Experiencia de aprendizaje 4
Cultivar un ambiente de amor, respeto y propósito
Reseña
Esta experiencia de aprendizaje abarca los siguientes conceptos:
-
Entender la influencia que tiene un amor semejante al de Cristo
-
Cultivar un ambiente de amor y respeto
-
Establecer un sentido de propósito en el salón de clases
Conceptos clave
“Cuando los maestros y los alumnos sienten amor y respeto por el Señor, el uno por el otro y por la palabra de Dios, se intensifica el aprendizaje. Un sentido de propósito compartido centra los esfuerzos y las expectativas, y provee dirección a la experiencia en el salón de clases” (La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio: Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión, 2011, pág. 13).
El amor semejante al de Cristo: Una influencia para el bien
Las personas que desprenden un amor semejante al de Cristo enriquecen nuestra vida y la hacen más plena. Al reflexionar en nuestra vida, cada uno de nosotros puede reconocer los actos de bondad de personas afectuosas que han influido en nosotros para bien.
Piense en un maestro, un líder u otra persona que demostró un amor semejante al de Cristo y marcó una diferencia en su vida. ¿Cómo le ayudó esa persona a sentirse, y por qué? Anote sus reflexiones e impresiones en un diario de estudio o en otro lugar donde pueda consultarlas y compartirlas con su líder de capacitación o su grupo.
Al igual que la persona en la que ha pensado tuvo una influencia positiva en usted, como maestros de Seminarios e Institutos nosotros podemos marcar una diferencia en la vida de los alumnos. Lo hacemos al cultivar en el salón de clases un ambiente de respeto y amor semejante al de Cristo.
Cultivar un ambiente de amor y respeto: Por qué y cómo
Los siguientes videos ilustran muchos de los principios y las prácticas que aparecen en la sección 2.2.1 (“Amor y respeto”) del manual La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio. Mire estos videos y medite sus respuestas a las preguntas que siguen a las descripciones de los mismos a continuación.
Mire el video “Enseñen con caridad” (1:44), disponible en churchofjesuschrist.org, en el que el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, declara que es esencial que los maestros sean llenos del amor puro de Cristo. Mientras lo hace, busque la manera en que el Señor mostró amor por aquellos a quienes enseñaba.
Después de ver el video, anote brevemente en su diario de estudio las respuestas a las siguientes preguntas:
-
¿Cómo demostró el Salvador Su amor por aquellos a quienes enseñaba?
-
¿Cómo puedo mostrar amor y respeto por aquellos a quienes enseño?
Mire el video “La clase de la hermana Egan” (2:17), disponible en churchofjesuschrist.org. En este video, la hermana Egan, llamada como maestra de Seminario, muestra cómo cultivar de manera eficaz un ambiente de amor, respeto y propósito. Preste atención al modo en que ella y sus alumnos se cuidan los unos a los otros y crean un ambiente como ese.
Después de ver el video, anote brevemente en su diario de estudio las respuestas a las siguientes preguntas:
-
¿Qué hicieron la hermana Egan y sus alumnos para cultivar un ambiente de amor y respeto?
-
¿Qué puedo hacer yo para cultivar un ambiente de aprendizaje de amor y respeto en el salón de clases?
Tender la mano a todos los alumnos
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
“… si los [alumnos] son indiferentes, quizá no les puedan enseñar todavía, pero pueden amarlos. Y si los aman hoy, quizá les puedan enseñar mañana” (“La enseñanza y el aprendizaje en la Iglesia”, Liahona, junio de 2007, pág. 70).
Puede que los alumnos estén haciendo frente a diversos desafíos: tensiones familiares, enfermedad, problemas de aprendizaje, impedimentos físicos, etcétera. Sea sensible a sus circunstancias y necesidades individuales. No todos los alumnos responderán inmediatamente a sus esfuerzos por cultivar un ambiente de amor y respeto. El siguiente video muestra el modo en que los maestros pueden esforzarse para influir en los alumnos que en ocasiones quizá parecen indiferentes en clase.
