Seminario
Lucas 22:28–34, 54–61


Lucas 22:28–34, 54–61

“[Y]o he rogado por ti, que tu fe no falte”

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Jesús y Pedro caminan y conversan

Jesucristo acababa de instituir la Santa Cena entre Sus discípulos cuando empezaron a hablar sobre quién traicionaría al Maestro y sobre cómo servir a los demás es mejor que recibir servicio. En medio de esas conversaciones en el aposento alto donde Jesús y los apóstoles tuvieron la Última Cena, Jesús ayudó a Pedro a entender la oposición que experimentaría a lo largo de su vida. El Salvador enseñó a Pedro que él podría ayudar a los demás solo después de fortalecer su propia fe en Jesucristo. El objetivo de esta lección es ayudarte a reconocer tu necesidad de confiar en Jesucristo y fortalecer continuamente tu fe en Él.

Fortalece tu capacidad

Haz una lista de las habilidades que alguien podría perder si no las utilizara o fortaleciera continuamente (por ejemplo, habilidades deportivas o para escribir).

  • ¿Cómo podría esto aplicarse también a tu capacidad de tener fe en Jesucristo?

En la lección de hoy, aprenderás acerca de la forma en que Jesucristo desea que fortalezcas tu capacidad de tener fe en Él.

Dedica un minuto a meditar sobre lo que estás haciendo ahora o lo que te gustaría hacer para aumentar tu fe en Jesucristo. Podrías escribir en tu diario de estudio en cuanto a lo que estás haciendo a diario, semanalmente o incluso mensualmente. Estas acciones podrían incluir las metas en las que estés trabajando en la actualidad.

Al estudiar hoy, busca los cambios o mejoras que puedes hacer para fortalecer tu fe en Jesucristo a fin de que puedas confiar en Él sin importar las circunstancias que afrontes en la vida.

Jesucristo comprende nuestras necesidades y nos ayudará

Jesucristo habló a Sus discípulos en cuanto al futuro reino que los esperaba debido a que permanecieron andando fielmente con Él (véase Lucas 22:28–30). Sin embargo, el Señor también ayudó a Simón Pedro a prepararse para la difícil travesía espiritual que pronto enfrentaría.

Lee Lucas 22:31–34 para ver lo que el Salvador quería que Pedro entendiera.

Para comprender mejor lo que significa que Satanás deseaba “zarandea[r] [a Pedro] como a trigo” (versículo 31), lee la explicación de la sección “Opcional: ¿Quieres aprender más?” al final de la lección.

  • ¿Qué te llama la atención en cuanto a la comprensión que el Salvador tenía de Pedro? ¿En qué se diferencia esta de la forma en que Pedro se veía a sí mismo?

  • ¿De qué manera lo que aprendiste acerca de la relación de Pedro con Jesucristo también se puede corresponder con tu relación con el Salvador?

  • Después de que Pedro proclamó su fe y lealtad a Jesucristo, ¿qué reveló el Salvador que haría Pedro?

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Pedro niega a Jesucristo

Más tarde esa noche, cuando Jesucristo fue arrestado y llevado a la casa del sumo sacerdote para ser juzgado, Pedro lo siguió desde lejos (véase Lucas 22:54).

Lee Lucas 22:55–62 para saber cómo se cumplió la profecía de Jesús en cuanto a Pedro.

  • ¿Qué aprendiste acerca del Salvador a partir de Su interacción con Pedro, lo cual te permite tener fe en Jesucristo?

Fortalecer nuestra fe en Jesucristo

Al igual que el Salvador ayudó a Pedro a entender los deseos de Satanás (véase Lucas 22:31), el presidente Russell M. Nelson nos advirtió de que “[e]l adversario está aumentando su ataque sobre la fe y sobre nosotros y nuestras familias a una velocidad exponencial” (Russell M. Nelson, “Observaciones iniciales”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 7). También enseñó que “[e]l adversario está cuadruplicando sus esfuerzos por desestabilizar testimonios e impedir la obra del Señor” (Russell M. Nelson, “Podemos actuar mejor y ser mejores”, Liahona, mayo de 2019, pág. 68).

  • ¿Cuáles son algunas de las formas en las que Satanás procura destruir nuestra fe en Jesucristo en la actualidad?

