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Lección 203: La diligencia en la obra misional: Cómo prepararse para ser un misionero diligente


“Lección 203: La diligencia en la obra misional: Cómo prepararse para ser un misionero diligente”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“La diligencia en la obra misional”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 203: Preparación misional

La diligencia en la obra misional

Cómo prepararse para ser un misionero diligente

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misioneras enseñando una lección

Jesucristo nos dio el ejemplo perfecto de diligencia que debemos esforzarnos por emular al servir a otras personas. Esta lección puede ayudar a los alumnos a buscar la ayuda del Señor a fin de llegar a ser más diligentes en su vida y en su preparación para servir como Sus misioneros.

Posibles actividades de aprendizaje

El cuarto piso, la última puerta

Considere comenzar la lección ayudando a los alumnos a meditar en la importancia de la diligencia en la obra misional. Podría exhibir la imagen siguiente y compartir el relato que aparece a continuación, o mostrar el video “El cuarto piso, la última puerta”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde 14:17 hasta 17:27. Podría pausarlo en 16:03 para que los alumnos piensen en cómo podrían haber respondido en ese momento y luego mostrar el resto.

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un edificio de apartamentos

El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió la experiencia siguiente de unos misioneros en Europa que sintieron la impresión de compartir el Evangelio con los residentes de un edificio de apartamentos de cuatro pisos.

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Élder Dieter F. Uchtdorf

Empezaron en el primer piso y tocaron en cada puerta presentando el mensaje salvador de Jesucristo y de la Restauración de Su Iglesia.

Nadie en el primer piso los quiso escuchar […].

Llamaron en cada puerta del segundo piso.

De nuevo, nadie les escuchó.

En el tercer piso ocurrió lo mismo (Dieter F. Uchtdorf, “El cuarto piso, la última puerta”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 17).

  • ¿Qué podrían haber pensado los misioneros en ese momento?

El élder Uchtdorf continuó:

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Élder Dieter F. Uchtdorf

Pasó lo mismo en el cuarto piso; eso sí, hasta que tocaron la última puerta del cuarto piso.

Una jovencita abrió la puerta, les sonrió y les pidió que esperaran mientras ella hablaba con su mamá […].

Los misioneros compartieron su mensaje y le dieron a la mamá un libro para leer: el Libro de Mormón.

Después de que ellos se marcharon, la mamá decidió que por lo menos leería unas pocas páginas.

Terminó de leer el libro entero en unos pocos días.

Poco después, esta maravillosa madre y su familia entraron en las aguas del bautismo (Dieter F. Uchtdorf, “El cuarto piso, la última puerta”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 17–18).

  • ¿Qué atributos cristianos reconoces en esos misioneros?

Atributos cristianos de los misioneros

Podría asignar a la mitad de la clase la lectura de los versículos siguientes de la sección 4 de Doctrina y Convenios, y a la otra mitad la lectura de los versículos de la sección 75. Después de leer, los alumnos podrían compartir sus respuestas a las preguntas siguientes con alguien que haya leído la otra referencia.

Como alternativa, podría invitar a los compañeros a estudiar la sección “Diligencia”, incluidas las ideas para el “Estudio de las Escrituras”, en las páginas 134–135 de Predicad Mi Evangelio: Una guía para compartir el Evangelio de Jesucristo, 2023.

Lee Doctrina y Convenios 4:2–6; 75:2–5, 29, y busca palabras y frases que el Señor utilizó para describir a quienes desean servirle, incluidos Sus misioneros.

  • ¿Qué espera el Salvador de aquellos que desean servirle como misioneros de tiempo completo? ¿Por qué?

  • ¿Cómo podrían esos atributos y acciones ayudarnos en circunstancias difíciles que podamos afrontar?

Entre las verdades que los alumnos compartan, podrían reconocer que el Señor espera que Sus misioneros trabajen con diligencia para compartir Su Evangelio.

¿Qué es la diligencia?

Escriba la frase siguiente en la pizarra e invite a los alumnos a anotar cómo la terminarían.

La diligencia es…

Si los alumnos necesitan ayuda para definir la palabra diligencia, podría decirles que una posible definición es “esfuerzo constante y sincero” (Predicad Mi Evangelio: Una guía para compartir el Evangelio de Jesucristo, 2023, pág. 134).

  • ¿Cuáles son algunas situaciones que tú u otras personas de tu edad podrían enfrentar y que requieren diligencia?

