“Comprender su consumo de pornografía”, Ayuda para mí, 2021
“Comprender su consumo de pornografía”, Ayuda para mí
Comprender su consumo de pornografía
Participar en la pornografía puede resultar abrumador y aterrador. Un primer paso muy útil es comprender la cantidad de pornografía que usted consume y la manera en que influye en usted. Si entiende mejor en qué grado se encuentra usted en el consumo de pornografía, tendrá una oportunidad mayor de superarla.
El presidente Dallin H. Oaks enseñó que hay cuatro grados diferentes de participación en la pornografía1::
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La exposición involuntaria: “Creo que todas las personas se han visto expuestas a la pornografía de manera involuntaria. Eso no es un pecado si nos alejamos de ella y no seguimos mirándola”.
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El uso ocasional: “El peligro de cualquier uso deliberado de la pornografía, sin importar cuán casual o infrecuente sea, es que siempre invita a una exposición más frecuente, lo cual, inevitablemente, crea una mayor obsesión por los sentimientos y la conducta sexual”.
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El uso intensivo: “El uso repetido y deliberado de la pornografía puede convertirse en un hábito […]. Con el uso habitual, las personas experimentan una necesidad de un estímulo mayor para tener la misma reacción y quedar satisfechas”.
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El uso compulsivo (adicción): “La conducta de una persona es adictiva cuando crea una ‘dependencia’ (un término médico que se aplica al consumo de drogas y alcohol, al juego compulsivo, etc.) que llega a convertirse en una ‘compulsión irresistible’ que ‘tiene prioridad sobre casi todo lo demás en la vida’”2.
Muchas personas que luchan contra la pornografía pueden llamarse a sí mismas adictas. Esta etiqueta puede ser dañina y engañosa si no es verdadera. ¿Qué significa en verdad ser adicto a algo? La adicción se refiere a conductas que las personas se sienten obligadas a repetir aun cuando las consecuencias sean negativas. Tales conductas a menudo conducen a otros problemas, como por ejemplo:
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Problemas en las relaciones con los demás.
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Problemas laborales, académicos u otras dificultades relacionadas.
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El deseo de aislarse u ocultarse.
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Buscar formas más fuertes y gráficas de pornografía para satisfacer la necesidad de un mayor estímulo.
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Disfunción sexual.
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Sentir vergüenza y poca autoestima.
Estas son algunas preguntas que podría hacerse al considerar si es adicto a la pornografía.
Frecuencia: ¿Con qué frecuencia veo pornografía?
Cuanto mayor sea la frecuencia con la que la persona ve pornografía, tanto más grave será el problema. Ver pornografía ocasionalmente suele indicar un problema más leve y es menos probable que sea una adicción, aunque la conducta sigue siendo inapropiada y perjudicial.
Duración: ¿Cuánto tiempo llevo involucrado en la pornografía?
Si no ha podido dejar de ver pornografía por un largo período de tiempo, como por ejemplo, varios años, es posible que tenga más dificultad para superarlo que si ha estado involucrado en la pornografía por un lapso más corto. Si ha visto pornografía desde que era joven, tal vez tenga más probabilidades de desarrollar la adicción con el tiempo.
Asumir riesgos: ¿Cuán dispuesto estoy a correr riesgos para poder ver pornografía?
Si está dispuesto a asumir riesgos para ver pornografía, entonces su comportamiento podría ser más difícil de cambiar. Correr riesgos podría incluir intentar ocultar el consumo de pornografía, mentir al cónyuge o ver pornografía en el trabajo. Esa conducta puede conducir al divorcio, a problemas familiares, a la pérdida de empleo o a actividades delictivas.
Dificultades diarias: La pornografía, ¿hace difícil que pueda realizar mis tareas diarias?
Si usted es adicto a la pornografía, quizá tenga problemas para efectuar las tareas diarias y rutinarias. Pensar en la pornografía puede absorber a una persona hasta el grado en que dormir, trabajar u otras labores se vuelven difíciles. Incluso las conversaciones o actividades familiares pueden parecer difíciles. Esos pensamientos obsesivos podrían ejercer una influencia negativa en las amistades, las relaciones familiares, las responsabilidades y las actividades.
Comprender su conducta
Incluso después de considerar estas preguntas, es posible que todavía no tenga una comprensión clara de si es adicto a la pornografía. Sin embargo, al evaluar su comportamiento, puede que comience a comprender mejor su consumo de pornografía. Esto puede ayudarlo a comenzar a elaborar un plan para cambiar.
Si se da cuenta de que su problema es más grave o si tiene dificultades para progresar, tal vez necesite ayuda profesional. Para obtener más información sobre la manera de buscar ayuda profesional, lea “¿Cómo encuentro un profesional de la salud mental idóneo para mi caso?”.
Si dedica tiempo y esfuerzo para entender su consumo de pornografía, está dando el primer paso para cambiar su conducta. Siempre se puede cambiar.
Ponga manos a la obra
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Considere escribir sus respuestas a las preguntas de este artículo. Describa la magnitud de su hábito de pornografía.
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Identifique a las personas o a un grupo al que pueda acudir. Los grupos de apoyo para la adicción a la pornografía de Servicios para la Familia (PASG), Sexahólicos Anónimos (SA), Fortify y otros grupos de apoyo pueden ser útiles para muchas personas. Los cónyuges también pueden encontrar útil asistir a su propio grupo de apoyo. Otros recursos que pueden ayudar incluyen el Programa para la recuperación de adicciones, la Association of Latter-day Saint Counselors and Psychotherapists [Asociación de terapeutas y psicoterapeutas Santos de los Últimos Días], Servicios para la Familia y la Society for the Advancement of Sexual Health [Sociedad para el fomento de la salud sexual].