Lección 201: Preparación misional

Escoger servir en una misión

Las bendiciones del servicio misional

Una manera en que el Padre Celestial bendice a Sus hijos es mediante la obra misional. Él bendice a los misioneros cuando sirven y enseñan a las personas en sus comunidades y en todo el mundo. También bendice a aquellos que aceptan el mensaje del Evangelio y reciben el servicio que ofrecen los misioneros. Esta lección puede ayudar a los alumnos a sentir el deseo de servir al Señor como Sus misioneros.

Posibles actividades de aprendizaje

Nuestra responsabilidad de servir como misioneros

Explique que durante esta lección sobre la obra misional, los alumnos trabajarán con un compañero. Una manera de crear compañerismos es preparar una canasta con ejemplos de asignaciones misionales escritas en hojas de papel. Estos pueden incluir lugares a los que podrían asignar a los misioneros para ir a enseñar, como Guatemala o Hungría. También pueden incluir posibles asignaciones de misiones de servicio, como obreros de las ordenanzas del templo o en un banco de alimentos local. Asegúrese de que haya dos copias de cada asignación en la canasta. Invite a cada alumno a tomar una hoja de papel de la canasta y, luego, a sentarse con el compañero que sacó la misma asignación.

Entregue a cada compañerismo una copia de la declaración siguiente y muestre las tres instrucciones que aparecen a continuación.

El presidente Russell M. Nelson reafirmó el llamado del Señor a servir como misioneros:

Hoy reafirmo enfáticamente que el Señor ha pedido a cada hombre joven digno y capaz que se prepare para la misión y sirva en ella. Para los hombres jóvenes Santos de los Últimos Días, el servicio misional es una responsabilidad del sacerdocio. A ustedes, hombres jóvenes, se les ha reservado para esta época en que tiene lugar el prometido recogimiento de Israel. Al servir en misiones, ¡desempeñan una función crucial en este evento sin precedentes!

Para ustedes, capaces y jóvenes hermanas, la misión también es una oportunidad poderosa, aunque opcional. Amamos a las hermanas misioneras y las acogemos de todo corazón; ¡lo que ustedes aportan a esta obra es magnífico! Oren para saber si el Señor desea que sirvan en una misión y el Espíritu Santo les responderá al corazón y a la mente (Russell M. Nelson, “Predicar el Evangelio de paz”, Liahona, mayo de 2022, págs. 6–7).

1. Lee la declaración con tu compañero.

2. Hablen de lo que les llama la atención de esta declaración.

3. Prepárense para compartir sus reflexiones con la clase.

Invite a algunos compañerismos a compartir sus reflexiones con la clase. Si los alumnos tienen dudas sobre la declaración, podría ayudarlos a buscar respuestas o pedirles que hablen de sus dudas con el Señor, sus padres o líderes de la Iglesia. Asegúrese de que los alumnos comprendan las expectativas del Señor para los hombres y las mujeres jóvenes en relación con el servicio misional.

Reflexión personal

Muestre la declaración y las preguntas siguientes e invite a los alumnos a reflexionar sobre sus sentimientos personales en cuanto al servicio misional. Dar tiempo a los alumnos para meditar y responder las preguntas puede invitar al Espíritu Santo y preparar sus mentes y corazones para recibir inspiración mientras estudian.

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente:

Queridos jóvenes amigos, cada uno de ustedes es crucial para el Señor. Él los ha reservado hasta ahora para ayudar a recoger a Israel. La decisión que tomen de servir en una misión, ya sea de proselitismo o de servicio, los bendecirá a ustedes y a muchos más (Russell M. Nelson, “Predicar el Evangelio de paz”, Liahona, mayo de 2022, pág. 7).

Medita y escribe tus respuestas a las preguntas siguientes en tu diario de estudio:

• ¿Qué partes de esta declaración te resultan especialmente significativas? ¿Por qué?

• ¿Qué enseñó el presidente Nelson que podría influir en tu deseo de servir en una misión?

Invite a algunos alumnos que así lo deseen a compartir sus respuestas. Al hacerlo, algunos podrían expresar la verdad siguiente con sus propias palabras: El Señor nos bendecirá a nosotros y a muchas otras personas cuando decidamos servir como Sus misioneros. Podría escribir esta verdad en la pizarra. Aliente a los alumnos a buscar la ayuda del Espíritu Santo para saber de qué forma desea el Padre Celestial que pongan en práctica esta verdad en su vida.

Si cree que los alumnos podrían beneficiarse de aprender más acerca de las misiones de servicio, considere utilizar el material disponible en “Actividades de aprendizaje complementarias”.