  • ¿Qué te ha ayudado a fortalecer tu fe en Jesucristo?

El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló de algunas de las formas en que podemos fortalecer nuestra fe en Jesucristo.

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Élder Neil L. Andersen

La fe de ustedes no aumentará por casualidad, sino por elección.

La forma en que vivimos aumenta o disminuye nuestra fe. La oración, la obediencia, la honradez, la pureza en pensamiento y en obras, y la falta de egoísmo aumentan la fe. Sin ellas, la fe disminuye. ¿Por qué le dijo el Salvador a Pedro: “[P]ero yo he rogado por ti, que tu fe no falte”? (Lucas 22:32). ¡Porque hay un adversario que se deleita en destruir nuestra fe! Sean implacables en la protección de su fe.

(Neil L. Andersen, “La fe no es una casualidad, sino una elección”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 66)

1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio:

  • ¿Qué aprendiste hoy acerca de lo que Jesucristo desea para ti?

  • ¿Qué comenzarás a hacer o seguirás haciendo para fortalecer tu fe en Jesucristo?

  • ¿Cómo crees que te bendecirá una fe más firme en Jesucristo?

Opcional: ¿Quieres aprender más?

Lucas 22:31. ¿Qué quiso decir el Salvador cuando le dijo a Pedro que Satanás quería “zarandear[lo] como a trigo”?

Al zarandear el trigo, los valiosos granos se separan de las partes que no se utilizan de la planta. Jesús utilizó esta analogía para ayudar a Pedro (y a cada uno de nosotros) a reconocer los esfuerzos de Satanás por destruir nuestra fe y evitar que seamos una parte importante del reino de Dios.

¿Qué cosas pueden fortalecer mi fe en Jesucristo?

El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Élder Neil L. Andersen

Nuestra fe se centra en Dios, nuestro Padre, y en Su Hijo Jesucristo, nuestro Salvador y Redentor; y la refuerza nuestro conocimiento de que la plenitud del Evangelio se ha restaurado en la tierra, de que el Libro de Mormón es la palabra de Dios, y de que los profetas y apóstoles hoy en día poseen las llaves del sacerdocio. Atesoramos nuestra fe, nos esforzamos por fortalecerla, oramos por aumentarla, y hacemos todo lo posible por protegerla y defenderla […].

Se concentran en las cosas específicas que edificaron su núcleo de fe: ejercitan fe en Cristo, oran, meditan en las Escrituras, se arrepienten, guardan los mandamientos y prestan servicio a los demás.

(Neil L. Andersen, “La prueba de vuestra fe”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 39–40)

¿Qué cosas pueden destruir mi fe en Jesucristo?

Ahmad S. Corbitt, Primer Consejero de la Presidencia General de los Hombres Jóvenes, enseñó:

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Ahmad S. Corbitt

Amigos míos, imaginar o ver intencionalmente cosas que entran en conflicto con quienes ustedes realmente son, en especial pornografía, debilitará su fe en Cristo y, si no se arrepienten, podría destruirla.

(Ahmad S. Corbitt, “¡Ustedes pueden recoger a Israel!”, Liahona, mayo de 2021, pág. 62)

Lucas 22:32. ¿Qué podemos aprender acerca de la conversión al comprender la declaración del Salvador que sugiere que Pedro aún no estaba plenamente convertido?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Élder David A. Bednar

Es interesante notar que este poderoso apóstol había hablado y caminado con el Maestro, había presenciado muchos milagros y tenía un fuerte testimonio de la divinidad del Salvador; sin embargo, incluso Pedro necesitaba instrucción adicional de Jesús sobre el poder para convertir y santificar del Espíritu Santo, y la obligación que él tenía de servir fielmente.

La esencia del evangelio de Jesucristo implica un cambio fundamental y permanente en nuestra naturaleza misma, que es posible por medio de la expiación del Salvador. La verdadera conversión produce un cambio en las creencias, el corazón y la vida de una persona para aceptar y ajustarse a la voluntad de Dios (véanse Hechos 3:19; 3 Nefi 9:20) e incluye el compromiso consciente de convertirse en un discípulo de Cristo.

(David A. Bednar, “Convertidos al Señor”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 107)

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