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Lección 182: La administración prudente de los recursos económicos: Esforzarse por lograr la autosuficiencia financiera


“Lección 182: La administración prudente de los recursos económicos: Esforzarse por lograr la autosuficiencia”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“La administración prudente de los recursos económicos”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 182: Desarrollar autosuficiencia

La administración prudente de los recursos económicos

Esforzarse por lograr la autosuficiencia financiera

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persona contando monedas

Los jóvenes tienen muchas oportunidades en el futuro que conllevan responsabilidades económicas, tales como servir en una misión, obtener una formación académica o formar una familia. A medida que acudan a Jesucristo y sigan principios financieros sabios, invitarán las bendiciones de Dios para proveer para sus necesidades (véase Doctrina y Convenios 104:15). Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender cómo ejercer fe en Dios a medida que desarrollan la autosuficiencia económica.

Posibles actividades de aprendizaje

Mirar al futuro

Invite a los alumnos a dividirse en pequeños grupos o de dos en dos para compartir metas importantes que tengan para los próximos diez o quince años. Por ejemplo, podrían contar si planean servir en una misión, dónde les gustaría continuar su formación académica o sus deseos en cuanto al matrimonio y a la familia. Después de que los alumnos hayan intercambiado ideas, podrían analizar las preguntas siguientes como clase:

  • ¿Cuáles de tus metas requieren preparación financiera?

  • ¿Cuándo crees que es el mejor momento para comenzar a hacer planes financieros para tu futuro? ¿Por qué?

    Si lo desea, puede prepararse para hablar brevemente sobre los costos habituales de servir en una misión, recibir formación académica, o los costos de la vida en su región. (Tenga en cuenta que el propósito de esta lección no es describir cuánto cuesta todo, sino ayudar a los alumnos a acudir a Jesucristo fielmente y presentarles algunos principios básicos de la mayordomía financiera).

    Invite a los alumnos a responder la pregunta siguiente en sus diarios de estudio:

  • ¿Cuán seguro te sientes en cuanto a tu futuro económico? ¿Por qué?

A lo largo de esta lección, busca la ayuda del Padre Celestial con espíritu de oración para entender los principios que pueden ayudarte ahora y en el futuro a administrar tus finanzas con prudencia.

Las promesas del Señor

En 1834, la Iglesia tenía dificultades económicas debido, en parte, a la construcción del Templo de Kirtland y a otros proyectos justos. El Señor les dio consejos que también podrían aplicarse a nosotros cuando afrontamos obligaciones económicas para lograr nuestros deseos justos.

Lee Doctrina y Convenios 104:13–17, 78–79. Piensa en cómo las enseñanzas del Señor pueden relacionarse con tus finanzas.

  • ¿Qué aprendiste que se podría aplicar a nuestras necesidades económicas?

  • ¿Qué palabras o frases podrían ayudar a alguien a confiar en el Señor al administrar sus finanzas?

    Es posible que los alumnos mencionen varias ideas, entre ellas la verdad siguiente: El Señor proveerá para nuestras necesidades si seguimos fielmente Su consejo.

  • ¿Por qué podría ser alentador saber esa verdad mientras tratas de prepararte económicamente para tu futuro?

Si es necesario, ayude a los alumnos a comprender que el Señor no promete que estaremos libres de dificultades económicas o de otro tipo. Sin embargo, el Señor sí sabe lo que necesitamos; si somos fieles, Él proveerá para nosotros de acuerdo con Su voluntad y Su tiempo.

Los principios del Señor en cuanto a las finanzas

Explique que, por medio de las Escrituras, y los líderes de Su Iglesia, el Señor ha dado consejos para ayudarnos a hacer un uso sabio de nuestras bendiciones terrenales, incluso de nuestras finanzas. A fin de ayudar a los alumnos a comprender el consejo del Señor, podría invitarlos a escoger uno de los pasajes siguientes para estudiarlo. Cuando hayan terminado, podrían reunirse con alumnos que estudiaron diferentes pasajes y compartir lo que aprendieron.

Lean los versículos siguientes e identifiquen los principios que el Señor enseña que podrían ayudar a un adolescente a prepararse para su futuro económico.

Cuando los alumnos hayan terminado de compartir unos con otros, considere hacer preguntas como las siguientes:

  • ¿Cómo pueden los principios de estos pasajes de las Escrituras ayudarte a ejercer fe en Jesucristo mientras te preparas para tus necesidades económicas?