Las bendiciones del servicio misional

La actividad siguiente puede ayudar a los alumnos a comprender mejor las bendiciones que el Señor puede darles a ellos y a otras personas cuando deciden servir en una misión.

Como compañerismo, busquen en las Escrituras, en los discursos de la conferencia general, en los himnos o en la Biblioteca del Evangelio lo siguiente:

1. Bendiciones que el Señor puede dar a otras personas por medio de nuestra labor misional.

2. Bendiciones que el Señor nos puede dar por servir en una misión.

Si cree que los alumnos podrían utilizar instrucciones más específicas, considere entregar a cada compañerismo el volante titulado “Las bendiciones del servicio misional”.

Las bendiciones del servicio misional

Estudia los pasajes de las Escrituras y las declaraciones siguientes. Al estudiar, busca lo siguiente:

1. Bendiciones que el Señor puede dar a otras personas por medio de nuestra labor misional.

2. Bendiciones que el Señor nos puede dar por servir en una misión.

• Doctrina y Convenios 4:1–4

• Doctrina y Convenios 15:6

• Doctrina y Convenios 18:14–16

• Doctrina y Convenios 31:3–8

• Doctrina y Convenios 50:22

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente:

Hermanos y hermanas, el Evangelio de Jesucristo nunca ha sido tan necesario como lo es actualmente. La contención contraviene todo lo que el Salvador defendió y enseñó. Amo al Señor Jesucristo y testifico que Su Evangelio es la única solución duradera para la paz. Su Evangelio es un evangelio de paz [véase Doctrina y Convenios 27:16] […].

Todos los misioneros enseñan y testifican del Salvador. La oscuridad espiritual en el mundo hace que la luz de Jesucristo sea más necesaria que nunca. Todos merecen la oportunidad de saber en cuanto al Evangelio restaurado de Jesucristo. Cada persona merece saber dónde puede hallar la esperanza y la paz que “sobrepasa todo entendimiento” [Filipenses 4:7] (Russell M. Nelson, “Predicar el Evangelio de paz”, Liahona, mayo de 2022, págs. 6, 7).

El élder Marcus B. Nash, de los Setenta, enseñó lo siguiente:

Compartir el Evangelio genera gozo y esperanza en el alma del que da y del que recibe. En verdad, “¡cuán grande será vuestro gozo” [Doctrina y Convenios 18:15] cuando compartan el Evangelio! Compartir el Evangelio produce gozo sobre gozo, esperanza sobre esperanza […].

El escoger no alzar la luz del Evangelio nos conduce a las sombras, donde somos susceptibles a la tentación. Es importante notar que lo opuesto es cierto: decidir alzar la luz del Evangelio nos trae más plenamente a esa luz y a la protección que brinda en contra de la tentación. ¡Qué bendición extraordinaria para el mundo actual! (Marcus B. Nash, “Alcen su luz”, Liahona, noviembre de 2021, págs. 71–72).

Cuando los alumnos hayan terminado de estudiar, invite a cada compañerismo a escribir alrededor de la verdad que se encuentra en la pizarra al menos una bendición de la obra misional. Después de que se hayan anotado varias bendiciones, podría hacer preguntas como las siguientes para dar a los alumnos la oportunidad de compartir o testificar de lo que aprendieron:

• ¿Qué bendiciones de la pizarra has recibido tú u otras personas que conoces mediante la obra misional?

• ¿Qué pasaje de las Escrituras o declaración leíste que te haya ayudado a aumentar tu deseo de servir al Señor como misionero?

• ¿De qué manera crees que la obra misional puede influir en tu relación con el Señor? ¿Por qué?

Considere relatar experiencias que haya tenido o dar su testimonio de la obra misional. Si lo desea, muestre el video “El valor de una misión de tiempo completo” (5:22), que se encuentra en LaIglesiadeJesucristo.org, e invite a los alumnos a buscar razones por las que alguien podría escoger servir en una misión.

Value of a Full-Time Mission

Podría remitir a los alumnos de nuevo a la declaración del presidente Nelson que se encuentra al comienzo de la lección. Invite a los hombres jóvenes a orar continuamente para que el Señor aumente su deseo y capacidad de servir en una misión de tiempo completo. Invite a las mujeres jóvenes a orar para saber si el Señor desea que sirvan en una misión de tiempo completo.

Recursos adicionales

¿Cómo puede bendecirme Dios por servir en una misión?

