“Lección 135: Doctrina y Convenios 124: ‘Edifíquese esta casa […] para que […] pueda yo revelar mis ordenanzas’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025.
“Doctrina y Convenios 124”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
Lección 135: Doctrina y Convenios 124
Doctrina y Convenios 124
“Edifíquese esta casa […] para que […] pueda yo revelar mis ordenanzas”
Cuando los santos edificaron la ciudad de Nauvoo, el Señor les mandó construir un templo (véase Doctrina y Convenios 124:26–27). En Doctrina y Convenios 124, el Señor reveló más información acerca del propósito de los templos como un lugar para recibir ordenanzas sagradas. Esta lección puede ayudar a los alumnos a comprender la importancia del templo del Señor y las ordenanzas que allí se efectúan, incluyendo la investidura
Posibles actividades de aprendizaje
El propósito de los templos
Nota: Esta lección se centra en los convenios y las ordenanzas del templo. Estos son sagrados y se debe hablar sobre ellos con reverencia (véase Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 27.0, LaIglesiadeJesucristo.org).
A fin de ayudar a los alumnos a pensar en lo que saben ahora acerca de los templos, invítelos a meditar o a escribir sobre lo que le dirían a un amigo que se encuentra en la situación siguiente.
Imagínate que un amigo tuyo ha visto una fotografía de un templo en las redes sociales, o que pasó frente a un templo, y te pregunta sinceramente: “¿Qué es un templo? ¿Qué hacen las personas allí?”.
Considere la posibilidad de mostrar la siguiente ilustración:
Utilizando los colores del semáforo (rojo = inseguro; amarillo = algo seguro; verde = muy seguro), selecciona el color que refleje mejor tu respuesta a las siguientes preguntas:
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¿Cuán seguro te sientes de que podrías explicarle claramente a tu amigo sobre el templo y sus ordenanzas?
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¿Cuán seguro estás de que podrías explicárselo de una manera que pueda ayudar a tu amigo a reconocer cómo el Señor demuestra Su amor por medio del templo?
A fin de poder saber cómo respondieron los alumnos, podría invitarlos a contestar preguntas como las siguientes: “¿Cuántos de ustedes escogieron verde? ¿Y amarillo? ¿Y rojo?”. Y “¿Por qué escogieron ese color?”.
Aliente a los alumnos a que oren para obtener comprensión por medio del Espíritu Santo, el cual puede ayudarlos a responder preguntas como las anteriores, así como sus propias preguntas sobre el templo y sus ordenanzas.
El Templo de Nauvoo
Cuando los santos se establecieron en Nauvoo, Illinois, el Señor les mandó edificar un templo (véase Doctrina y Convenios 124:31), como lo había hecho anteriormente en Kirtland, Ohio; en el condado de Jackson, Misuri; y en Far West, Misuri (véanse 88:119; 97:10; 115:7–8). Cuando el Señor les mandó edificar el Templo de Nauvoo, Él ya había revelado la doctrina del bautismo por los muertos al profeta José Smith (véase Temas y preguntas, “Bautismos por los muertos”, topics.ChurchofJesusChrist.org).
Considere escribir “A mi pueblo siempre se le manda construir [templos] a mi santo nombre” (Doctrina y Convenios 124:39) en la pizarra. Los alumnos podrían marcar esa frase en su ejemplar de las Escrituras.
Invite a los alumnos a estudiar los versículos siguientes y a considerar marcar las respuestas que encuentren. Luego, en grupos pequeños, podrían analizar lo que aprendieron.
Ayude a los alumnos a hablar de las creencias del Evangelio con otras personas: Para practicar más este aspecto, véase la capacitación titulada “Preparar invitaciones para que los alumnos compartan los unos con los otros lo que están aprendiendo”, que se encuentra en Habilidades para el desarrollo del maestro: Fomentar el aprendizaje diligente.
Lee Doctrina y Convenios 124:25–30, 36–41, 55 para buscar las razones por las que el Señor mandó a Su pueblo a edificar templos.
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¿Qué encontraste?
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¿Cuál de los propósitos o las promesas del Señor para edificar templos resultaron más significativos para ti? ¿Por qué?
Es posible que los alumnos encuentren diversas verdades, por ejemplo, que el Señor nos manda edificar templos “para que en ell[os] more el Altísimo” (versículo 27); para “restaurar otra vez lo que estaba perdido” (versículo 28); “como [lugar de] refugio” (versículo 36); y “para que yo os bendiga y os corone con honra, inmortalidad y vida eterna” (versículo 55). Si los alumnos no lo mencionan, invítelos a repasar el versículo 40 y a agregar la verdad de que el Señor nos manda edificar templos para que podamos recibir ordenanzas sagradas. Esta lección se centrará en esta última verdad.
Si los alumnos necesitan ayuda para reconocer las verdades de estos versículos, podría escribir los números de los versículos mencionados anteriormente en la pizarra en una columna y las citas de esos versículos en un orden diferente en otra columna. Luego, los alumnos podrían hacer coincidir cada frase con el versículo correspondiente.
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, nos ayuda a comprender el propósito del Señor al darnos las ordenanzas del templo.
No edificamos los santos templos ni entramos en ellos solo para tener una experiencia personal o familiar memorable. Más bien, los convenios que se reciben y las ordenanzas que se efectúan en los templos son esenciales para la santificación de nuestro corazón y para la exaltación final de los hijos y las hijas de Dios (David A. Bednar, “Edifíquese esta casa a mi nombre”, Liahona, mayo de 2020, pág. 85).
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¿Qué aprendiste del élder Bednar?
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¿Qué has aprendido hasta ahora que podría servirte para hablarle a un amigo sobre los templos?