  • ¿Por qué crees que pagar el diezmo es una parte importante de la administración de nuestras finanzas? (véase Malaquías 3:8–10).

  • Además de pagar el diezmo, ¿cuáles son algunas maneras en que podemos priorizar el buscar el Reino de Dios por encima de buscar riquezas?

  • ¿Cómo puede bendecirte a lo largo de tu vida el desarrollar el hábito de ahorrar dinero en tu juventud?

Prioridades financieras

Las imágenes siguientes representan acontecimientos o decisiones relacionados con las finanzas. Permitir que los alumnos consideren la secuencia de estos acontecimientos o decisiones puede ayudarlos a discernir las prioridades al tomar decisiones financieras. Considere imprimir las imágenes, recortar cada una de las cinco categorías y pegarlas en la pizarra en orden aleatorio. Invite a los alumnos a analizar el orden en que creen que deberían estar las categorías. Otra opción consiste en imprimir y recortar suficientes copias de este gráfico para que los alumnos puedan colocarlo en orden y analizarlo en pequeños grupos. Podría ser útil señalar que, aunque parece obvio que recibir ingresos debe ser lo primero en la vida real, muchas personas piden dinero prestado y lo gastan antes de tenerlo. A eso se le llama deuda, y debemos esforzarnos por evitarla.

Como alternativa, podría invitar a los alumnos a anotar en la pizarra los gastos habituales que tienen ahora o que podrían tener en el futuro. Se podría invitar a los alumnos a trabajar como clase o en grupos para ordenar los gastos de mayor a menor importancia, utilizando los principios que acaban de aprender en la actividad anterior con el estudio de las Escrituras.

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imagen de finanzas personales para la autosuficiencia
  • ¿Cómo ordenarías estos eventos o decisiones financieras según su prioridad? ¿Qué aprendiste de las enseñanzas del Señor en las Escrituras que respalde tu respuesta?

  • ¿Qué problemas podrían surgir por no tener nuestras prioridades financieras ordenadas?

  • ¿Qué le dirías a alguien que cree que sus gastos corrientes deben priorizarse por sobre el pago del diezmo?

Considere pedir a los alumnos que relaten la forma en que el Señor los ha bendecido a ellos o a los miembros de su familia al darle prioridad al diezmo por sobre otros gastos. Como otro ejemplo, podría compartir la experiencia del élder Valeri V. Cordón, de los Setenta, en su discurso “El idioma del Evangelio” desde 6:10 hasta 7:40, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Considere analizar la siguiente declaración del élder Stanley G. Ellis.

Si fuera beneficioso, podría dedicar tiempo a enseñar a los alumnos cómo pagar los diezmos y las ofrendas con una papeleta de diezmos o en línea en donations.ChurchofJesusChrist.org.

El élder Stanley G. Ellis, de los Setenta, hizo la pregunta siguiente en cuanto a pagar el diezmo:

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Élder Stanley G. Ellis

¿Tenemos la fe para confiar en Sus promesas en cuanto al diezmo, de que con el 90 por ciento de nuestro ingreso más la ayuda del Señor, estamos en mejores condiciones que con el 100 por ciento de nuestro ingreso anual por nosotros mismos? (Stanley G. Ellis, “¿Confiamos en Él? Lo difícil es bueno”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 114).

Para mostrar a los alumnos un ejemplo de personas que viven de acuerdo con los principios de esta lección, considere mostrar “La jornada de Sedrick” (2:32), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Podría ayudar a los alumnos a entender que el Señor ha proporcionado maneras de ayudarnos con nuestro futuro económico que no se mencionan en esta lección. Por ejemplo, Él puede inspirarnos con otras maneras de ganar o ahorrar dinero. Los jóvenes pueden hablar con su obispo o sus líderes sobre ayuda económica para servir una misión o sobre maneras asequibles de recibir una educación superior.

Conclusión

Podría invitar a los alumnos a responder las preguntas siguientes en sus diarios de estudio o a analizarlas con un compañero:

  • ¿Cómo resumirías lo que has aprendido sobre la gestión prudente de tus finanzas?

  • ¿Qué crees que el Señor quería que aprendieras hoy en particular?

Si lo desea, invite a algunos alumnos a compartir sus respuestas. Comparta su testimonio sobre el deseo del Señor de proveer para Sus santos (véase Doctrina y Convenios 104:15). Inste a los alumnos a acudir a Dios y hacerlo partícipe de las decisiones económicas a lo largo de su vida.

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