Repaso del Dominio de la doctrina 15

Poner en práctica los pasajes del Dominio de la doctrina

Varios jóvenes se reúnen. Parecen estar en la Iglesia, en una clase de la Escuela Dominical. Tienen Escrituras y sonríen. Esto sucede en Samoa.

Uno de los propósitos del Dominio de la doctrina es ayudarte a aprender a aplicar los pasajes de Dominio de la doctrina de manera apropiada cuando les enseñas el evangelio de Jesucristo a los demás. Esta lección te dará oportunidades de practicar cómo aplicar algunos de los pasajes de Dominio de la doctrina a diversas situaciones de enseñanza.  

Los libros canónicos contienen muchos relatos de personas que utilizaron las Escrituras para enseñar a otras personas. Algunos ejemplos incluyen la ocasión en la que Jesucristo enseñó a dos de Sus discípulos en el camino a Emaús (Lucas 24:27), la ocasión en la que Nefi alentó a sus hermanos a recuperar las planchas de bronce (véase 1 Nefi 4:2) y la ocasión en la que Moroni instruyó al joven José Smith (José Smith—Historia 1:36–41).

¿En qué oportunidad tú o alguien que conoces han usado las Escrituras para enseñar a los demás?
¿Por qué crees que es importante utilizar las Escrituras además de nuestras propias explicaciones al enseñar a los demás?

Repasa la siguiente lista de referencias de Dominio de la doctrina y frases clave de los pasajes. Medita sobre diferentes situaciones que podrías afrontar en las que podrías utilizar esos pasajes para enseñarle a alguien.

Dominio de la doctrina del Nuevo Testamento: 1 Corintios–Apocalipsis

1 Corintios 6:19–20	“[V]uestro cuerpo es templo del Espíritu Santo”.
1 Corintios 11:11	“Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón”.
1 Corintios 15:20–22	“[A]sí como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados”.
1 Corintios 15:40–42	En la resurrección hay tres grados de gloria.
Efesios 1:10	Dios reunirá “todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos”.
Efesios 2:19–20	La Iglesia está edificada “sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”.
2 Tesalonicenses 2:1–3	“El día del Señor […] no vendrá sin que antes venga la apostasía”.
2 Timoteo 3:15–17	“[L]as Sagradas Escrituras […] te pueden hacer sabio para la salvación”.
Hebreos 12:9	El Padre Celestial es el “Padre de los espíritus”.
Santiago 1:5–6	“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios”.
Santiago 2:17–18	“[L]a fe, si no tiene obras, es muerta”.
1 Pedro 4:6	“[T]ambién ha sido predicado el evangelio a los muertos”.
Apocalipsis 20:12	“Y fueron juzgados los muertos […] según sus obras”.