mormón y un profeta viviente que revelaba las palabras del Señor. Sin embargo, seguían teniendo dificultades para vivir como el Señor deseaba. A continuación, se dan algunos ejemplos:
Durante varios meses se habían acumulado sentimientos negativos entre Sidney Rigdon, en Ohio, y el obispo Edward Partridge, en Misuri; ellos se habían reconciliado recientemente.
Algunos miembros de la Iglesia en Misuri habían criticado a José Smith.
Cuando los miembros de la Iglesia se trasladaron a Misuri, muchos de ellos no obedecieron los consejos y mandamientos del Señor, entre ellos, el de vivir la ley de consagración.
El profeta José Smith y otros líderes de la Iglesia viajaron a Misuri y tuvieron un consejo de sumos sacerdotes de la Iglesia. Se recibió la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 82 durante la sesión de la tarde.
Lee Doctrina y Convenios 82:1–7 y busca lo que el Señor esperaba de los santos por haber sido tan grandemente bendecidos.
¿Qué aprendes de estos versículos?
¿Por qué crees que el Señor tiene estas expectativas?
¿Por qué es importante que las comprendamos?
Para obtener información adicional, lee la declaración siguiente del élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles:
Nuestro Padre Celestial es un Dios de altas expectativas […].
El propósito de Dios es que nosotros, Sus hijos, podamos experimentar el gozo supremo, estar con Él eternamente y llegar a ser como Él es […].
Si tenemos un deseo sincero y nos esforzamos por estar a la altura de las expectativas de nuestro Padre Celestial, Él se asegurará de que recibamos toda la ayuda que necesitemos, ya sea de consuelo, de fortaleza o de disciplina (D. Todd Christofferson, “Yo reprendo y disciplino a todos los que amo”, Liahona, mayo de 2011, págs. 97, 99).
¿Por qué también es útil recordar la naturaleza comprensiva y compasiva del Señor? (véanse los versículos 1, 7).
Recordar lo que el Señor nos ha dado
Las expectativas y el amor de Dios
Cuando los alumnos respondan a las siguientes preguntas, evalúe en qué medida han comprendido el principio tratado en esta lección. Busque maneras de resaltar el amor del Señor y cómo podemos bendecir a más de Sus hijos conforme vivimos de acuerdo con lo que Él nos ha dado.
Guíe a los alumnos para que reconozcan la influencia del Señor en sus vidas: Para obtener más información sobre cómo hacer esto, véase la capacitación titulada “Ayude a los alumnos a reconocer el amor, el poder y la misericordia del Señor en sus vidas”, que se encuentra en Habilidades para el desarrollo del maestro: Centrarse en Jesucristo. Quizás quiera hacer una práctica de la habilidad. Podría hacer preguntas a los alumnos que se centren en relacionar el amor, el poder y la misericordia del Señor en sus vidas.
¿Por qué estás agradecido por las expectativas del Señor?
¿De qué manera las expectativas del Señor demuestran Su amor?
Invite a los alumnos a mirar su lista de lo que el Señor les ha dado. Pueden agregar cualquier bendición adicional que se les haya ocurrido a lo largo de la lección. Pídales que anoten lo que les gustaría recordar o hacer gracias a lo que el Señor les ha dado.