Meditar: ¿Por qué permite el Padre Celestial que afrontemos problemas y desafíos?
Ver: “¿Un camión más grande?” disponible en https://www.lds.org/media-library/video/2014-06-1600-a-bigger-truck?lang=spa . (¿No tiene el video? Lea la página 167 ).
2:3
Si no le es posible ver el video, lea el siguiente guion.
Élder Dallin H. Oaks : Dos hombres formaron una sociedad. Construyeron un pequeño cobertizo junto a un transitado camino. Consiguieron un camión que condujeron hasta el campo de cultivo de un agricultor, donde compraron una camionada de melones a un dólar por melón. Condujeron el camión cargado hasta el cobertizo que habían hecho junto al camino, donde vendieron los melones a un dólar cada uno. Volvieron al campo del agricultor y compraron otra camionada de melones a un dólar por melón. Los transportaron hasta el mismo lugar junto al camino, y de nuevo vendieron los melones a un dólar por unidad. Al volver en el camión al campo del agricultor, uno de los socios dijo al otro: “Oye, no estamos ganando mucho dinero en este negocio, ¿no te parece?”. “No, no estamos ganando nada”, le contestó el asociado y agregó: “¿será que necesitamos un camión más grande?”.
(Dallin H. Oaks, “Enfoque y prioridades” , Liahona, julio de 2001, pág. 99)
Vuelva a la página 166 .
Analizar: ¿Cuál era el verdadero problema en ese relato? ¿Qué opciones tenían esos dos hombres?
Leer: Doctrina y Convenios 9:7–9 y la cita del élder Robert D. Hales (a la derecha)
“He aquí, no has entendido; has supuesto que yo te lo concedería cuando no pensaste sino en pedirme.
Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien.
“Mas si no estuviere bien, no sentirás tal cosa, sino que te sobrevendrá un estupor de pensamiento que te hará olvidar lo que está mal”.
Doctrina y Convenios 9:7–9
“El Señor espera que ayudemos a resolver nuestros propios problemas… Somos seres humanos que razonamos y pensamos, y tenemos la habilidad de identificar nuestras necesidades, de planear, fijar metas y resolver nuestros problemas”.
Robert D. Hales, “Los mejores dones”, Liahona , diciembre de 1984, págs. 39–40
Paso 1: Elija a un compañero y lean los pasos siguientes.
Paso 2: Elija un problema que esté afrontando y escríbalo a continuación.
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Paso 3: Aplique cada paso a su problema.
Determine:
Estudie las opciones:
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:
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Leer:1 Nefi 17:51 y 1 Nefi 18:2–3 (a la derecha)
“Ahora bien, si el Señor tiene tan grande poder, y ha hecho tantos milagros entre los hijos de los hombres, ¿cómo es que no puede enseñarme a construir un barco?”.
“Ahora bien, yo, Nefi, no labré los maderos en la forma aprendida por los hombres, ni construí el barco según la manera del hombre, sino que lo hice según el modo que me había mostrado el Señor; por lo tanto, no fue conforme a la manera de los hombres.
Y yo, Nefi, subía con frecuencia al monte y a menudo oraba al Señor; por lo que el Señor me manifestó grandes cosas”.
Analizar: ¿Cómo fue Nefi capaz de construir un barco?
Comprométase: Comprométase a hacer las siguientes tareas durante la semana. Marque la casilla al completar cada tarea.
Siga los pasos analizados en la actividad para empezar a resolver su problema. Recuerde: ¡No se dé por vencido! Se necesita tiempo para resolver problemas y hacer cambios.
Comparta con sus familiares o amigos lo que ha aprendido hoy en cuanto a la resolución de problemas.