El élder Marcos A. Aidukaitis, de los Setenta, compartió lo siguiente:

Alza tu corazón y regocíjate

Entre las muchas grandes bendiciones que Él me ha dado por servirle como misionero de tiempo completo están una mayor fe en Jesucristo y en Su Expiación, y un conocimiento y testimonio más fuertes de Sus enseñanzas, de modo que no sea fácilmente llevado por “todo viento de doctrina” (véase Efesios 4:14). Perdí el miedo a enseñar. Aumentó mi capacidad de afrontar los desafíos con optimismo. Al observar a las personas y familias a quienes conocía o enseñaba como misionero, aprendí que las enseñanzas de Dios son verdaderas cuando Él dice que el pecado no brinda verdadera felicidad, y que la obediencia a los mandamientos de Dios nos ayuda a prosperar tanto temporal como espiritualmente (véanse Mosíah 2:41; Alma 41:10). Y aprendí por mí mismo que Dios es un Dios de milagros (véase Mormón 9).

Todas esas cosas fueron cruciales en mi preparación para la vida adulta, incluso para el posible matrimonio y la paternidad, el servicio en la Iglesia y la vida profesional y social […].

La misión moldeó mi vida por completo. Aprendí que vale la pena el esfuerzo de confiar en Dios, confiar en Su sabiduría y misericordia y en Sus promesas. Después de todo, Él es nuestro Padre y, sin duda alguna, quiere lo mejor para nosotros (Marcos A. Aidukaitis, “Alza tu corazón y regocíjate”, Liahona, mayo de 2022, págs. 42–43).

¿Por qué servir en una misión es una responsabilidad importante?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

La proclamación del Evangelio no es una obligación del sacerdocio a tiempo parcial; no es simplemente una actividad en la que participamos por un corto tiempo o una asignación que debemos cumplir como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Más bien, la obra misional es una manifestación de nuestra identidad y de nuestro patrimonio espirituales. Fuimos preordenados en la existencia preterrenal y nacimos para cumplir el convenio y la promesa que Dios le hizo a Abraham. Nos encontramos sobre la tierra en este tiempo para magnificar el sacerdocio y para predicar el Evangelio. Eso es quienes somos, y eso es por lo que estamos aquí, hoy y siempre (David A. Bednar, “Llegar a ser misioneros”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 47).

Actividades de aprendizaje complementarias

Un llamamiento misional

Invite a los alumnos a compartir si alguna vez han visto a alguien abrir un llamamiento misional.

• ¿Cómo fue esa experiencia?

• ¿Qué recuerdan de la carta de llamamiento misional, además del lugar al que se asignaba a la persona y el idioma que tendría que hablar?

Señale que a veces podemos pasar por alto las bendiciones prometidas que se mencionan en un llamamiento misional. Entregue a los alumnos una copia de una carta de llamamiento misional reciente. Invítelos a buscar las bendiciones que el Señor promete por medio de Su profeta a quienes son llamados a servir.

Misiones de servicio

Explique que los hombres y las mujeres jóvenes dignos que no puedan servir en una misión de proselitismo por razones físicas, mentales, emocionales o de otra índole pueden ser llamados a una misión de servicio. Los misioneros de servicio pueden servir al Señor en múltiples asignaciones, incluso con organizaciones benéficas, a través de operaciones de la Iglesia y en oportunidades asignadas por la estaca. Para ver un ejemplo, puede mostrar el video “Misiones de servicio: la historia del élder Quade” (5:19), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Misiones de servicio: la historia del élder Quade

Invite a los alumnos a leer el siguiente extracto de las pautas que se proporcionan a los misioneros de servicio para obtener conocimientos sobre estas misiones:

La Primera Presidencia definió un objetivo para los misioneros de servicio, a fin de guiarlo a usted en su sagrado llamado a servir:

• “Nuestro objetivo es el de ayudar a los demás a venir a Cristo al servirles como lo haría el Salvador. Servimos de forma voluntaria en organizaciones benéficas, en funciones de la Iglesia y en la comunidad. Ministraremos en Su nombre a las personas individualmente, tal y como Él lo hizo, expresando Su amorosa bondad”.

Recuerde que cómo sirve al Salvador es más importante que dónde sirve o qué hace. El presidente Russell M. Nelson declaró: “A través de una vida de servicio en la Iglesia, he aprendido que en verdad no importa dónde servimos; lo que le importa al Señor es cómo servimos” (“Ministrar con el poder y la autoridad de Dios”, Liahona, mayo de 2018, pág. 68). Usted presta servicio por el Maestro, y se lo invita a servir como Él (Normas misionales para los discípulos de Jesucristo: Misiones de servicio, 1.3).

• ¿Qué les llamó la atención más?

• ¿Qué reflexiones adquirieron en cuanto a representar a Jesucristo como misioneros?

• ¿Cómo puede esta información ampliar nuestra visión de la obra misional?

Para obtener más información, puede invitar a los alumnos a buscar los detalles disponibles en ChurchofJesusChrist.org/service-missionary o en la aplicación Biblioteca del Evangelio.