Podría escribir las respuestas de los alumnos en la pizarra. Después de recopilar algunas de sus ideas, deles la oportunidad de pensar con más detenimiento en cómo demuestran diligencia en su vida.

Una manera de hacerlo es mostrar la autoevaluación siguiente y dar tiempo a los alumnos para que reflexionen en silencio sobre cómo responderían. Valore la posibilidad de explicarles que, a medida que completen esa autoevaluación, el Espíritu Santo puede ayudarlos a reconocer lo que están haciendo bien y cómo pueden mejorar. Los alumnos podrían beneficiarse de anotar sus ideas en su diario de estudio. (Nota: Podría ser que usted decida volver a mostrar estos enunciados al final de la lección).

Reflexiona en silencio sobre cuán bien te describe cada uno de los enunciados siguientes:

  • Trabajo arduamente hasta que termino mi labor con éxito, aunque sea difícil.

  • Trabajo eficazmente, incluso cuando no estoy bajo supervisión.

  • Las personas pueden confiar en mí y en mi esfuerzo para llevar a cabo una tarea.

  • Siento gozo al hacer mi mejor esfuerzo.

Considere mostrar las instrucciones siguientes e invitar a los alumnos a trabajar en grupos pequeños para completar la actividad. Después de que los grupos la completen, invítelos a compartir con otros grupos lo que aprendieron.

  1. Busca una referencia de las Escrituras o una declaración profética que muestre la importancia de la diligencia.

  2. Analiza cómo Jesucristo es un ejemplo de diligencia.

  3. Relata una experiencia en la que tú o alguien a quien conozcas haya sido bendecido por medio de la diligencia.

  4. Analiza por qué crees que es importante que los misioneros sean diligentes.

  5. Analiza otros aspectos de tu vida en los que sería importante la diligencia.

El Espíritu Santo puede ayudar a que las verdades penetren profundamente en el corazón de los alumnos y prepararlos para ponerlas en práctica. Una manera de ayudarlos a invitar al Espíritu Santo es brindarles la oportunidad de ver cómo el Salvador y otras personas han demostrado diligencia. Para ver ejemplos de cómo el Salvador demostró diligencia, los alumnos podrían leer Doctrina y Convenios 19:16–19 o Lucas 22:39–44. Para ver un ejemplo de alguien que demuestra diligencia, podría mostrar “La preparación de Gordon B. Hinckley: Olvídate de ti mismo y ponte a trabajar” (2:03), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Las bendiciones de la diligencia

Recuerde a los alumnos el relato del élder Dieter F. Uchtdorf sobre los dos misioneros en Europa que tocaron la última puerta del cuarto piso. Explique que sus esfuerzos diligentes terminaron bendiciendo al élder Uchtdorf. Podría mostrar la imagen siguiente de los misioneros y la familia que vivía en el apartamento detrás de la última puerta del cuarto piso. Señale que una de las dos niñas es Harriet, la esposa del élder Uchtdorf.

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familia reunida en una habitación

El élder Dieter F. Uchtdorf compartió sus sentimientos acerca de esos dos misioneros:

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Élder Dieter F. Uchtdorf

Cuán a menudo he elevado mi corazón en gratitud por los dos misioneros que no se detuvieron en el primer piso. Cuán a menudo mi corazón se hincha con aprecio por la fe y el trabajo de ellos. Con cuánta frecuencia he dado gracias porque ellos siguieron adelante hasta llegar al cuarto piso, la última puerta (Dieter F. Uchtdorf, “El cuarto piso, la última puerta”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 18).

  • Si esos misioneros pudieran compartir algo sobre la diligencia con la clase, ¿qué imaginas que dirían?

Diligencia en mi vida

Podría exponer los enunciados acerca de la diligencia personal sobre los que los alumnos reflexionaron anteriormente en la lección. Es posible que el Espíritu los haya inspirado a centrarse en un enunciado más que en los demás. Invite a los alumnos a pensar en ese enunciado mientras escriben sus respuestas a las preguntas siguientes en su diario de estudio.

  • ¿Qué cambios puedo hacer para ser más diligente?

  • ¿Cómo me preparará mejor la diligencia para compartir el Evangelio de Jesucristo como misionero de tiempo completo y en mi vida cotidiana?

  • ¿Cómo me ayudará la diligencia a ser más como el Salvador?

A medida que los alumnos anoten sus respuestas, anímelos a no dudar en elaborar un plan para hacer algo que les suponga un esfuerzo y les exija trabajar arduamente y ser diligentes de manera constante.

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