En el Templo de Kirtland, aparecieron el Salvador y otros mensajeros celestiales (véase Doctrina y Convenios 110). El Templo de Kirtland también fue un lugar de inspiración y aprendizaje. En Nauvoo, el Señor reveló ordenanzas adicionales que se llevan a cabo en los templos hoy en día. Actualmente en los templos, los miembros fieles de la Iglesia efectúan bautismos por los muertos, reciben investiduras (que incluye lavamientos y unciones) y participan en sellamientos.
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¿Cuáles de esas ordenanzas fueron mencionadas por el Señor en los versículos que estudiaste? (véase Doctrina y Convenios 124:29–30, 37, 39).
Las próximas lecciones se centrarán en los bautismos por los muertos y en los sellamientos en el templo. El resto de esta lección se centrará en la investidura.
La investidura
Una de las ordenanzas que el Señor reveló a los santos de Nauvoo fue la investidura.
Antes de estudiar la investidura, podría conceder unos minutos a los alumnos para que piensen qué preguntas podrían tener acerca de la investidura y por qué es importante que ellos la reciban. Explique que, a medida que estudien la investidura, el Espíritu Santo puede ayudarlos a encontrar respuestas a las preguntas que tengan.
A fin de ayudar a los alumnos a comprender mejor la investidura y por qué el Señor desea bendecirlos mediante esta ordenanza en el templo, considere utilizar alguna de las ideas siguientes:
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Conceda tiempo a los alumnos para estudiar los recursos que elijan de la lista siguiente.
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Entregue a los alumnos el volante correspondiente para estudiar.
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Permita que los alumnos estudien por su cuenta, con un compañero o en grupos pequeños.
Estudia algunos de los recursos siguientes para saber cómo nos bendice el Señor al recibir nuestra investidura en el templo.
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Guía para el Estudio de las Escrituras, “Investidura”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org
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“Sobre la investidura del templo” y otros recursos disponibles en temples.ChurchofJesusChrist.org
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Temas y preguntas, “Investidura”, topics.ChurchofJesusChrist.org
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“¿Qué es una investidura del templo?” (1:59), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org
2:11
La investidura
Lee la información siguiente, que se encuentra en Templos.LaIglesiadeJesucristo.org, y busca respuestas a la pregunta siguiente:
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¿Cómo me bendice el Señor al recibir mi investidura?
Cuando te uniste a la Iglesia, recibiste dos ordenanzas: el bautismo y la confirmación. Asimismo, la investidura del templo también se recibe en dos partes.
En la primera parte, de manera privada y personal, recibirás ordenanzas preliminares llamadas ordenanzas “iniciatorias”. Las ordenanzas iniciatorias incluyen bendiciones especiales con respecto a tu legado y potencial divinos. Como parte de esas ordenanzas, también se te autorizará a ponerte el gárment sagrado del templo.
En la segunda parte, recibirás el resto de tu investidura junto con un grupo de otras personas que estén asistiendo al templo. Esta parte se lleva a cabo en una sala de instrucción con otras personas que asisten al templo. Se presentan los acontecimientos que son parte del Plan de Salvación. Estos incluyen la creación del mundo, la caída de Adán y Eva, la Expiación de Jesucristo, la Apostasía y la Restauración. También aprenderás instrucción sobre la manera en que todas las personas pueden volver a la presencia del Señor. Una porción de la investidura se presenta por medio de un video y otra porción por oficiantes del templo.
Junto con estas ordenanzas se te invitará a hacer convenios específicos con Dios. Esos convenios comprenden lo siguiente:
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La ley de obediencia, que incluye el esforzarse por guardar los mandamientos de Dios.
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La ley de sacrificio, la cual implica hacer todo lo posible a fin de apoyar la obra del Señor y arrepentirse con un corazón quebrantado y un espíritu contrito.
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La ley del Evangelio, que es la ley superior que Jesús enseñó mientras estuvo en la tierra.
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La ley de castidad, que implica que las relaciones sexuales se tengan únicamente con la persona con la que estamos legal y legítimamente casados de acuerdo con la ley de Dios.
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La ley de consagración, la cual implica dedicar nuestro tiempo, nuestros talentos y todo con lo que el Señor nos haya bendecido a edificar la Iglesia de Jesucristo en la tierra.
Cuando guardas tus convenios, te acercas más al Salvador y tu relación con Él se hace más poderosa. Dios promete que aquellos que guarden sus convenios recibirán bendiciones maravillosas en esta vida y la oportunidad de regresar a vivir con Él para siempre.
Al finalizar la sesión de investidura, los participantes regresan simbólicamente a la presencia del Señor al ingresar al salón celestial. Allí puedes dedicar tiempo para meditar, orar, leer las Escrituras o de manera discreta compartir tus pensamientos con familiares y amigos. Es un lugar de paz, donde también puedes encontrar consuelo y guía divina (véase “Sobre la investidura del templo”, temples.ChurchofJesusChrist.org).
Brinde a los alumnos la oportunidad de explicar qué es la investidura y cómo pueden ser bendecidos por el Señor al recibirla. Para ello, podría escribir “¿Qué es la investidura del templo?” y “¿Por qué es importante la investidura del templo?” en la pizarra. Invite a varios alumnos a responder. Los alumnos también podrían compartir las preguntas que tengan acerca de la investidura, y otros alumnos podrían compartir lo que estudiaron que podría resultar útil.
El templo y yo
Podría presentar de nuevo la situación con el amigo que se encuentra al comienzo de la lección. Invite a los alumnos a reflexionar sobre lo que el Espíritu Santo les ha enseñado hoy o a agregar sus reflexiones a lo que escribieron al comienzo de la clase. Invítelos a compartir cómo responderían a su amigo de una manera que lo podría ayudar a sentir el amor del Señor.