Mire el video “Cómo llegar a la persona” (1:28), disponible en churchofjesuschrist.org. Mientras lo hace, preste atención a la manera en que el amor cristiano y la bondad de un maestro produjeron un cambio en el corazón de un alumno.
Cultivar un sentido de propósito
“Un sentido de propósito compartido por el maestro y el alumno aumenta la fe y provee dirección y significado a la experiencia en el salón de clases. Los alumnos deben comprender que asisten a clase para llegar a conocer al Padre Celestial y a Su Hijo Jesucristo, y para progresar hacia la vida eterna por medio del estudio de las Escrituras y de las palabras de los profetas” (La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, pág. 15).
En el salón de clases, es tan importante que los maestros cultiven un sentido de propósito como que cultiven un ambiente de amor y respeto.
Prácticas que ayudan a cultivar un sentido de propósito
Mire el video “Un sentido de propósito” (8:32), disponible en churchofjesuschrist.org, en el que varios maestros y alumnos comparten prácticas que ayudan a cultivar un sentido de propósito en su salón de clases. Mientras mira este video, busque maneras de cultivar un sentido de propósito en su salón de clases.
Preguntas para ayudar a los maestros a cultivar un ambiente de amor, respeto y propósito
El hecho de reflexionar regularmente en las siguientes preguntas a medida que enseña a los alumnos, le ayudará a cultivar un ambiente de amor, respeto y propósito:
-
¿Saben mis alumnos que los amo?
-
Cuando me resulta difícil ser afectuoso, ¿oro para ser lleno de caridad, el amor puro de Cristo (véase Moroni 7:47–48)?
-
¿Cómo influyen las enseñanzas y el ejemplo del Salvador en la manera en que me relaciono con mis alumnos y en el modo en que ellos se relacionan los unos con otros?
-
¿Qué actos sencillos realizo para prestar servicio, bendecir y orar por los alumnos con regularidad?
-
¿Entienden mis alumnos que el propósito de nuestra clase es cumplir El objetivo de Seminarios e Institutos de Religión —ayudarles a entender y confiar en las enseñanzas y la expiación de Jesucristo—?
-
Las actividades de aprendizaje que elijo, ¿nos ayudan a cumplir nuestro propósito y a no apartarnos del objetivo de Seminarios e Institutos de Religión?
-
¿He dedicado tiempo a estudiar y entender el bloque de Escrituras, y a reconocer la manera en que el Salvador es la parte central de la lección?
-
¿Estoy preparado para dar a los alumnos un enfoque adecuado desde el momento en que llegan a clase, hasta el momento en que salen del aula?
-
¿De qué maneras suelo prepararme e invitar a mis alumnos a cumplir su función en el aprendizaje de las cosas que son espirituales?
Resumen y aplicación
Principios que debemos recordar
-
Cuando sus alumnos y usted sienten amor y respeto por el Señor, el uno por el otro y por la palabra de Dios, se intensifica el aprendizaje.
-
Puede desarrollar un amor genuino por los alumnos procurando el don de la caridad mediante la oración sincera, tal como enseñó el profeta Mormón (véase Moroni 7:47–48).
-
Un sentido de propósito compartido por usted y sus alumnos aumenta la fe y provee dirección y significado a la experiencia en el salón de clases.
-
Se puede cultivar un sentido de propósito cuando sus alumnos y usted entienden que asisten a clase para llegar a conocer al Padre Celestial y a Su Hijo Jesucristo, y para progresar hacia la vida eterna por medio del estudio de las Escrituras y de las palabras de los profetas.
“Piensen en el amor más puro y ferviente que se puedan imaginar; ahora multipliquen ese amor por una cantidad infinita; ésa es la medida del amor de Dios por ustedes” (Dieter F. Uchtdorf, “El amor de Dios”,Liahona, noviembre de 2009, pág. 22).
“Por lo tanto, ¿qué tiene que hacerse?”
Para concluir esta experiencia de aprendizaje, anote algunas cosas que hará basándose en los principios que ha aprendido hoy.