Manuales y llamamientos
El curso Enseñanza del Evangelio


El curso Enseñanza del Evangelio

El propósito del curso Enseñanza del Evangelio

El curso Enseñanza del Evangelio proporciona la base que ayudará a los miembros de la Iglesia a enseñar el Evangelio con mayor eficacia en el hogar y en la Iglesia. El curso abarca lecciones sobre la enseñanza de la doctrina, la enseñanza por medio del Espíritu, el aprender a amar a las personas a las cuales se enseña, la forma de fomentar un aprendizaje diligente, la manera de crear un ambiente propicio para el aprendizaje, el utilizar técnicas eficaces y la preparación de las lecciones. También incluye pautas para ayudar a los miembros a ser cada vez mejores maestros.

Presentación del curso

Este curso se ha diseñado para que se enseñe durante el período de la Escuela Dominical (para encontrar posibles formas de adaptar la presentación, véase “Cómo adaptarse a las necesidades locales”, en la pág. 10). El curso comprende doce lecciones, las cuales se encuentran en el manual La enseñanza: El llamamiento más importante. El curso debe enseñarse en el barrio tan frecuentemente como sea posible, pero por lo menos debe impartirse una vez al año. El coordinador de mejoramiento de maestros de barrio es quien lo enseña a menos que el obispado llame a alguien más para hacerlo.

Cómo determinar quiénes deben participar en el curso

El curso se ha diseñado para que participen en él todos los miembros mayores de 18 años. Es provechoso para los padres, los líderes, los maestros orientadores, las maestras visitantes, los maestros, los asesores, los líderes de música y de actividades y los miembros que se están preparando para prestar servicio en cualquiera de estos llamamientos relacionados con la enseñanza. Además, es útil para los miembros que se están preparando para prestar servicio como misioneros regulares.

Los miembros del consejo de barrio recomiendan a las personas que van a participar en el curso. El obispado invita a ciertos miembros del barrio para que participen. Por lo general, no es conveniente tener más de 10 personas inscritas en el curso a la vez; las clases pequeñas permiten que cada miembro de la clase pueda participar plenamente.

Cómo adaptarse a las necesidades locales

Con el fin de satisfacer las necesidades de los participantes, los líderes pueden adaptar el horario y la presentación del curso, así como el lugar en que se llevará a cabo. El obispado debe aprobar las adaptaciones que se hagan. Algunas de las adaptaciones que se podrían llevar a cabo son las siguientes:

  1. En ciertas ocasiones sería de provecho efectuar el curso para los miembros que enseñen a grupos de personas de la misma edad o que presten servicio en una misma organización. Si el curso se imparte para los líderes y maestros de una organización en particular, se puede enseñar como parte de las reuniones regulares de liderazgo que efectúa tal organización.

  2. En casos en donde las distancias o las instalaciones disponibles dificulten la presentación normal durante la Escuela Dominical, los líderes pueden hacer los arreglos necesarios para que se impartan unas pocas clases, cubriendo varias lecciones en cada una de ellas, y para que las personas que participen en el curso complementen las clases con estudio personal.

  3. Las personas pueden estudiar las lecciones del manual La enseñanza: El llamamiento más importante individualmente.

Al adaptar el curso, es importante presentar o estudiar las lecciones en orden. Asimismo, es importante proporcionar tiempo suficiente entre una clase y otra para que los participantes puedan cumplir con sus asignaciones.